Cuatro consecuencias económicas de un 'sí' en Escocia

1

Lucía Martín *

billetes_Escocia
Un billete de 10 libras esterlinas escocés fotografiado junto a billetes de libras británicos. / Andy Rain (Efe).

O pastilla azul, o pastilla roja. Si el personaje de Neox se la jugaba con su elección en Matrix, a pocas horas del referéndum en Escocia, los escoceses (5,3 millones en 2012) tampoco andan muy alejados del protagonista de la cinta de los hermanos Wachowski. ¿Cuáles son las posibles consecuencias económicas, a niveles macro y micro, de una posible independencia? Los expertos de Fidelity nos lo aclaran.

Una de las primeras y más peliagudas cuestiones es la de la moneda. La independencia como tal no tendría lugar hasta el 24 de marzo de 2016, y hasta entonces, las cuatro principales opciones en cuanto a la divisa son:

  • Un acuerdo formal en cuanto a la moneda con UK, permitiendo el uso de la libra. Aunque esto implicaría cierta pérdida de 'soberanía' para Escocia ya que sería el Banco de Inglaterra quien controlaría la política monetaria.
  • Uso unilateral de la libra, lo que allí se denomina 'sterlingisation'. Esto permitiría a Escocia usar la libra sin ningún tipo de acuerdo explícito ni de coordinación con el resto de UK, algo similar a cómo Panamá utiliza el dólar americano.
  • Adopción del euro: Escocia podría negociar con los miembros de la UE la adopción de la divisa europea como moneda.
  • Última opción: creación de una nueva moneda escocesa. Esto daría a Escocia el mayor control de su política monetaria pero sin embargo, no estaría exento de grandes riesgos como las típicas volatilidades de las pequeñas economías.

Algunas implicaciones económicas del 'sí' en Escocia serían las siguientes:

  • Sería negativo, en el corto plazo, para los activos de riesgo ingleses (refiriéndonos a renta variable), especialmente para aquellos localizados en Escocia.
  • Sería negativo para las financieras escocesas. Cualquier banco inglés con una exposición significativa a activos escoceses será probablemente penalizado por los inversores, mientras que las compañías aseguradoras y el sector de gestión de activos también podrían sufrir.
  • Sería negativo también para la libra esterlina. La pérdida de ingresos por petróleo también tendría un impacto en el balance económico de Gran Bretaña.
  • Sin embargo, sería positivo, por el tipo de cambio para algunas multinacionales británicas. Una libra débil beneficiaría a aquellas compañías inglesas cuyas ganancias vengan del extranjero. De hecho, casi dos tercios de las ganancias de las empresas inglesas vienen de fuera de UK. “Una libra débil, que es lo más probable que persista a medio plazo, incluso aunque el resultado sea No, será bienvenido por el sector de empresas inglesas”, comenta Paras Anand, Head of European Equities de Fidelity.
(*) Lucía Martín es periodista.

Leave A Reply