Adiós a Petit Goave
El buque Castilla de la Armada española levó anclas a media mañana del martes, 4 de mayo, y abandonó las aguas haitianas rumbo a España. Con un lamento de sirena dijo adiós a las pobres gentes de Petit Goave, a las que los sanitarios, los zapadores y los infantes de marina han ayudado cuanto han podido durante tres meses. En este empeño perdieron la vida en accidente de helicóptero Luis Fernando Torija, Francisco Forné, Manuel Dormido y Eusebio Villatoro. Sus más de cuatrocientos compañeros tienen previsto llegar a la Base Naval de Rota (Cádiz) el próximo 21 de mayo.
La tarea ha sido intensa. Tres meses de atención sanitaria, desescombro, derribo, apertura de viales, reparación de instalaciones eléctricas, potabilización y distribución de agua. Según el primer balance del Ministerio de Defensa, han prestado atención sanitaria a más de 8.300 personas –de ellas, casi 4.000 mujeres y 2.000 niños--, han completado el plan de vacunación de acuerdo con las autoridades haitianas, con más de 21.000 personas vacunadas en los campos de desplazados de Petit Goave. Los zapadores de Infantería de Marina han desescombrado más de 8.000 metros cúbicos de viviendas derruidas a causa del terremoto, abierto más de ocho kilómetros de calles y viales y acondicionado 11.000 metros cuadrados para instalar a los desplazados en viviendas semipermanentes.
Los zapadores también han colaborado con UNICEF acondicionando los terrenos para la instalación de siete colegios en tiendas de campaña en los que se están impartiendo clases desde el pasado 12 de abril. Y la unidad logística de Infantería de Marina ha distribuido más de 600.000 litros de agua en diferentes zonas carentes de suministro y redescubierto cuatro pozos de agua potable, analizada por la unidad sanitaria. Parecerá poco, pero poco es mucho frente a la nada, la miseria y la desolación.
¿Y ahora qué? Pues según explican los colaboradores de la ministra Carme Chacón, “la continuidad de las tareas ha quedado garantizada con la transferencia de los cometidos a distintos organismos internacionales presentes en la zona”. Así, la asistencia sanitaria proseguirá en el hospital de Notre Dame, donde varias ONGs trabajan con el personal haitiano. Y del reparto de agua potable y la continuación del desescombro se ocuparán empresas con cargo a la ayuda internacional y a los organismos de Naciones Unidas. Buena travesía y feliz regreso al primer mundo.
España es en teoría el tercer donante mundial a Haití y el primero de Europa, con el compromiso de aportar 346 millones de euros hasta 2013, 121,5 este año, el 75 el próximo y 74,5 en 2013. ¿De dónde van a salir? ¿A qué empresas van a beneficiar? No lo sabemos. Pero pongan ojo, porque Haití es el país más corrupto del mundo y la aparente generosidad española puede acabar en algunos listos y amigos de un determinado partido político. Por lo demás, mi saludo y admiración hacia los anegados cooperantes y militares españoles.