Las suspensiones de los jueces tienen un reverso casi tan tenebroso como el desalojo del juzgado, que añade nuevos quebrantos a la maltrecha dignidad de sus señorías: el salario. A un juez en suspenso se le aplica el artículo 363 de la ley Orgánica del Poder Judicial por el que se le reconoce el derecho a seguir cobrando, pero sólo sus retribuciones básicas.
Al juez Ferrín Calamita, por ejemplo, era el tema que más le obsesionaba porque de lo otro, de haber obstaculizado una adopción a una lesbiana por el mero hecho de serlo, ya se consideraba absuelto por el Hacedor supremo. “Lo pasó mal” me cuenta una fuente de la Judicatura, y debe de ser cierto porque Ferrín tenía tantos hijos como un equipo de fútbol sala con sus correspondientes suplentes, siete para ser exactos, y como él mismo explicaba “sólo en la compra del Carrefour se van 1.200 euros mensuales”.
En la misma situación se verá Garzón a partir del próximo día 22 cuando el Consejo General del Poder Judicial, una vez recibida la comunicación formal por parte del Supremo de la apertura de su procedimiento, proceda a suspenderle en sus funciones jurisdiccionales y le ponga a sueldo base, que según las últimas tablas salariales aplicables equivale a 22.755,96 euros brutos anuales, o lo que es lo mismo a 1.896,33 euros al mes, una retribución que, en cualquier caso, sería la envidia de los mileuristas.
Tal y como se ha desarrollado la instrucción, es muy probable que el caso tenga sentencia definitiva antes de que acabe el año. Aun con las restricciones que le son aplicables, ya que un juez suspendido tiene tasadas las actividades a las que puede dedicarse para compensar sus ingresos y no es muy probable que se convierta en transportistas o se haga fontanero, no hay que temer que Garzón pase hambre en este lapso de tiempo.
Esa confianza no deriva tanto de su patrimonio actual, que sus compañeros sugieren que es holgado, sino de su abultado caché, que sería la envidia de cualquier folclórica. Ser juez estrella, aunque suspendido de funciones, es muy rentable. Según algunas estimaciones, cada conferencia que el magistrado pronuncia es retribuida con no menos de 6.000 euros. Garzón subsistirá. En eso podemos estar tranquilos.
Pues que escriba un libro, haga una película, monte en videojuego y nos permita a todos jugar a los marcianos. Seguro que se forra.
Una matización. Cuando dices «22.755,96 euros brutos anuales, o lo que es lo mismo a 1.896,33 euros al mes, una retribución que, en cualquier caso, sería la envidia de los mileuristas.»
Esos 1.896,33 son BRUTOS. De hecho, un mileurista con 14 pagas cobraría aproximadamente unos 18.000 euros brutos al año. Los 22mil brutos de Garzón equivaldrían, descontando IRPF y demás, a unos 1200 euros brutos con dos pagas extras. La envidia la envidia… hombre, de parados y submileuristas, sí, pero de cualquier mileurista, no tanto.
Quise decir «aproximadamente 1200 euros NETOS con 2 pagas extras», es lo que cobrará Garzón suspendido. Tampoco es un sueldo como para tirar cohetes, es lo que ganaba yo de administrativa el año pasado.
se podrá saber cuánto cobraís los «periodistas» alguna vez, no solo en salario, en especie: comidas, egalos, favores laborales, etc
Los estomagos agradecidos a los que hizo ricos sin darse cuenta, ahora seguro que se lo agradecen. Hizo presidente a Aznar, guardo el botin del botines, etc. etc. pero justicia hizo.