Rajoy abraza las “virtudes liberales”

6
Portada del libro de José María Lasalle.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha comenzado a reivindicar el liberalismo como seña de identidad de su mensaje ante las elecciones generales. Hace una semana propugnó en Cantabria, ante el Congreso de la Economía Familiar y en presencia del banquero Emilio Botín, menos Estado (de las Autonomías) y más mercado y liberalización de los servicios públicos como puertos, trenes y aeropuertos. La receta privatizadora de José María Aznar en 1996 vuelve a la palestra, sólo que ahora sin la banca y las grandes empresas públicas privatizables y en las que colocar amigos y establecer opciones sobre acciones para forrarse.

Rajoy presentará el jueves, día 4, en la sala del Círculo de Lectores de Madrid el libro Liberales, compromiso cívico con la virtud, en el que su asesor y diputado por Cantabria José María Lassalle ha empleado dos años de trabajo y ha realizado un recorrido por la obra de los padres fundadores Adam Smith, John Locke, Edmund Burke… para terminar al cabo de 350 páginas con un epílogo en el que sostiene que “el liberalismo debe liderar el siglo XXI porque está capacitado para ello, ya que nació pegado a la virtud y se desarrollo en contacto con ella”.

Por supuesto que el liberalismo sobre el teorizó Smith en sus siete tomos sobre La riqueza de las naciones se basa en el valor del trabajo, la división del trabajo, la función del capital, la renta de la tierra, la oferta y la demanda. Y también en la colonización. Incluso consideró Gibraltar un enclave colonial básico para el comercio de la metrópoli con las colonias británicas. Y por supuesto que en el conjunto de los elementos mencionados y en las leyes del mercado se puede encontrar cuando menos uno de esos “principios virtuosos” que Lassalle trata de mostrar: el beneficio honrado y sin corrupción del mercado. Pero beneficio, al fin y al cabo, basado en la explotación.

Ya sabemos que para los liberales de antaño y de hogaño la libertad sólo tiene un enemigo: el Estado protector de los más débiles y desfavorecidos, y un inconveniente, la existencia de organizaciones de trabajadores que han hecho avanzar los derechos laborales y las leyes tratando de equilibrar, sin conseguirlo, el factor creador de la riqueza: el trabajo, con el elemento explotador, egoísta y parasitario: el capital.

Añade Lassalle que el liberalismo “tiene la responsabilidad histórica de enfrentarse a sus propios fantasmas y no incurrir en el error hamletiano de dudar sobre la idoneidad de recuperar la bandera de lo que fue históricamente: un discurso público y privado de la virtud individual que tenía la vocación de frenar el despotismo, viniese de donde viniese”. ¿Y si el despotismo llega del capital? ¿Y si el control del poder político lo ejercen los mercados financieros? Esos parámetros no los contempla.

Los “principios virtuosos” del liberalismo, con independencia de que es posible eliminar normas y burocracias, han sido tan repetidos en España –menos Estado y más mercado--, tan practicados –socializar pérdidas y privatizar beneficios-- y van a ser tan reiterados por Rajoy –copago sanitario, elección de alumnos de los centros privados, reducción de empleados públicos, privatización de las infraestructuras viarias, portuarias y aeroportuarias rentables-- que será bueno interiorizarlos antes de que su Estado mínimo y tal vez caritativo nos conduzca a la beneficencia.

6 Comments
  1. celine says

    Los principios virtuosos del liberalismo están tan lejos en el tiempo como los principios virtuosos del socialismo. Sin embargo, en lo esencial, no puedo estar más de acuerdo con usted. Por desgracia, el adversario en España sigue siendo el enemigo al que batir hasta su desaparición. Y ahí pecan tanto los unos como los otros. Mala cosa.

  2. Zaratustra says

    ¡Tan, tan, Leviatán!

  3. aguila says

    El liberalismo como doctrina politica donde se sostiene que la autoridad del estado no es absoluta y los ciudadanos conservan las libertades que el estado debe respetar, ha sido una formula exitosa que ha traido progreso con libertad. Distinto al socialismo sovietico que trajo opresion ,hambre y miseria. Por algo colapso despues de 70 anos junto con sus satelites. Que el liberalismo tiene fallas, eso es evidente pero se puede reformar aquello que no funciona.

  4. IKER says

    pues kn lo k kuesta un puto billete de trenultimomodelo., por ende aeropuercos.. kasii k me la trae floja k se liberalize… pero k no me token la jubilacion, ni la sanidad. La educación, si ya es privada, miren las concertadas…

  5. Jose says

    La libertad que defiende el liberalismo es la libertad del pez en la pecera. fuera de ella no hay vida. La libertad que necesita el ciudadnos se llama autonomía para pensar, valorar y decidir por sí mismo. Esta no se consigue sin autosuficiencia profesional y económica. Sobre esta libertad escribió Eric Fromm su famoso libro titulado el Miedo a la libertad, prohibido, por cierto en España durante la dictadura franquista. La derecha de este país quiere súbditos y no ciudadanos autosuficientes. Que Rajoy se meta su liberalismo donde le quepa.

  6. ardi says

    Me hace gracia que se plantee el copago sanitario, como si la sanidad fuese un regalo graciosamente concedido y ahora nos dicen que no nos pasemos de gorrones. Juraría que cuando trabajo me descuentan un procentaje bastante generoso para pagar esa protección sanitaria.
    Celine «Distinto al socialismo sovietico que trajo opresion ,hambre y miseria» en Rumanía el 49% considera que se vivía mejor bajo el comunismo y sólo un 23% cree que se vive mejor ahora, supongo que será el maldito mercado que no aguanta ni una distorsioncita de nada.

Leave A Reply