Doctores tiene la crisis

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De izqda a dcha, Ontiveros, Beteta, Rodríguez Braun, Sevilla y Abadía. / Juan Carlos Escudier

El reclamo era irresistible. “Soluciones para la crisis” decía el título del debate que organizaba la Fundación Canal, o sea Esperanza Aguirre, y lo prudente era dejarse caer por allí por si acaso era cierto. De explicar las soluciones iban a ocuparse el ex ministro Jordi Sevilla, el analista Emilio Ontiveros, el abuelo Leopoldo Abadía y el consejero Antonio Beteta, que ya se sabe que hay que dejar hablar al que paga. Todos ellos moderados por Carlos Rodríguez Braun, lo que a priori parecía una contradicción in terminis.

Siempre que escucho o veo a Rodríguez Braun recuerdo la polémica que mantuvo hace ahora diez años con Manuel Vázquez Montalbán, a propósito de un entrevista que el escritor hizo al subcomandante Marcos que desagradó sobremanera a esa “autoridad del pensamiento liberal”, tal fue catalogado ayer por Aguirre. En su réplica, Vázquez Montalban se refirió  al porteño como un “fútil articulista”, cuyos análisis no pasaban de ser “baratura interpretativa de estudiante repetidor”. Una década después, poco hay que añadir a este certero juicio, aunque como moderador cumpliera el trámite, entre otras razones, porque no hubo nada que moderar.

Abrió el fuego Aguirre. Se sabía que iba a hablar porque sus tacones la delataban. Insistió en lo de siempre, en que la cosa está muy mala, peor que en los 90, y que subiendo impuestos no íbamos a ninguna parte. Luego se sentó y se comió un chicle. Llegaba la hora de las soluciones. Viendo a los intervinientes y a su moderador, dispuestos como en la vieja Clave de Balbín, pero sin pipa, fui consciente de que para algunos de ellos la solución había sido la propia crisis.

A Leopoldo Abadía, por ejemplo, la crisis le ha puesto en casa. A un primer artículo ocurrente le siguió el famoso libro de La crisis Ninja, del que lleva vendidos 160.000 ejemplares para satisfacción de sus nietos, que son legión y con buen apetito. Uno se lo puede encontrar en una tertulia de televisión hablando de su imaginario San Quirico o en una estación de servicio Repsol, elogiando el diesel inteligente.

Igual puede decirse de Emilio Ontiveros, que hasta sonó como ministro del PSOE y que ha asesorado la fusión de la cajas de ahorro catalanas. O del propio Sevilla, que tras dejar el Gobierno y entrar en Price se ha puesto a dar clases de Economía a Zapatero una tarde tras otra para demostrarle lo que se había perdido. Para todos ellos, incluso para Beteta, ascendido a superconsejero, la crisis había sido beneficiosa o, cuando menos, satisfacía su vanidad.

Estarán impaciente por conocer las soluciones de estos doctos señores. Se las resumo por orden de aparición. El remedio, según Beteta, es la reforma permanente, con lo que, al menos, se combate el aburrimiento. “El Gobierno debe liderar el proceso o si no irse”, afirmó en una especie de guiño a la Faraona. ¿Que qué le parecía el proyecto de reforma laboral del Gobierno? “Ni idea”, afirmó, a la espera de que los empresarios le dieran su opinión. Para el consejero, las comunidades deberían devolver al Estado algunas competencias para así gastar menos. ¿Cuáles devolvería Madrid? No lo dijo.

Para Ontiveros, todo pasa por explicar a los de fuera –y a los de dentro- lo que no entienden de nosotros, especialmente la financiación autonómica y las cajas de ahorro. De esto último, como se ha mencionado, Don Emilio es una autoridad y cobra por ello. Su solución es reforzar la confianza. ¿Cómo? ¡Ah! Eso sí, predice que subirán los impuestos aunque aconseja que se eleven cuando  el avión de la economía haya cogido altura. Y si quieren saber más, que le hubieran hecho ministro.

Abadía es un showman. Siempre asegura que de economía no sabe un carajo y lleva toda la razón. Pero la verdad es que el tío tiene mucha gracia. No puede decir si esta crisis es peor que la del 29, porque, aunque pueda parecer lo contrario, él no había nacido., y se compró un libro que lo explicaba pero no lo había leído. Sostiene que ésta es una crisis de decencia y que saldremos de ella “cuando Dios quiera”, por lo que hay que perder la confianza en la recuperación. Su solución es que el jefe del Estado convoque en un parador nacional a los partidos, los banqueros, los empresarios y los sindicatos, los meta en una habitación, cierre la puerta por fuera, se lleve la llave a Zarzuela y no les abra hasta que se pongan de acuerdo. “Hay que empezar a pensar en la patria”, asegura. Le aplauden mucho y le encanta.

Faltaba Sevilla. En su opinión, la culpa de la crisis no es del Gobierno, cuyas medidas difieren poco de las adoptadas en otros países.  También cree en las reformas y, aunque no aclara cuál es la solución, sí dice que no va a estar en el recorte del gasto. Para el ex ministro hay que pensar más en cómo recuperar el crecimiento y menos en cómo nos apretamos el cinturón. Afirma que ninguno de los dos grandes partidos ha querido llegar a un pacto de estado, lo cual más que una confesión es una evidencia. Lo que sí confesó fue su fe en la energía nuclear, algo que lleva confesando desde hace un par de años.

El acto no dio para más. Nos enteramos al final que Rodríguez Braun moderará el siguiente debate, que versará sobre educación y que está previsto para junio. La crisis tampoco se porta mal con el “fútil articulista”. Subida a sus tacones, Esperanza Aguirre se acerca a felicitar a los sabios.  Mientras me tomo la copa con la que los organizadores obsequian a la concurrencia, repaso las notas por si se me ha pasado por alto alguna solución a la crisis que se haya aportado. Cierro el cuaderno y apuro el cava. Otra vez será.

7 Comments
  1. Jorge Parrondo says

    Rodríguez Braun sigue pensando que la solución a la crisis es liberalizar más, privatizar más y desregular más. Lo peor de todo es que gracias a intoxicadores profesionales como él, mucha gente piensa que el sector público siempre es más ineficiente que el sector privado, lo cual es manifiestamente falso en ciertos sectores, como por ejemplo en la economía de los seguros:
    http://www.elsueldodediogenes.com

  2. Jorge says

    A Ontiveros lo recuerdo en un programa creo que de CNN plus negando que hubiera burbuja inmobiliaria, que los pisos estuvieran sobrevalorados, o que fuera a producirse una crisis economica. Eso no hace mucho, cuando una persona razonable, no ya siquiera un economista, podia ver que la cosa se estaba poniendo fea). Y aquí lo tenemos pontificando sobre como salir de la crisis..muy divertido

    Lo de Braun es también de risa. El “Doctor”…yo no le escuche jamas criticando el modelo economico, ni avisando que nos llevaria a una crisis, ni nada parecido, sino todo lo contrario. Asi que siguiendo sus doctrinas liberales, a este par de lumbreras el mercado sabio deberia de haberles purgado y la mano invisible de Adam Smith, de un empujoncito, los tendria que haber echado a un lado por inutiles.

    No nos engañemos, el liberalismo o pseudoliberalismo este fracasado, se sigue imponiendo no porque funcione, sino porque es la doctrina que sirve a los mandan, al poder economico.

    PD-Escudier, leo sus 3 blogs. Enhorabuena por su trabajo

  3. gh says

    Llamar a alguien abuelo despectivamente ya merece que deje de leer un artículo.
    Mente privilegiada la de este comentarista.

  4. Rocamadour says

    Hombre, gh, si leyeras el blog del propio Leopodo Abadía entenderías que lo de «abuelo» no tiene nada de despectivo.

    Enhorabuena por el artículo, Escudier. En fondo y forma.

    ¡Salud!

  5. krollian says

    Sr. Escudier. Menos mal que no se le atragantó el cava. Después de escuchar y ver lo que ha descrito…

    Ahí faltaban Botín o Florentino. Describiendo su quehacer cotidiano por el bien de la patria…

  6. mariano santiso says

    La crisis no llega para los que se dedican a vivir de hablar de la crisis.Que son los mismos que nunca se enteraron de que viviamos en una burbuja inmobiliaria.Esta crisis es más profunda que ninguna porque es una crisis de ideas.Los descerebrados gobiernanh en todos los sectores.Abrazos

  7. Rafael says

    Puede que el fracaso económico y la gravedad de la crisis sea más responsabilidad de los políticos, estancados en la retórica vacía y en la inacción, que de la sociedad de base, pero impulsar algo que podría realmente salvar a España creo que es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros.

    Puede que a la mayoría de políticos sólo les importe blindar su futuro, pero … ¿Y a la sociedad española?? ¿Creéis que está siendo solidaria en este momento tan difícil??

    Yo llevo más de un año intentado divulgar la idea del PLAN AON y la inmensa mayoría de la gente no se digna ni a leerlo, y no hablo exclusivamente de la clase política y de medios, a los que, en su mayoría, ya no merece la pena ni dirigirse.

    Tengo pruebas fehacientes de que el proyecto es viable, si no fuese así, hace tiempo que lo hubiera abandonado. De hecho, la última persona que se ha interesado por el PLAN AON ha sido el profesor FCO. PARRA LUNA, catedrático en ciencias políticas y profesor de la Complutense de Madrid.

    Lo único que puedo hacer desde aquí, es animarles a que lo conozcan en sólo unos minutos.

    Créanme, el plan AON no es una campaña de humo ni de optimismo, es un proyecto industrial operativo y sólido de dimensiones tan colosales como para imprimir una verdadera reforma económica en este país.

    Si quieren conocer este plan, busquen en google: PLAN AON
    o consulten los siguientes enlaces:
    + http://calentamientoglobalacelerado.net/resumen_plan_AON.htm
    + http://calentamientoglobalacelerado.net/beneficios_plan_AON.htm

    Y si alguien lo desea, le puedo comentar en este mismo espacio algunos detalles acerca de la idea.

    Gracias

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