El PP resta dinero a los países pobres para descongelar las pensiones

En la resma de enmiendas parciales de los distintos grupos parlamentarios al Presupuesto del Estado para 2011 destacan las aportadas por el responsable económico del PP, Cristobal Montoro, ofreciendo alternativas a la congelación de las pensiones no mínimas que la vicepresidenta económica, Elena Salgado, se dispone a mantener contra viento y marea. Según los cálculos anticipados por Mariano Rajoy, la congelación reportará un pequeño ahorro de 1.500 millones de euros a la Seguridad Social. Es  una cantidad manejable que, sin embargo, ha obligado al profesor Montoro a sudar números para demostrar la sensibilidad social de la derecha hacia los más débiles.

Nada más examinar las enmiendas del PP sobre la descongelación aparece el primer signo de la dificultad de liberar esos 1.500 millones de otros gastos. Montoro propone que 200 salgan del “fondo de contingencia”, otros 200 de la financiación de RTVE y 80 de las partidas destinadas a I+D+i. De este modo le pasa la patata caliente a la vicepresidenta Salgado, a la ministra Cristina Garmendia y al director de RTVE Alberto Oliart, con lo que su esfuerzo queda reducido a un ardid. A continuación propone que otros 200 millones sean detraídos de la ayuda al desarrollo de los países pobres, con lo que la sensibilidad social se tiñe de egoísmo y olvida a Haití, la enfermedad, la miseria y el hambre en los países empobrecidos.

Para evitar el reproche, el profesor Montoro repela otras cantidades menores de diferentes partidas: 7,2 millones de la financiación ordinaria de los partidos políticos, 4,8 de los gastos electorales, 5 millones de la subvención a los sindicatos y a las patronales… Con la resta de otras partidas de gastos ministeriales alcanza 750 millones de euros, la mitad de la cantidad proclamada por su superior Rajoy, lo que significa que el resto de la descongelación correrá por cuenta de la Seguridad Social y su fondo de contingencia.

En la acera de enfrente, los socialistas esgrimen los datos de la encuesta de condiciones de vida que publicó el Instituto Nacional de Estadística el 21 de octubre, según los cuales, la tasa de pobreza relativa ha aumentado un 1,3% en el último año, pasando del 19,5 al 20,8%, pero la de las personas mayores de 65 años ha bajado un 0,6% el último año (del 25,2% al 24,6%), sin contar la posesión de vivienda. Además, desde 2004 la tasa de pobreza de los mayores se ha reducido desde el 29,6% al mencionado 24,6%, lo que equivale a medio punto por año. Con una pensión media de 889,35 euros al mes no pasa nada si la tasa de pobreza no se reduce ese medio punto anual en 2011, sostiene Salgado. Que den menos propina a los nietos, que hay mucha hambre en el mundo. He ahí el debate.