Quienes hayan leído las Veinte mil leguas de viaje submarino sabrán que el capitán Nemo aborrecía a sus semejantes y no quería trato con seres humanos. Sin embargo, cuando navegaban por las costas de Sumatra sintió compasión por unos pescadores de perlas que se sumergían en las profundidades y ordenó al arponero Need Land que salvara a uno que iba a ser atacado por un tiburón. El arponero, el profesor Aronnax y su criado Consejo dedujeron que Nemo debía ser oriundo de aquellas tierras vírgenes, pobladas por gentes sencillas y apegadas a la naturaleza.
Siglo y medio después de la maravillosa ficción de Julio Verne, una ministra española visitó aquellas tierras y también se quedó prendada de sus gentes y de su riqueza natural, y entonces decidió ayudarles con unos cientos de miles de euros a su alcance. La ministra se llama Elena Espinosa y es titular del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino. En su visita a Sumatra (Indonesia), en 2007, descubrió que los ribereños supervivientes del tusami se habían replegando hacia el interior de la isla, con grave riesgo para la supervivencia de la flora y fauna salvaje.
Espinosa visitó el parque nacional Gunung Leuser, en el corazón montañoso de la isla y no dudó en cumplir el protocolo de Kinshasa para defender a los grandes simios en su hábitat. Su departamento lleva destinados 1.116.600 euros a un proyecto para preservar a los orangutanes de Gunung de la acción de los predadores humanos, pues los sumatrenses están acelerando la deforestación autóctona para plantar palmeras aceitosas africanas y obtener aceite de palma con la que sobrevivir, lo que, a su vez, supone un riesgo para la supervivencia de los grandes simios.
Los primeros 523.000 euros españoles fueron destinados a reparar infraestructuras básicas arrasadas por el tsunami. Los siguientes 243.600 salieron del organismo autónomo Parques Nacionales y se dedicaron a la conservación y reposición de las especies autóctonas vegetales y a la concienciación de las poblaciones locales de que no sigan deforestando. Este año se han aportado 150.000 euros para realizar una investigación sobre la población y el hábitat amenazado de los orangutanes. Y en los dos próximos años, Espinosa ha comprometido 200.000 euros para proseguir esta labor.
A la ministra le pueden reprochar que haya dedicado más dinero a los simios de Sumatra que a la conservación de las Tablas de Daimiel (418.700 euros el año pasado) o del parque nacional de las Islas Atlánticas (187.452 euros en 2009), según los datos que ha enviado a la diputada del PP Amparo Ferrando Sendra. Pero también se ha de decir en su favor que la conservación de la vida y el equilibrio del planeta, sin descuidar lo nuestro, obliga más a los que más tenemos.
Después de cargar agua y oxígeno, el capitán Nemo y sus pasajeros levaron anclas y abandonaron Sumatra. El profesor Aronnax y los suyos le pidieron desembarcar en el Mar del Norte, cerca de las costas irlandesas. El capitán accedió y prosiguió su viaje en busca del ombligo del mundo con la intención de colarse por él hasta el principio de la vida y desaparecer. No quería trato con los humanos, pues sospechaba que acabarían destruyendo el planeta de los grandes simios. Puede que así sea si no lo evitamos.
Espña se adhirió al protocolo de protección de los grandes simios antes del tsunami y las cantidades que aporta son simbólicas y benefician a nuestros propios investigadores. No regalamos nada. Un saludo.
Me siento bien con esta ayuda española. Quizás porque a veces me caen mejor los orangutanes -gente muy simpática y frágil. que los humanos propiamente dichos. Por fortuna, la madre Gea ha ayudado a las Tablas de Daimiel con un año de lluvias salvador (por el momento). Buena información: gracias, Luis.
Gracias, Celine. Un abrazo
Me parece maravilloso que el gobierno Español sea sensible al sufrimiento de estos animales y decida prestarles esa ayuda…..pero creo que antes….o también…deberían ayudar a la cantidad de animales que en este pais lo necesitan…las leyes no se cumplen….nadie controla el estado en el que la gente de las zonas rurales tiene a sus animales…y al final siempre terminamos viendo casos tan terribles como este
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