Cuaderno de campaña (VIII): En el nombre de la patria

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Los adversarios de Artur Mas le llaman soberbio y chulo, y hay que reconocer que un poco de eso hay en este hombre de 50 años que se cree el más preparado, el más listo, el mejor orador y hasta el más guapo de los candidatos que compiten por el sillón de la Generalitat de Cataluña. Si a eso se une un estilo y un lenguaje “provocador” (el entrecomillado es suyo), el resultado es esta especie de torbellino en el que CiU ha convertido su campaña. Hoy lunes los servicios de prensa de Convergencia entregarán a los periodistas su agenda de actos con la siguiente carátula: “Falten 2 dies per la victòria”. ¿Prepotente? No. Prepotent.
Mas ha decidido jugársela y asumir riesgos, consciente de que se le ha presentado una oportunidad única con la que no hubiera podido soñar hacer tres años cuando PSC, ERC e IC le mandaron a la oposición. El poder ha sido la argamasa con la que CiU se ha construido en 23 años de pujolismo y mantenerse alejado de él durante mucho tiempo es como el tabaco: muy perjudicial para su salud. Así que la derecha catalana ha decidido echar el resto: un millón de copias de su famoso vídeo contra el tripartito, cuñas, anuncios, banderolas, grupo musicales en los mítines y un autobús de prensa con asientos de cuero. ¿Será por dinero?
Es indudable que CiU ha llevado la iniciativa en todo momento. Primero fue el vídeo que ponía a caer de un burro a los integrantes del Tripartito, sin reparar en que quizás tenga que entenderse con alguno de ellos próximamente; luego la famosa visita al notario para jurar sobre la Biblia con testigo titulado que no pactaría con el PP; y después su polémica propuesta del carnet por puntos para inmigrantes. Lo que toca ahora, que diría Pujol, es movilizar al electorado con el viejo argumento de yo o el caos, o CiU o el Tripartito. Y echar cuentas, como todos.
“Vamos estupendamente. Estamos a punto de conseguir que e Tripartito no sume los escaños suficientes para gobernar”, aseguraba el diputado Jordi Jane mientras esperaba escuchar la confirmación por boca del gran líder en un acto organizado por el Foro de la Nueva Economía. Lo escuchó, aderezado con un guiño al PP bastante significativo: “Con el PP no se puede contar a efectos de gobernabilidad permanente (...) En este momento es imposible que el PP forme parte de manera estable y permanente del Gobierno de Cataluña”.
¿Qué quiere decir esto? Pues que si se diera el caso de que el Tripartito “no sumara”, quienes sí lo harían serían CiU y PP juntos, y entonces –además de que Mas se arrancara algún mechón por el desliz del notario- no sería descartable que se tratara de embarcar a los populares en un acuerdo de gobernabilidad sin entrar en el Gobierno, al menos en un primer momento.
Esta es una de las posibilidades, la más remota. Lo probable es que CiU sea la fuerza más votada y con una significativa diferencia de escaños respecto al PSC, tal y como auguran algunas encuestas, incluida la del CIS. Mas tiene la promesa de Zapatero de que, si esto sucede, los socialistas no reeditarían el Tripartito, lo que permitiría a Convergencia gobernar con acuerdos puntuales con el resto de fuerzas al estilo del PSOE en 2004 o de Aznar en 1996. ¿Es posible la ‘sociovergencia’? “Si estuviésemos como en Alemania, empatados, diríamos que no hay más remedio. Pero estamos en un punto en el que CiU puede gobernar y gobernar en solitario”, dice Mas. Luego, sí, también es posible.
Alguien que no sea de Cataluña y que no tenga al nacionalismo entre sus favoritos de Internet no dejaría de sorprenderse por el uso y el abuso que hace esta gente de la simbología y no entendería que ciertos mensajes puedan tener eco entre el electorado. Por poner un ejemplo, si uno va a un mitin del PSOE se encontrará puños y rosas y, hace algunos años, hasta hubiera oído los acordes de La Internacional. Pero si el mitin es de CiU verá ondear banderas catalanas y escuchará a Artur Mas cantar Els segadors con mucho sentimiento.
Mas suda identidad nacional. “CiU –dijo en un acto en Vic- es la casa grande y común del catalanismo” y se merece ser votada, no ya por cerrar el paso al Tripartito, sino “por patriotismo”. Algunas de sus referencias a la inmigración rechinarían en algunos oídos: “No podemos fiar el crecimiento de la población a las parejas que vienen de países extranjeros (...) Como catalanes, como fundadores de Cataluña –algo que, según el candidato ocurrió hace mil años- tenemos que conservar nuestra cultura y nuestra personalidad”.
El otro gran mensaje tiene que ver con el prestigio de Cataluña, un inmovilizado inmaterial que, al parecer, sólo CiU es capaz de recuperar. ¿Cómo recobrar la imagen de Cataluña que Maragall ha empañado? “Lo primero es hacer las cosas bien desde Cataluña”, dice Mas, pero no será suficiente porque los españoles guarda sentimientos atávicos –y no muy buenos- hacia los catalanes. “Esto no lo resolveremos haciéndonos los simpáticos”. El objetivo es que Cataluña sea de nuevo respetada, que vuelva a ser modelo para otros porque “nunca nos entenderán de todo”. En esa gran tarea está el delfín de Pujol, un tipo muy preparado, muy listo y muy guapo, pero que si esta vez tampoco consigue gobernar tendrá que ir pensando en la jubilación anticipada.

4 Comments
  1. martí says

    ID: 91916
    Espero ver al señor Mas (el xulo) 4 largos años en la oposición. Si Zapatero a pactado con CiU no reeditar el tripartito y dejar la Generalitat en manos de la derecha, habra cometido un gran error.

  2. rosab says

    ID: 91992
    Que fuerte, que fuerte, ya se han repartido los cromos. Para que votamos entonces?

  3. nombre says

    ID: 92004
    ummm.. a mi el Mas no me cae muy bien pero despues de leer este articulo me da un poco de pena, que es una persona, jo. bueno. igual se lo merece. destacar el riesgo de llamar arrogante a un oponente, pues, indirectamente se esta haciendo gala de una cierta envidia

    dejando al margen al PP, cosa que en cataluña es obvia, el tema se puede repartir entre el impulso de CiU o el mantenimiendo de PSC. en esto seria, a mi parecer, yo tambien me mojo, un periodo de afianzamiento, de estabilizasion del nuevo estatuto, ese periodo seria conveniente que fuese pilotado por Montilla e incluso ayudado por carod. no hay que olvidar que carod, como buen catalan, si, he dicho buen catalan, ha empujado con fuerza el nuevo estatut, hechos no palabras, y que su voto en contra era por el recorte que a su parecer supuso el paso por moncloa, asi pues, seria muy necesario para la estavilidad que él estuviera en el gobierno y desarroyara en un primer momento ese estatut que él, y quien él representa, cree esta «recortado», mientras, una supremacia del PSC daria la estaviliad y la confianza, la misma confianza de la que habla Mas, que pudiera haberse perdido por las tonterias de Maragal. todo esto es pensando en el futuro medio, en dentro de cuatro años, cuando de ser asi el PSC estaria limpio y podria ofrecer los resultados de estos proximos cuatro años. ERC estaria tambien mas centrada, algo que hace falta, y por su parte Mas estaria ya mas calmado, menos arrogante. bueno

    : )

    una cosa son los deseos y otra las realidades

  4. Marcelo says

    ID: 92864
    Visita: http://www.anhedonia0.blogspot.com/ (cuentos eroticos & bizarros en blog)

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