La señora Alshton en Petit Goave

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La alta representante de la pequeña política exterior y de seguridad común de la UE, Katherine Alshton, fue a Petit Goave a ver lo que hacían los militares españoles. La recibió el jefe del contingente, el capitán de navío Francisco Peñuelas. “Pues ya ve, señora: aquí estamos vacunando a la gente, allí seguimos desescombrando y desde aquellas tuberías repartimos agua de las dos potabilizadoras que funcionan a pleno rendimiento”. La señora Alshton siguió con mucha atención las explicaciones. “Aquellos generadores que hemos reparado ya suministran luz a una parte de la ciudad durante diez horas al día”, le explicó Cristina Barrios, que es la embajadora especial para la reconstrucción. La señora Alshton se interesó mucho por la campaña de vacunación que el personal sanitario español está realizando en los campos de desplazados, de acuerdo con las autoridades haitianas. Después de un recorrido de una hora por una zona transitable, entre parapetos y chabolas del campo de refugiados, embarcaron en el buque Castilla y el comandante ordenó avante. Mientras navegaban frente a la costa, la alta representante fue recibiendo información del capitán Peñuelas sobre el apoyo a las unidades que trabajan en tierra. La señora Alshton miraba con los prismáticos desde el puente de mando. El embajador Paulino Corugedo, que sustituyó al malherido Juan Fernández Trigo, también observaba el desastre a lo lejos. La alta representante bajó al hospital del barco, en el que han sido curados más de cien pacientes y han nacido varios bebés que llevarán el nombre de Castilla, y saludó a los sanitarios. Después, el comandante la invitó a un refrigerio y le regaló una insignia. La señora Alshton desembarcó gratamente impresionada. Su inspección había terminado. Dicen que los gobiernos de la UE van a poner 315 millones de euros para ayuda humanitaria, otros 100 para restaurar la administración haitiana y 300 más para el desarrollo del país a largo plazo. ¿Será cierto? Si descontamos el coste de los 800 funcionarios europeos que trabajan en Haití y el de los contingentes militares –el español se sitúa en 341.760 euros militar-año, según datos de Defensa-- la ayuda neta que entregue a los haitianos será mínima. Estas cosas pasan porque Europa, que es muy honrada, se ha enterado de que los haitianos tenían uno de los gobiernos más corruptos del mundo.

2 Comments
  1. jolines ¿no? says

    Final redondo. Me gusta el estilo. Me apunto.

  2. Posidonio says

    La UE no va a dar ni un euro, como ya hizo antes del terremoto. Y habrá que ver cómo y cuando llega la ayuda aportada por los ciudadanos, menos el descuento de la delincuencia bancaria. Saludos.

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