Díaz Ferrán: el patrón que odiaba a los sindicatos… y viceversa

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Las relaciones entre patronal y sindicatos, siempre han sido más o menos tormentosas. Pero ahora, entre el patrón de patronos y los líderes sindicales no sólo existen legítimos intereses contrapuestos, sino una muy mala relación personal que ninguno de ellos trata ya de disimular. Un miembro de la CEOE asegura que Gerardo Díaz Ferrán no soporta a los sindicatos, porque le sacan los colores. De hecho, el propio secretario general de UGT, Cándido Méndez, lo hizo delante del presidente del gobierno, según aseguran asistentes a la reunión

La escena ocurrió hace apenas 9 meses, el miércoles 22 de julio de 2009, en el Palacio de la Moncloa. Allí estaban compartiendo mesa y mantel el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; a su derecha, la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, y a su izquierda, el titular de Trabajo, Celestino Corbacho. A continuación, el jefe de gabinete del presidente, José Enrique Serrano y, junto a él, el presidente de Cepyme, Jesús Bárcenas. Frente a Zapatero, en la otra presidencia de aquella mesa redonda, Gerardo Díaz Ferrán estaba colocado entre Bárcenas y el líder de CC.OO, Ignacio Fernández-Toxo y su homólogo en UGT, Cándido Méndez. Fue precisamente Méndez quien, en uno de los momentos más tensos de la velada, hablando de la rebaja de las cotizaciones sociales, le espetó: “No sé por qué estás tan empeñado en rebajar las cotizaciones sociales, si…¡tú no las pagas!”.

En aquel momento, eran públicas las denuncias de los pilotos de la quebrada compañía Air Comet, propiedad de Díaz Ferrán y de su socio, Gonzalo Pascual, de impago reiterado de sus salarios, así como de sus pagas extraordinarias. Después llegó el embargo de los aviones de Air Comet dictado por los tribunales británicos y afloraron nuevas informaciones sobre irregularidades e impagos en las empresas del presidente de la CEOE. Desde entonces, no hay acto público o privado al que asista Díaz Ferrán al que no le acompañe un nutrido grupo de representantes de los trabajadores de sus empresas para vociferarle lo que piensan de él en forma de insultos y descalificaciones.

Mientras, desde una de las cúpulas sindicales se advierte que “aunque sea tapándonos la nariz, tenemos que sentarnos a firmar la reforma laboral con Díaz Ferrán. Si los empresarios han decidido que ese señor siga siendo su representante y su voz autorizada…¡allá ellos!”. Sin embargo, otras fuentes sindicales advierten de su pesimismo ante la posibilidad de que se pueda cerrar la tan manida reforma laboral en este trimestre, tal como ha fijado recientemente el presidente Zapatero. No creen siquiera que el “toque de atención” que el empresario hotelero Joan Gaspart dio a Díaz Ferrán en la última Junta Directiva de la CEOE, instándole a firmar el acuerdo o levantarse definitivamente de la mesa del diálogo social, surta efecto. Aseguran desde los sindicatos  que  Díaz Ferrán sólo quiere “marear la perdiz” y mantenerse en su puesto en la CEOE. Insinúan que su condición de “patrón de patronos” le ha facilitado “ayudas gubernamentales”. Y no sólo miran al gobierno de Zapatero, sino también a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ya que –añaden-  “Gerardo Díaz Ferrán siempre ha sido un hombre de Esperanza Aguirre”. En este sentido, un miembro de la patronal CEOE admite que “la práctica totalidad negocios de Díaz Ferrán se basan en concesiones administrativas…y en ese aspecto siempre le han tratado bien”. Quienes no le tratan nada bien “y con bastante razón en algunos casos”, admite este mismo empresario son los sindicatos. Como muestra, un botón: el mencionado empresario recuerda el cariño personal y el respeto que los líderes sindicales tenían hacia el antecesor de Díaz Ferrán, el fallecido José María Cuevas. Rememora cómo los líderes de UGT y CC.OO dedicaron unas “palabras preciosas y sinceras, no por cumplir” a Cuevas desde el tanatorio, cuando falleció el 27 de octubre de 2008. En aquel momento, el líder de CC.OO, José María Fidalgo, conmocionado, calificó de “interlocutor leal” y “buen negociador” sin el cual “no habría existido el diálogo social” al fallecido Cuevas. Por su parte, Méndez señaló que su muerte era “un motivo de tristeza para toda la sociedad” y alabó su patriotismo, por el que “anteponía la defensa de los intereses generales del país a los intereses empresariales”.

Un miembro de la Junta Directiva de la CEOE bromea: “¡no quiero ni pensar qué pondrían hoy los sindicatos en el epitafio de Díaz Ferrán!”

1 Comment
  1. Mara says

    vivan los empresarios capaces de trabajar por el consenso

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