El Supremo paraliza la aplicación de la sentencia sobre los impuestos derivados de las hipotecas
Tras anunciarse ayer la decisión del Tribunal Supremo que ponía en manos de los bancos el pago de los impuestos derivados de una hipoteca, el mismo tribunal ha decidido paralizar la aplicación de su decisión. Llevará a Pleno la propuesta y será donde se debatan finalmente los puntos clave y cuáles serán los efectos definitivos de su decisión.
La nueva decisión del Tribunal Supremo llega después de que los seis bancos del Ibex 35 llegaran a perder cerca de 5.000 millones de euros en Bolsa en una sola jornada tras conocerse la sentencia. El Tribunal Supremo convocará el Pleno formado por 31 miembros para confirmar o anular la jurisdisprudencia.
El Tribunal Supremo se reunirá en Pleno por tratarse de una decisión que supone "un giro radical" en la jurisprudencia y tras "su enorme repercusión económica y social", tal como ha declarado en una nota el presidente de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal, Luis María Díez-Picazo.
Como siempre se salvan bancos, se favorece a multinacionales y se masacra al ciudadano
de a pie. Si Vd. monta una pequeña o mediana empresa y se equivoca en las previsiones
de negocio, los clientes no llegan o lo que Vd. ofrece no tiene mercado, tendrá que
asumir el error y las pérdidas e incluso responder ante las deudas con su patrimonio
personal. Normal, verdad, en una sociedad de libre mercado?. Lo que es una anormalidad
es que las grandes constructoras cobren del Estado cantidades astronómicas por hacer
obra pública y autopistas de peaje basadas en previsiones tan equivocadas que resultan
sospechosas y cuando llegan a la quiebra, papá Estado se queda con el pufo y se las
pagamos entre todos. El truco se llama «Responsabilidad Patrimonial de la
Administración», una claúsula milagrosa que cuando el negocio no sale como se esperaba
permite a esas grandes empresas o a sus bancos acreedores cobrar del dinero público.
Estos liberales a ultranza que no comparten ni un céntimo de su negocio cuando va bien,
pero que pasan la factura al Estado cuando les sale mal, son los auténticos
«antisistema». Gracias a esas clúsulas abusivas antes citadas, sabemos que nos vamos a
comer con patatas 5.500 millones de euros, lo que costó construir seis autopistas de
peaje en Madrid, una en Alicante y otra en Cartagena. Nadie pagará por los errores
cometidos tanto en la previsión de uso de dichas autopistas, como lo que se pagó y a
quién por las expropiaciones, ni nada de nada. Siete autopistas sin coches que nos
cayeron del cielo como regalo de Navidad. La última: Las empresas del marido de «Espe»
Aguirre recibieron un total de 6,8 millones de euros en subvenciones desde su fundación.
Mientras los corruptos del Partido Podrido viven a «tutti pleni», cientos de empresas
tienen que cerrar por falta de financiación. Se acuerdan de aquella maravillosa pelicula
llamada «La cena de los idiotas». Pues lamento decirles que nosotros somos los idiotas y
hasta que no nos libremos de los corruptos, lo seguiremos siendo. Intolerable !!!. Si me
pegan y me roban, me divorcio. Som República !!*!!