El PSOE busca relevo a Leire Pajín

La crisis económica y el desgaste que ha supuesto en el partido en el Gobierno la caída en picado de la imagen, credibilidad y la confianza en José Luis Rodríguez Zapatero, así como también la del PSOE, según arrojan las encuestas, han disparado las alarmas en los cuarteles generales de los socialistas. Frente a ello, dirigentes socialistas aseguran que en el círculo más estrecho que rodea a Zapatero se ha decidido renovar la portavocía del partido, que hasta ahora y desde el último Congreso Federal del PSOE ha recaído en la figura de la secretaria de Organización, Leire Pajín.

La fórmula que barajan consiste en crear un Comité de Estrategia Electoral del que formarían parte varios dirigentes del partido. En uno de sus miembros recaería, precisamente, el nombramiento temporal de portavoz. Y sería ese nuevo portavoz el que tomase el relevo de la secretaria de Organización socialista, que podría seguir apareciendo ante los medios de comunicación, aunque de forma más esporádica.

Entre los nombres que se barajan para asumir esa portavocía de nueva creación están dos dirigentes de la absoluta confianza del vicesecretario general del PSOE, José Blanco, quien, en los últimos tiempos, también ha incrementado sus apariciones ante los medios de comunicación para hablar no sólo de los asuntos que atañen a su ministerio, sino de cualquier polémica política o del tema más candente de la jornada.

Los nombres que se perfilan para el futuro cargo son los de la responsable del Área Internacional, Elena Valenciano, y el secretario de Política Municipal, Antonio Hernando, ambos bregados en los medios de comunicación, ya que llevan años participando en tertulias y programas de debate, como Los Desayunos de TVE o En casa de Herrero, de EsRadio, en el caso de Valenciano, o la tertulia de políticos del programa La Ventana, de la Cadena Ser, en el caso de Hernando.

Conscientes de que ese cambio puede sonar extraño y despertar suspicacias en los medios de comunicación, los socialistas ya tienen un abanico de respuestas preparadas, en previsión, precisamente, de esas suspicacias: “no es la primera vez que se crea un Comité Electoral –apuntan locuaces desde el PSOE– y que se designa a un portavoz que centraliza casi todos los mensajes a los medios de comunicación”. Y como ejemplo ponen al propio Zapatero, que ejerció esa función en 1999, cuando fue nombrado miembro del Comité Electoral creado con motivo de las elecciones municipales y autonómicas y responsable de medios de comunicación, cuando Joaquín Almunia ocupaba la secretaría general del partido.

También tienen prevista la eventualidad de que se les reproche la creación de un Comité de Estrategia Electoral mucho antes de que se convoquen elecciones autonómicas, que son las primeras que afectan al conjunto de toda España. Así, en este punto responden que, visto el desgaste que ha sufrido el partido en los dos últimos años, “conviene planificar una estrategia electoral cuanto antes, que haga mejorar nuestras expectativas de voto”.

En la familia socialista existe la sensación casi unánime de que Leire Pajín debe pasar a un segundo plano en las tareas de comunicación durante un tiempo, aunque a la hora de argumentar por qué, hay quienes explican que el hecho de “ser la cara de la rueda de prensa de los lunes, la voz del partido, cuando vienen mal dadas, provoca un desgaste enorme”, mientras que otros se deslizan por la pendiente del ensañamiento y recuerdan alguna de sus intervenciones “gloriosas”, como cuando calificó de “acontecimiento histórico planetario” el encuentro que iba a celebrarse entre Zapatero y el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama , para concluir con supuesta tristeza que “la oratoria no es su fuerte y hay que dejar que se ocupe de la organización en cuerpo y alma”.

Cerrada ya la actividad orgánica en el Comité Federal celebrado el pasado sábado, los socialistas esperan que esta pequeña modificación se ponga en práctica a la vuelta del verano, quién sabe si coincidiendo también con otros cambios en el Gobierno. Ahora, más reacios a hablar de posibles crisis y remodelaciones en el Ejecutivo, los dirigentes socialistas se limitan a decir que no descartan nada; ni siquiera una crisis de gobierno efectuada a finales de agosto y coincidiendo con la primera reunión del Consejo de Ministros, que tendrá lugar el 27 de agosto. “Pero ésas –aclaran una y otra vez– son cosas que dependen únicamente de Zapatero”.