Tania Pèrez (1982, Montmeló, Barcelona) dirige la secretaría de Juventud de CCOO desde el X Congreso Confederal celebrado en febrero de 2013 y considera que este 1 de Mayo la movilización es fundamental para recordar a los partidos que la campaña electoral que se avecina no debería centrarse en quién es el responsable de que no se haya alcanzado un acuerdo de gobierno, sino en las alternativas a las políticas de la derecha que nos han llevado a la actual situación de precariedad laboral y social. En su opinión, los sindicatos están obligados a dar la vuelta a la idea que se ha instalado en una parte de la juventud que los percibe como parte del problema y no de la solución.
– No es lo mismo defender a un trabajador fijo de una gran empresa que a un joven subcontratado por horas y sin derechos. ¿Es por eso que los jóvenes perciben que los sindicatos están lejos de su realidad laboral y social?
– Hasta hace poco, la realidad laboral de los jóvenes no se parecía a la de sus padres, pero ahora, cada vez más, nos encontramos con personas mayores de 45 años expulsadas del mercado de trabajo que están volviendo en condiciones de precariedad que hasta ahora solo se asociaban a los jóvenes. Tenemos un gran reto social, generacional y laboral que hay que afrontar y que pasa, en primer lugar, por acabar con una reforma laboral que ha estrangulado la negociación colectiva. Y tenemos que ser capaces también de hacer visible el trabajo diario del sindicato. No el que se hace en los grandes conflictos, sino en el día a día en las empresas, que es el realmente importante y en el que la gente se juega las cosas de comer.
– El gobierno lo que dice es que hay que dejarse de zarandajas socialdemócratas y apostar por el emprendimiento, que parece una estrategia para convertirnos a todos en autónomos.
– Sí. Es la apuesta definitiva por la individualidad: tú, sal ahí, sé ambicioso, arréglate como puedas, págate la Seguridad Social y triunfa o fracasa, pero no te quejes. Esa es tu responsabilidad, no la mía. Ese es el mensaje envenenado del gobierno respecto a los emprendedores. Divide y vencerás. Parar eso ha sido siempre, y lo es ahora, el objetivo primordial de los sindicatos.
– ¿Tenéis algún tipo de estructura para dar voz y apoyo a los jóvenes que han tenido que salir de España para trabajar?
– Estamos trabajando en dos direcciones. Por un lado, con los que se van, para intentar que lo hagan en las mejores condiciones, y, por otro, a través de la Confederación Europea de Sindicatos (CES) para poner en marcha un carné sindical europeo que pueda dar cobertura a la gente, que puedan recibir apoyo de las organizaciones sindicales del país al que se desplazan. Lo fundamental, en cualquier caso, es conseguir que los jóvenes no se tengan que marchar a la fuerza.
– ¿No resulta frustrante que en determinadas movilizaciones sociales CCOO y UGT, cuando aparecen, no son bien recibidos?
– Hay que revertir la idea que existe en determinados ámbitos de que los sindicatos son parte del problema y no de la solución. Movimientos como el 15M han estado formados mayoritariamente por gente joven que ha visto frustradas sus expectativas y que se rebelan contra todo lo establecido, sea quien sea, también los sindicatos, que, no lo olvidemos, están obligados a jugar también un papel institucional en su tarea de intentar solucionar los conflictos.
– ¿Han sido los sindicatos lo suficientemente autocríticos en los asuntos de corrupción que les han afectado en los últimos años?
"La autocrítica sobre la corrupción se ha hecho, pero seguro que se puede hacer mejor" |
– La autocrítica se ha hecho, pero seguro que las cosas se pueden hacer mejor. En cualquier caso, como dice el secretario general, "nosotros no somos como creemos que somos, sino como en realidad nos ven". Si la percepción de la sociedad y de los jóvenes en concreto es que no se ha sido suficientemente contundente y que no se han hecho las cosas a su tiempo, por mucho que nosotros consideremos que sí, es que seguramente algo debemos mejorar.
– Ni los objetivos ni la estructura de los sindicatos son los mismos que los de otras organizaciones como los partidos, pero parece que más temprano que tarde tendrán que democratizar los sistemas de elección de sus dirigentes (elección directa de los afiliados). ¿No habría que afrontar este asunto cuanto antes?
– Estoy convencida de que este año que viene antes de afrontar el próximo congreso va a ser muy interesante en todo lo relativo a cuestiones que tienen que ver con la democracia interna del sindicato, entre otras cosas, porque es lo que está pasando a nuestro alrededor. Está claro que habrá que dar una respuesta coherente a esa realidad.
– Las responsables de Juventud de CCOO y UGT sois mujeres, pero parece que también en este ámbito, en el sindical, hay muchas cosas que mejorar antes de ver a una mujer en una secretaría general.
– Sigue siendo muy complicado hacer sindicalismo cuando eres mujer. El reparto de las cargas familiares influye no solo en el trabajo sino también en la actividad de muchas mujeres en el ámbito sindical.
– ¿Tiene este 1 de mayo un significado especial por celebrarse en el contexto político preelectoral en el que nos encontramos?
– Este Primero de Mayo llega en el momento adecuado para poner en valor todas las reivindicaciones que ha hecho el movimiento sindical en los últimos años. Es el momento de intensificar la lucha contra la reforma laboral en este nuevo periodo electoral. El peligro es que hace solo cuatro meses teníamos claro que de lo que había que hablar era de las políticas de la derecha que nos han conducido a la situación en la que nos encontramos y, ahora, corremos el riesgo de distraernos con falsos debates sobre quién tiene la culpa de que no se haya constituido un gobierno. Sería un error centrar la campaña en ese asunto y no en las alternativas políticas para salir de la actual situación.