Blanco anuncia una reflexión para subir los impuestos

El titular de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, se ha interpuesto en las festividades de la Virgen de Agosto y San Roque para recordarnos el “cueste lo que cueste” con el que el presidente Zapatero rubricó el último debate de política general. En declaraciones a Europa Press, Blanco afirma que los impuestos son “muy bajos” y hay que pensar en buscar formulas para “homologarlos” a la media de la UE si queremos tener servicios e infraestructuras “de primera”. El ministro evitó concretar el resultado de los planes del Gobierno, aunque la única fórmula existente para que los impuestos dejen de ser “muy bajos” es subirlos.

Aunque el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, adelantó fechas atrás un “ligero ajuste del IRPF”, Blanco optó por la cautela y se limitó a matizar: “No estoy planteando una subida de impuestos, simplemente digo, como reflexión, que España, en relación con los servicios públicos que tiene, y en relación a las infraestructuras que tiene, y que debería seguir desarrollando, cuenta con una base impositiva muy baja en relación con la media de los países europeos”. El viernes el director general de Tráfico, Pere Navarro, abogó por la aplicación de una tasa por el uso de las autovías y otras infraestructuras públicas, lo que indica que el Ejecutivo ha comenzado a evaluar distintas fórmulas de copago.

Según  Blanco, no habrá que esperar mucho para conocer la subida. La fecha límite para presentar el proyecto de Presupuestos en el Congreso es el 30 de septiembre. Si consideramos que los mayores ingresos del Estado proceden del IRPF (las rentas del trabajo) y de los impuestos indirectos, seguidos a una distancia cada vez mayor del de sociedades y de los especiales sobre el tabaco, el alcohol y los artículos de lujo, y tenemos en cuenta la reforma del IRPF anunciada por Ocaña, cabe supone que aparte del mayor esfuerzo de los que más tienen, anunciado por Zapatero, la subida será general y afectará a todos los tramos del IRPF.

El responsable de comunicación del PP, Esteban González Pons, consideró “desconcertantes” las declaraciones de Blanco y advirtió que “las clases medias españolas ya no aguantamos más”. Calificó a Zapatero de “sinónimo de ‘chupasangres’ económicas e impositivas”, y afirmó en Onda Cero que “en ningún país serio las subidas de impuestos las anuncia el ministro de Fomento; da la sensación de que no hay Gobierno, de que está descompuesto”. Prometió que el PP bajará selectivamente los impuestos y razonó que “se trata de recaudar lo justo y necesario, no recaudar más. Quien recauda más de lo justo y lo necesario normalmente es porque gasta más de lo justo y lo necesario”.

Tanto Blanco como Pons soslayaron lo obvio: que los salarios españoles están ocho puntos por debajo de la Europa de los quince, las pensiones no alcanza al 75% de la  UE, la tasa de paro duplica la media comunitaria y el 40% de los jóvenes mejor preparados de la historia carecen de oportunidades de vida y trabajo. Se supone que ni a ellos ni a esas 181.000 familias desahuciadas por no poder pagar la hipoteca de su casa a las que se refiere Cayo Lara en la última carta sin respuesta a Zapatero, les van a apretar por la vía fiscal directa. Sin embargo, en el debate del pasado 14 de julio, Zapatero dijo que los trabajadores que aún conservan su empleo disfrutaron en 2009 de una subida salarial superior al 3%, por lo que, además de seguir pagando la crisis, tendrán que soportar más privaciones para salir de la crisis.

(El miércoles, 18 de agosto, tras una reunión con Blanco, la vicepresidenta segunda y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, manifestó que no será necesario subir los impuestos a corto plazo y sólo se realizarán algunos ajustes relacionados con la equidad. En el encuentro, Salgado y Blanco acordaron reducir en 500 millones el recorte de la contratación de las obras públicas, lo que permite al titular de Fomento contratar unas 50 obras que había aplazado).