Zapatero revisará el estado de la nación en julio

El Gobierno retrasará la celebración del debate sobre el estado de la nación a la primera mitad del mes de julio. De hecho, maneja dos posibles fechas para la celebración del debate más importante del año: los días 6 y 7 de julio o la semana siguiente, el 13 y 14 de julio. Precisamente, de elegir la segunda opción, el debate sobre el Estado de la Nación se iniciaría en martes y trece, fecha tabú para los supersticiosos y, aunque en el Gobierno no creen en meigas, varios de sus miembros afirman que haberlas haylas.

El motivo del retraso del mencionado debate, que tuvo lugar por última vez los días 12 y 13 de mayo de 2009, es la celebración de la presidencia española de la UE, que se cerrará el próximo 30 de junio. Así lo aseguran fuentes gubernamentales, que, para evitar suspicacias, tiran de hemeroteca y recuerdan inmediatamente que en 2002, año en el que España ostentó anteriormente la presidencia de turno de la UE, el debate tampoco se celebró en las fechas habituales, sino tras la conclusión de la presidencia española. Aznar eligió entonces los días 16 y 17 de julio para pasar revista a su gestión y someterse a las críticas de la oposición, que fueron muchas en aquellos días, a cuenta de la crisis con Marruecos y el conflicto generado por el islote de Perejil. Pero en esta ocasión, Zapatero espera que se repita la tónica general marcada en la mayoría de debates que se han celebrado en la Cámara Baja a lo largo de la presente legislatura: le darán en su talón de Aquiles, la crisis económica y las cifras del paro.

Pero no todo van a ser previsiones erróneas y malos augurios para la vulnerable economía española. El presidente del Gobierno y todo su equipo esperan que, para el mes de julio, la desastrosa tendencia del desempleo en España se haya invertido, aunque tímidamente. De hecho, abril ha marcado ya una ligera recuperación en cifras de paro registrado, con 24.000 desempleados menos. Y, casualmente, el dato se ha filtrado antes de lo previsto, seguramente para contrarrestar el efecto psicológico que provoca el último dato con el que la realidad económica española ha abofeteado a Zapatero y su gabinete: la Encuesta de Población Activa (EPA), que sitúa el nivel de desempleo en un 20,05% en el primer trimestre de 2010.

Con el discurso tantas veces oído y asimismo desmentido por la realidad de que “lo peor ya ha pasado”, Zapatero se enfrentará a un PP que está crecido en las encuestas y sigue sacando unos 5 puntos a los socialistas en intención de voto y al resto de la oposición, que, si bien vota con el gobierno en múltiples ocasiones, pone todo su empeño en marcar distancias y señalar que, en el reparto de responsabilidades, es Zapatero el que debe llevarse la peor parte. Pero el presidente del gobierno confía en que, en esta ocasión, la maldita frase se haya hecho realidad y pueda demostrar con cifras y datos que “lo peor ya ha pasado”, esta vez sí.