Decíamos ayer que el Reglamento del Congreso está empantanado desde 1982 y que algo habría que hacer de esta Cámara un organismo vivo que dejara de oler a naftalina. La prueba del nueve la hemos tenido en la sesión de control de este miércoles, que no sólo ha consistido en que Rajoy le haya pedido a Zapatero una rectificación por decir que los jueces dificultan el proceso de paz y que éste le haya restregado su falta de respeto para con el juez del 11-M.
Las sesiones de control al Gobierno incluyen también preguntas del grupo parlamentario que lo sostiene, esto es del PSOE, y que, como podéis imaginar, son tremendamente incisivas. Atención a la cuestión que ha planteado la diputada Ana María Fuentes Pacheco: ¿Cuál es la valoración que hace el Gobierno del acuerdo alcanzado con la Federación Española de Municipios y Provincias para la promoción del turismo termal?
¿Apasionante? Pues hay más. Pregunta Esperanza Farrera: ¿Qué opinión le merece al Gobierno el incremento del 96,6% de las subvenciones destinadas al desarrollo del Programa de Prevención y control de SIDA, por parte de entidades sin ánimo de lucro? Otra más para el lucimiento del ministro/a correspondiente, a cargo del diputado Sebastián Quirós: ¿Qué efectos positivos va a aportar el Plan Especial de Seguridad de Presas elaborado recientemente por el Ministerio de Medio Ambiente?
Lo habéis adivinado. Al gobierno le parece estupendo el aumento de subvenciones que él mismo ha decidido para la prevención del Sida y el Plan de Seguridad de Presas tendrá efectos muy positivos por no decir espectaculares. Para esto sirve el Parlamento y así se pierde el tiempo.
Dice Ambrose Bierce que el reportero es un escritor que, con suposiciones, se abre camino hasta la verdad para dilapidarla seguidamente con una tempestad de palabras. Dilapidando verdades y palabras llevo casi 25 años. Nací en Diario 16; crecí en El Mundo y me licencié en El Confidencial. He sido corresponsal político de 20 Minutos en este siglo XXI a.C. (antes de la crisis). Mantengo una columna de martes a sábado en Público. Entre tanto, me ha dado tiempo a escribir un par de libros. El blog que les presentó se alumbró en 20 Minutos. Es verdad que entonces prefería no hacerlo, pero lo abracé por esa absurda manía de las tres comidas diarias. Con el tiempo, me empezó a caer simpático. Un buen día se murió y ahora le resucito para ustedes en homenaje a ese escribiente de Melville que, de improviso, dejó de juntar letras sin razón aparente. Si alguna vez me ocurre, alégrense. Será que me ha tocado la primitiva.
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ID: 103715
Pues que se les ha olvidado una.
¿Qué hacer con la inminente llegada de las cigüeñas y cuál será el protocolo de actuación en el caso de que las estructuras de acuerdo con los requerimientos de Medio Ambiente sean insuficientes para su alojamiento? ¡Qué país!
ID: 103987
Pueeeesss… Efectivamente parece autobombo, pero también me parece una forma de dar a conocer iniciativas que no trascienden a los ciudadanos, de esa que no forman parte de la «gran política» pero que tienen su relevancia.
Aunque, por otro lado, no creo que haya mucha gente preocupada por enterarse de lo que se cuece en las sesiones de control…
ID: 104119
yo pierdo mucho mas el tiempo empantanado en la faraonica M30, y me temo que Tutangallardón, después de dejarnos endeudados hasta que se jubile la fanta leonor lo único que conseguira una vez inaugurado el soterramiento para mayor gloria del PP y sus votantes fieles, es que sigamos perdiento el tiempo eso bajo tierra, atufados y mas de un claustrfobico acojonado. Parece ser que bailar en el congreso y perder el tiempo con preguntas tontas es aspiración de muchos que se relamen con la posibilidad de que «Ciudatans» amplie su area de acción a otras autonomías con permiso del PP (y donde no le puedan perjudicar).No estaría mal que en Madrid trataran de desempantar los Espe y Alber empantan, pero me da que sin la escusa del idioma no tiene futuro y se quedan en nuevos giles (GIL-Grupo Independiente Liberal que amenazaba hace 10 años con acabar con la corrupción socialista en Marbella)
ID: 104319
No hay ni dios que se quede viendo las sesiones de control, salvo los periodistas especializados y los muy interesados en política. Los ciudadanos de a pie, desde luego no.
Y los políticos están en los gobiernos (estatales, autonómicos, locales, los que sean) para responder a preguntas incómodas y ser sometidos a un marcaje continuo por parte de la oposición, los otros grupos y los ciudadanos en general, no para sacarse brillo a sus ortos.