PSOE y PP blindan el bipartidismo

Dos años de trabajo de la subcomisión constitucional para la reforma del sistema electoral han concluido en nada. PSOE y PP no están dispuestos a avanzar hacia la proporcionalidad entre votos y escaños. Dicho en palabras del diputado de IU, Gaspar Llamazares, la subcomisión sólo ha servido para “blindar el bipartidismo”. Las grandes formaciones no van a facilitar el juego de una tercera fuerza política a nivel nacional. Y a los nacionalistas les va bien porque seguirán siendo la llave y la clave de la gobernabilidad.

El ponente de IU, Llamazares, que no se ha perdido una reunión de la subcomisión, en contraste con Rosa Díez, que no ha acudido a casi ninguna, salió del último encuentro tan decepcionado como decepcionante puede resultar la injusticia: a IU le cuesta más de 400.000 votos un diputado y al PSOE y al PP, 60.000. La igualdad de voto que consagra la Constitución seguirá siendo formal, pues el sistema no se cambia para avanzar en la proporcionalidad entre votos y escaños.

PSOE y PP llegaron a la penúltima reunión con todo pactado. Las “votaciones indicativas” que realizaron a puerta cerrada revelaron que el acuerdo era sólido. Dijeron no a cuantas propuestas planteó el Consejo de Estado hace un año para avanzar en la proporcionalidad. No a la reducción de 2 a 1 escaño fijo por cada circunscripción, no a la ampliación de 350 a 400 escaños, no a la aplicación del método Hare en vez de la ley D’Hondt, que acentuaría la proporcionalidad, y no a la creación de un fondo de restos.

Si los ponentes se hubieran propuesto eliminar la injusticia del sistema, habrían tomado en serio el estudio del Consejo de Estado y aceptado algunas de las sugerencias señaladas. Pero el blindaje del bipartidismo, con el argumento de la gobernabilidad, ha sido implacable.

Descartada la reforma, lo único que queda es terminar el trabajo con una modificación de la papeleta del Senado que colocará a los candidatos de los partidos más arriba o más abajo, en función de los resultados que hayan obtenido en las elecciones anteriores; reconocer el derecho a voto de los inmigrantes en las elecciones autonómicas y locales siempre que exista reciprocidad hacia los españoles en sus países; prohibir las primeras piedras e inauguraciones en periodo electoral y determinar si se establece la figura del diputado sustituto temporal.

Según los socialistas, la sustitución temporal de los miembros del Congreso por maternidad, paternidad o enfermedad prolongada no choca con la Constitución, de modo que podría correr la lista para cubrir la suspensión temporal. El PP ha prometido estudiar la fórmula, pero ya veremos. En todo caso, de la gran reforma para mejorar la democracia de modo que todos los votos valgan igual, nada de nada.