Con cuñados así no hacen falta enemigos

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Antonio Toro tiene dos problemas. El primero es su cuñado, Emilio Suárez Trashorras, al que, como se verá, no profesa excesivo cariño; el segundo es la conjugación del pretérito indefinido del verbo deducir, que no es “deducí” como se empeña en pronunciar.

Según ha contado, a Trashorras se lo metió su hermana con calzador pero nunca le ha tragado. A Toro le pateaba el hígado que el ex minero fuera confidente, asunto éste del que se enteró cuando salió de la cárcel a finales de 2001, y que le faltara el respeto a su hermana con demasiada facilidad. Si algo ha quedado claro ha sido su aversión a los agentes de la autoridad -“ni colaboré, ni colaboro ni colaboraré con la Policía”- y que su hermana para él es sagrada: “Emilio sabe que si yo me entero de que se le ocurre llevar a mi hermana para algo ilegal…”. No ha terminado la frase pero debía rimar con algo parecido a ‘le rompo las piernas’.

Precisamente, Toro ha explicado que si acompañó a Trashorras a una cita en el McDonald de Moncloa con Zouhier y El Chino fue para evitar que lo hiciera Carmen. “Para hacer las cosas ilegales ya estoy yo”. Por supuesto ha negado que fuera él quien facilitara a Zouhier dinamita o detonadores como muestra, y ha mantenido que tampoco vio a Trashorras hacerlo. Eso sí, cuando llamó Zouhier para preguntarle quién podía facilitarle explosivos le aconsejó hablar con su cuñado. ¿Por qué? Por el siguiente silogismo: los mineros usan explosivos; Emilio es minero; ergo, Emilio usa explosivos.

Lo de Toro con Trashorras no es odio africano pero se parece mucho. Él trabajaba con coches y el minero se dedicaba a mandarlos al desguace. Y eso, la verdad, fastidia bastante. Cuando se enteró de que llevaba a Carmen al altar le dejó de hablar, cerró sus negocios para esquivarle y hasta se guardó de presentarle a sus amigos. Lo que no ha explicado es por qué al liquidar su tienda de compra-venta de coches almacenó los documentos del negocio en un trastero de Trashorras, si como dice le tenía aborrecido.

“Éste vuelve loco hasta las piedras. Cuando me he enterado que estaba mal de la cabeza –tiene diagnosticada desde hace 10 años una esquizofrenia paranoide- he aclarado muchas cosas sobre Emilio”. Con cuñados así, no hacen falta enemigos.

TODO SOBRE EL JUICIO DEL 11-M

6 Comments
  1. Viel says

    ID: 150862
    Si se admiten enmiendas: pretérito perfecto simple o pretérito a secas.

    Gracias por el seguimiento del juicio en cualquier caso.

    Saludos

  2. omar mulhey says

    ID: 150908
    …mentiroso,cebollon…eres peor que trashorras:a los dos os encanta lo mismo. El suelta por esa boquita y tu le haces la cama.Os gusta la mentira más que a una mosca una mierda.Estas enfermo.Eres feliz deformando y emborronando la verdad.
    …sucio,cerdo…¿has visto lo felices que son lo cochinos revolcandose en la piara?Dios te dio la felicidad del guarro revolviendose en el cieno.Animo…sigue asi.

  3. Pablo says

    ID: 150955
    Comentarios como el que precede a este, indican que las cosas van asentándose y encajando poco a poco en este procedimiento y, por consiguiente, mayor va siendo el odio y la bilis que segregan aquellos que habían depositado todas sus esperanzas en la «teoría» de la conspiración (en realidad ni siquiera puede ser catalogada como tal, yo más bien la calificaría como «utopía de la conspiración) y que ahora ven como todos sus argumentos van siendo desmontados, pacientemente, uno a uno…

    Era de preveer que fuera así, pero no por ello me produce cierta satisfacción, lo admito.

  4. otra satisfecha says

    ID: 151011
    A mi también me produce satisfacción, Pablo, y espero que vaya a más.

    Saludos

  5. g. says

    ID: 151016
    ¿»Deducí» no puede ser en asturiano, señores?

  6. Hank says

    ID: 151038
    Viel, repásate la gramática española. Ambas nomenclaturas (pretérito perfecto simple, o indefinido), son lo mismo e igual de válidas. Sin perjuicio de que ahora se utilice más la primera.

    Ciao

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