Un país de traca

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Lo más indignante que se ha podido ver en este juicio no es la soberbia de algunos acusados, sus gestos, sus poses o sus risas. Lo más vejatorio para las víctimas ha sido la exhibición de unas fotografías y un vídeo sobre Mina Conchita, el lugar del que partieron los explosivos de los atentados. El material gráfico, obtenido por la Guardia Civil en junio de 2004, muestra que la mina seguía siendo un cachondeo, que por el monte seguían tirados bolsas de dinamita, cartuchos y detonadores, que cualquier excursionista podía haberse llevado a casa Goma 2 Eco o EC porque había de todo, y que si no pasan más cosas es porque existe la suerte o nos protegen todos los dioses del Olimpo. Intuíamos que este país era de traca; ahora se nos ha revelado en DVD.

Raúl González Peláez, el Rulo, era artillero en Mina Conchita y está acusado de haber sido cómplice necesario en la sustracción de los explosivos. El Rulo ha reconocido que se mete por la nariz cuatro gramos de cocaína al mes -240 euros- y que su camello era Suárez Trashorras, al que conoció trabajando en la mina. Ha negado por supuesto que cambiara explosivos por droga o que los hubiera vendido, pero no ha explicado de manera convincente el tráfico de llamadas con su camello: un total de 92 entre noviembre de 2003 y febrero de 2004.

La declaración de este artillero y la de Emilio Alonso Llano, el vigilante de la explotación de Caolines de Merillés –que ésta es la empresa-, han sido completamente reveladoras. Han coincidido en que el acceso estaba protegido por una simple barrera manual, que no impedía el tránsito de personas, que en la mina no había nadie a partir de las tres de la tarde ni los fines de semana, y que es verdad que había cuatro perros, que no vigilaban nada y solían estar atados.

Salvo diferencias de detalle, han relatado que las llaves de los polvorines donde se guardaban los detonadores pasaban de mano en mano o se dejaban en un pedrusco, que la dinamita se colocaba a la entrada y cada cual cogía lo que le venía en gana, que nunca sobraba dinamita o detonadores y que si no se gastaba se dejaba tras un tablero dentro de la mina. A los artilleros se les descontaba la dinamita gastada de su salario pero era una cantidad fija en función de los metros de galería trabajados. Ni la dirección facultativa de la mina ni la Guardia Civil observaron jamás nada extraño, pese a que como se demostró después se falsificaron los libros para ocultar un consumo de dinamita y detonadores muy superior a la capacidad de sus polvorines.

Tras ellos han comparecido dos integrantes de la trouppe de Trashorras. Al primero, Iván Granados Peña, un tipo orondo más conocido como El Piraña, se le acusa de haber acompañado al ex minero en una de sus razzias de dinamita. Ha confesado que con el minero se tomaba sus cacharros (cubatas) y se metía alguna raya, y que en una de esas le propuso transportar explosivos a Madrid pero que él se negó y hasta le recriminó que pensara hacer el encargo a “un guaje”, Gabriel Montoya, el Gitanillo. El Piraña ha dejado claro que la coca que el consumía no procedía de camello sino de camella: Loli.

En su anterior declaración judicial, Iván Granados había acusado directamente al Rulo de ser quien proporcionaba los cartuchos a Trashorras, aunque ahora ha dicho que si lo hizo fue porque la Guardia Civil le ofreció ponerle en libertad y una pizza. La tentación gastronómica debió de ser irresistible.

Después le ha tocado el turno a Sergio González, Amokachi, uno de quienes transportaron la dinamita a Madrid en un autobús de línea. Ha explicado que como trasiega en cantidades industriales le debía 100 euros a su amigo Félix y que, por eso, aceptó la oferta que de transportar una caja de CDs pirata a cambio de 600 euros.

El chico, que antes era futbolista, ha tenido poca cintura para explicar de manera convincente por qué aceptó de un día para otro realizar el encargo que procedía de alguien a quien no conocía y del que luego se ha enterado que traficaba con hachís. Amokachi pesa entre 65 y 70 kilos y la bolsa que llevaba entre 30 y 40. Ha dicho que fue a su regreso cuando se enteró de que Trashorras era traficante y que tras la detención del minero sospechó que lo que pudo haber transportado era dinamita, ¿Denunciarlo? No, tenía miedo y había empezado a trabajar como carnicero.

TODO SOBRE EL JUICIO DEL 11-M

12 Comments
  1. Hermano Grimm-a says

    ID: 151462
    Ahora viene la parte de la historia en la que Caperucita le dice al lobo que puede encontrar dinamita en una mina que está siempre abierta. Es autoservicio y gratis. Entonces, unos hombres la cogieron y se la dieron a otros muy malos, muy malos. Aunque estaba un poco contaminada.

    Escudier, sigue contándonos el Cuento de Caperucita. No lo dejes ahora. Si tienes dudas consulta El Pais o la SER y ya te dicen como tiene que seguir, lo que tiene . No vayas a defraudar a quines ponen entí su confianza.

  2. Joe says

    ID: 151447
    Mi padre fue minero en El Bierzo (cerca de Asturias), era barrenista (artillero como dice el sr. Escudier). Cualquiera que haya estado alguna vez cerca de una mina sabe que la goma 2 circula como la gasolina. Cada dia se gastan varias cajas de explosivos. Si un dia faltan unos cuantos cartuchos no se va a dar cuenta nadie. Eso ha sido asi durante años y años… Vamos… que a mi no me sorprende lo que ha pasado absolutamente nada. Solo hacia falta que alguien tuviera la intencion de utilizarla.

  3. pesadete says

    ID: 151495
    ¿Y no seria más lógico que este tipo de material explosivo estuviera depositado en establecimientos dirigidos y custodiados por policías ,guardias civiles o incluso militares? Porqué qué esté todo rulando por ahí y al alcance de alguien apodado «el rulo» es de juzgado de guardia.

  4. Alberto says

    ID: 151501
    Bueno, todos sabemos como es España y los españoles. Como llevamos las cosas y eso es lo que pasa, un descontrol.

  5. Vale ya says

    ID: 151507
    De Jauan Chaos en libertad disimulada:
    ZAPATERO HA CADUCADO.

  6. Mario says

    ID: 151522
    Al anterior.
    Eso no lo va a entender una rata de despacho como el creador de este blog, no te molestes.

  7. Uno cualquiera says

    ID: 151536
    Y que se puede esperar?? Estos señores solo se juegan una condena de 30 años (reales) como mucho, que conste que estoy en contra de la pena de muerte, pero si se estuvieran jugando la camara de gas, la inyeccion letal o la horca, seguro que tendrian bastante mas respeto a la justicia.

    La justicia española es poco menos que patetica.

  8. andros says

    ID: 151537
    sería de risa …si no fuera de miedo.

    !!mierda de pais!!

  9. Manda c........ says

    ID: 151539
    De Juana Chaos liberado,
    Zapatero está agarrado
    por do había más pecado:
    Presidente caducado.

  10. el puyazo says

    ID: 151541
    Por una vez coincido, aunque sea parcialmente, contigo. Ha sido increible ver la imagenes de la dinamita tirada de cualqueir modo en una mina sin vigilancia. Simplemente absurdo. Pero asi son las cosas, y supongo que no seria de mas pedir el procesamiento de los dueños de la explotacion minera como complices por negligencia.
    Por lo demas, sigo sin coincidir con tu vision condenatoria hacia los imputados. Tendremos que esperar hasta que declaren peritos, testigos, etc. Al menos eso a mi me parece.
    Se que sus actitudes pueden ser mal entendidas pero la risa o las respuestas airadas y zarandajas similares pueden ser y de hecho son una respuesta de auto-defensa ante una situacion de maxima tension.
    Un saludo

  11. j.a.herrero says

    ID: 151612
    claro, uno cualquiera, como se juegan 30 años de vida, si ya tienen como minimo 30 años pues saldran … a los 60 años el mas joven … eso, hecho unos chavales. Y de la cárcel, donde te hacen liftings, juegas al golf y te hacen un plan de pensiones, claro. Pero que de tonterias dicen algunos.

  12. neike says

    ID: 152564
    Resulta bastante irritante como el señor Escudier parece que sabe de todo, no se como se imagina que es el trabajo en una mina. La dinamita se utiliza constantemente y es lógico que circule, si cada vez que hay que usar dinamita hubiera que hacer tramites burocráticos sería eterno e imposible. No se poque dice «país de traca» porque las minas funcionan de manera similar en todos lo países, y desde luego España no es de los peores ni mucho menos, más bien al contrario.

    Yo conozco a uno de los procesados, Sergio Alvarez, que es un tío completamente normal que se ha visto metido en un lío acojnate sin tener ni puñetera idea de nada por culpa de Trashorras, y parece que encima tuvira que pedir perdón por no estar en la cárcel.

    Señor Escudier, debería tener un poco más de humildad para hablar de personas a las que no conoce. Traficar con hachís o con cd’s no le convierte a uno en terrorista. Un Saludo 🙂

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