El prevaricador Ferrín Calamita pide ser tratado como Garzón

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En medio de un lío de tres pares a cuenta de la forma de actuar con Garzón, al Consejo General del Poder Judicial le ha crecido un enano llamado Fernando Ferrín  Calamita, ese juez que creía que las lesbianas sólo podían cuidar bonsais y que, por eso, retrasó maliciosamente los trámites que emprendió una de ellas para adoptar a la hija biológica de su compañera, a la sazón su esposa. Pues bien, Ferrín Calamita, condenado a 10 años de inhabilitación por el Tribunal Supremo por prevaricación, se ha presentado en el CGPJ y ha registrado un escrito en el que exige que se revise su caso y se le dispense un trato idénto al del juez campeador.

Empecemos por el principio. Existe un artículo en la Ley Orgánica del Poder Judicial, en concreto el 383, que dice que la suspensión de los jueces y magistrados tendrá lugar “cuando se hubiere declarado haber lugar a proceder contra ellos por delitos cometidos en el ejercicio de sus funciones”. Traducido, ese “haber lugar a proceder” significa que la suspensión es automática desde el momento en el que el juez que instruye la causa contra su colega ordena la apertura de juicio oral. Las instrucciones sobre cómo actuar en estos casos se recogen en el artículo siguiente, o sea, en el 384: “el juez o tribunal que conociera de la causa lo comunicará al Consejo General del Poder Judicial, quien hará efectiva la suspensión, previa audiencia del Ministerio Fiscal”. Todo claro, ¿no?

Pues bien, con Garzón no sólo se está esperando a que haya apertura de juicio sino que hay quien estima que el supermegajuez sólo debería ser suspendido en caso de sentencia firma. Entre tanto, el CGPJ ha habilitado un procedimiento insólito, según el cual se ha permitido al magistrado presentar alegaciones, en las que ha pedido la abstención de tres vocales del Consejo por enemistad manifiesta, algo que tampoco está previsto en ningún sitio. Para completar el disparate, unos de sus denunciantes han pedido lo mismo justamente por lo contrario, es decir por amistad con Garzón. El pleno del Consejo decidirá el día 24 cómo sale del embrollo en el que se ha metido.

¿Que qué se hizo con Ferrín Calamita? Acelerar el proceso. Es decir, se presentó la querella, se admitió a trámite, la fiscalía se adhirió a la querella y el Consejo le supendió de funciones sin esperar a que se abriera el juicio oral. Ferrín recurrió la suspensión pero la Sala de lo Contencioso del Tribunal Supremo dio la razón al Consejo del Poder Judicial.

Nadie entiende en el Consejo qué es lo que pretende el ex juez murciano con su demanda, salvo llamar la atención, ya que la condena de inhabilitación de 10 años dictada por el Supremo es firme. Pese al desconcierto inicial, su escrito será visto este martes por la comisión permanente del Consejo que, con toda probabilidad, lo remitirá la pleno del día 24 para su estudio. Hay, no lo negarán, un punto surrealista en todo esto.

2 Comments
  1. apolitico says

    Si le tratan como a Garzón le llueven muchas mas hostias, está claro. Se podrá quejar del apoyo que recibe de la COPE, libertad digital o Periodista digital, entre otros mucho panfletos de ultraderecha meapilas y simplona.

  2. krollian says

    Ya he visto vuestra noticia sobre los patrocinados por la banca. Seguid asi…

    La `lista negra´ de los jueces `patrocinados´ por la banca

    https://www.cuartopoder.es/depixieadixit/la-lista-negra%c2%b4-de-los-jueces-patrocinados%c2%b4-por-la-banca/30

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