Afganistán, de salida no

3

La oposición no ha conseguido arrancar al presidente del Gobierno la fecha aproximada del principio del fin de la misión militar en Afganistán. En el primer debate de los últimos cinco años en el Pleno del Congreso sobre la participación española (1.500 soldados y 60 guardias civiles) en la guerra contra los talibanes, Mariano Rajoy pidió a José Luis Rodríguez Zapatero alguna indicación, “aunque sea forma reservada para no dar pistas al enemigo”, sobre el “calendario de retirada”; Josep Antoni Durán i Lleida pintó las cosas muy negras y abundó en la misma petición: “No podemos quedarnos allí toda la vida”; Josu Erkoreka siguió el mismo camino: “¿Cuándo se cumplirán los objetivos para retirar las tropas?”; Gaspar Llamazares reiteró su exigencia de “un calendario claro de retirada”; Joan Ridao reclamó “una estrategia clara de salida”, y Francisco Jorquera remachó: “Holanda se está retirando y Canadá ha avanzado que lo hará en 2011”.

Saber cuándo nos vamos de Afganistán era el objetivo principal de los distintos portavoces, que aprovecharon la ocasión para manifestar su apoyo a los uniformados –el jefe de Estado Mayor estaba en la tribuna de invitados-- y expresar su solidaridad con las familias de los últimos fallecidos –los oficiales de la Guardia Civil José María Galera Córdoba, Abraham Leoncio Bravo Picallo y el traductor Ataollah Taetik Alili-- y de los 90 anteriores. Pero Zapatero, turris burris, que diría Delibes; no soltó prenda. “Debemos permanecer en Afganistán mientras esté en peligro la seguridad de la comunidad internacional y la de los españoles”. Y para cargarse de razón sobre la continuidad de la misión invocó la masacre del 11-M en Madrid. También aportó un dato de última hora: hay cuatro detenidos relacionados con el atentado en el que murieron los guardias y el traductor. En una filmación de las cámaras fijas del cuartel de Qala-i-Naw donde fueron asesinados por el infiltrado en la policía afgana Ghulam Sakhi se le ve salir de la base, dispara al vigilante de la caseta y es abatido por dos uniformados supuestamente españoles que corren tras él y después arrastran su cuerpo hacia el interior. Las imágenes fueron ofrecidas por Antena 3.

Ante la insistencia de los portavoces, Zapatero explicó que la retirada se halla condicionada al cumplimiento de los objetivos básicos de la Fuerza Internacional de Seguridad en Afganistán (ISAF), que consisten en formar al nuevo ejército (135.000 efectivos) y a la policía afgana (170.000 miembros) para dar seguridad y estabilidad al país. Sólo entonces se podrá comenzar a hablar de la transferencia de la seguridad, provincia a provincia, y del calendario de retirada, según dijo. Por tanto, “primero los objetivos y luego los plazos” del repliegue. “Cualquier calendario en este momento sería un ejercicio voluntarista”, afirmó en la contrarreplica. No obstante, añadió que “a mediados de 2011 se producirá una cierta retirada de tropas”, pero insistió en que “un calendario con certeza es prematuro y estará en función de la afganización”. En referencia a la provincia de Bagdis, bajo responsabilidad española, afirmó que “cuando veamos que aquí no hay riesgo y la insurgencia tiene poco que hacer, lo diremos”.

Zapatero se ofreció a informar al Congreso sobre las decisiones de la OTAN en su cumbre de noviembre en Lisboa, a la que asistirá Barack Obama, y aseguró que la consecución de la estabilidad en la zona se ha convertido en “un objetivo estratégico” de la diplomacia de Unión Europea. Luego ya, cada grupo manifestó a su manera el apoyo a la misión, con la única excepción de IU-ICV y el BNG, que reiteradamente se han pronunciado en contra de la intervención militar. Llamazares denunció el “cambio de la misión” tras la caída del régimen talibán que daba cobertura a los terroristas de Al Qaeda, equiparó los principios de Zapatero con los de Groucho Marx en Sopa de Ganso y apeló a un informe del Instituto de Estudios Estratégicos de Londres que destaca que “la guerra y la ocupación militar alienta el terrorismo”. “Y siguen sin encontrar a Bin Laden”, concluyó.

3 Comments
  1. Yolanda says

    Coincido con llamazares en eso de que la guerra alimenta el terrorismo y ademas los talibanes van ganando porque los afganos no quieren a los ocupantes extranjeros. Acuérdense de lo que le pasó a Napoladrón, como le llamaban los españoles de 1808. Ya se ve que la historia no sirve de lección más que a las minorías tan aminoradas como IU y alguna otra.

  2. De paso says

    En El País dicen que los soldados «trasladan» el cuerpo del afgano (el asesino de los españoles, infiltrado en la policía afgana) cuando clamente se ve que más que trasladarlo, lo arrastran por las piernas. ¡Cuánto miedo a las palabras para ocultar la mugre y la mierda!

  3. Arnaud says

    I do enjoy the way you have framed this pialacutrr issue plus it does give us a lot of fodder for consideration. However, through everything that I have witnessed, I basically wish when the actual responses pile on that people remain on point and don’t embark upon a soap box of some other news of the day. Anyway, thank you for this exceptional point and although I do not really concur with it in totality, I value the viewpoint.

Leave A Reply