Moncloa excluyó del “luto nacional” al traductor asesinado

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Ante el acoso y las provocaciones de los talibanes y sus simpatizantes a los militares españoles en la provincia de Bagdhis (Afganistán), puede parecer irrelevante en estos momentos la información sobre la exclusión del traductor español de origen iraní Ataollah Taetik Alili, asesinado el miércoles en Qala-i-Naw junto con los oficiales de la Guardia Civil José María Galera y Leoncio Bravo, del decreto de “luto nacional” dictado por el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y firmado por el rey Juan Carlos en Palma de Mallorca.

El Real Decreto 1086/2010 publicado ayer en el BOE “como testimonio del dolor de la nación española” declara “luto oficial con motivo del fallecimiento de dos guardias civiles del contingente español en la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad de Afganistán”, ignorando la muerte de Ataollah. Sin duda es un lapsus de los altos funcionarios de Presidencia que deberían esmerarse un poco más en la administración del “dolor de la nación española”.

El fallo contrasta además con la sensibilidad demostrada por la ministra de Defensa, Carme Chacón, hacia Ataollah y sus familiares. Por primera vez se autorizó la presencia de un religioso baha’i, el credo del finado,  junto al cura católico para rezar la oración ante los féretros en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid). El traductor asesinado era tan español como sus compañeros de la Guardia Civil, vivía en España desde hacía más de 30 años, su viuda es española, deja dos huérfanos de 18 y 20 años y formaba parte de la misión militar como lo prueba la concesión a título póstumo de la medalla al Mérito Militar con distintivo rojo.

AUMENTA EL ACOSO

La preocupación esencial del presidente del Gobierno y de los mandos militares, compartida ayer en Torrejón con el líder de la oposición, Mariano Rajoy tras el homenaje a los fallecidos, es el clima hostil y la creciente influencia de los talibanes en la provincia de Bagdhis y en el sur de Herat, donde actúan las tropas españolas. La situación es complicada porque los talibanes están muy activos y cuentan con células de agitación y apoyo en Qala-i-Naw, lo que obliga a reforzar las medidas de inteligencia, control y seguridad, señala un oficial de la Legión allí destinado.

La propaganda de los talib de que hay que luchar contra los infieles y por la independencia frente a “los ocupantes militares” está contagiando a un número de afganos cada vez mayor. Los pastún ya dan apoyo a los guerrilleros talib, según reconocen abiertamente los militares consultados. Las catástrofes naturales en el vecino Pakistán han generado además un nuevo movimiento humano que según algunos observadores esta siendo aprovechado por líderes talibanes para fortalecer sus filas.

En este contexto, la formación del ejército y la policía afgana, la llamada “afganización”, previa a la retirada, exige una negociación paralela con los países del área y los dirigentes de los muyahidines que sigue pendiente de la iniciativa del presidente Obama, quien ayer transmitió a Zapatero sus condolencias por los fallecidos y su enorme aprecio por la contribución de España, según informó La Moncloa.

El presidente, que inicia el sábado un periplo por China y Japón, tiene pendiente desde el mes de febrero una explicación al Congreso sobre la situación afgana y la misión española. El diputado de IU, Gaspar Llamazares, se lo recordó ayer al tiempo que registraba una petición de comparecencia de los ministros de Interior y de Defensa sobre el asesinato de los dos guardias y el traductor. Llamazares expresó sus condolencias a los familiares de los fallecidos y volvió a reclamar a Zapatero un calendario de retirada.

1 Comment
  1. Lucas says

    No sé yo que pintan los militares y guardias españoles en Afganistán enseñando a que se maten mejor unos a otros. Es más, no se qué pinta la OTAN ya, siempre buscando nuevos enemigos y haciendo el seguidismo de estadounidenses y judios.

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