El Gobierno restablece '‘manu militari’ el tráfico aéreo

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Rubalcaba, flanqueado por Chacón y Blanco, durante su comparecencia de esta madrugada. / Alberto Martín (Efe)

(Actualización)

La normalidad se ha abierto paso en todos los aeropuertos españoles. La decisión del Consejo de Ministros extraordinario celebrado ayer de declarar el estado de alarma y militarizar a los controladores aéreos surtió efecto y acabó con la huelga salvaje que estos profesionales protagonizaron desde la tarde del viernes y que obligó a cerrar el espacio aéreo, con unos 600.000 pasajeros damnificados y unas pérdidas todavía no calculadas para las compañías, el turismo y la “marca España” en el mundo.

Sobre las tres de la tarde del sábado, cuando entró en vigor la decisión histórica y extraordinaria adoptada por el Gobierno, firmada por el ministro de la presidencia, Ramón Jáuregui, y rubricada por el Rey en Argentina, casi todos los controladores del turno de tarde (283 de 296) se incorporaron a sus puestos y AENA reabrió el espacio aéreo español. Las torres de control de los 48 aeropuertos quedaron bajo el mando de coroneles del Ejército del Aire, asistidos por agentes de la Guardia Civil. Previamente, AENA remitió un burofax con fuerza legal a todos los controladores informándoles que quedaban bajo la autoridad militar y podían incurrir en delito de desobediencia y sedición si no obedecían las órdenes.

Una controladora compareció visiblemente nerviosa ante una cámara de TVE diciendo que la habían obligado a trabajar “a punta de pistola”. La fiscala jefa del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Teresa Compte, abrió diligencias penales contra estos profesionales. El presidente de Canarias, Paulino Ribero, exigió que “se les despida”. La militarización durará, en principio, 15 días naturales, según la decisión del Gobierno publicada en el BOE.

El ministro de Fomento, José Blanco, estimó que serán necesarias entre 24 y 48 horas para que las compañías reprogramen sus vuelos y se restablezca la normalidad del tráfico aéreo. Los responsables del aeropuerto de Barajas dijeron que ya podían operar al ritmo normal de 98 operaciones por hora. Casi todas las compañías extranjeras  anunciaron para hoy el restablecimiento de sus vuelos a España. Iberia y su filial Air Nostrum comunicaron que todos sus vuelos operarán normalmente desde las seis de la mañana y durante la tarde y la noche de ayer dio prioridad a los de larga distancia con América Latina y Sudáfrica.

La huelga salvaje de los controladores aéreos obligó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero a decretar  el estado de alarma y a militarizar el espacio aéreo. La decisión fue anunciada por el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, a las 02:00 de la madrugada del sábado. El Consejo de Ministros se reunió con carácter extraordinario y declararó la situación excepcional. La vuelta de los controladores a sus puestos fue “desigual” durante la noche del viernes, y los que acudieron “no están trabajando”, según informó el vicepresidente. “El Gobierno no está dispuesto a tolerar que un grupo de personas perturbe gravemente la vida nacional”, dijo después de anunciar que el control aéreo pasa a manos del Ejército del Aire y que los controladores quedan militarizados y si no acuden a sus puestos incurren en delito con penas graves de prisión.

El paro, sin preaviso ni formalidad legal alguna, de estos profesionales con sueldos altísimos, obligó a AENA a cerrar el espacio aéreo por seguridad y dejó el viernes en tierra a 330.000 pasajeros en toda España, paralizando de facto el tráfico aéreo cuando comenzaba el puente laboral de la Constitución y la Inmaculada. El plante provocó la indignación de los afectados y del conjunto de los ciudadanos, tal como quedó de relieve en las redes sociales recogidas desde el primer momento por cuartopoder.es. La gravedad de la situación llevó al ministro de Fomento, José Blanco, a reunir un comité de crisis para intentar resolver la situación. Tras horas de tensión, el Ejecutivo cortó por lo sano y decidió militarizar todas las torres de control para reabrir el sábado el espacio aéreo.

Tarde de incertidumbre y tensión

La crisis comenzó a las cinco de la tarde del viernes. En una acción coordinada, los controladores de los principales aeropuertos abandonaron sus puestos y dejaron en suspenso cientos de operaciones de despegue. Miles de viajeros, ya a bordo de los aviones, fueron desembarcados y regresaron a las terminales. Decenas de miles que esperaban en los aeropuertos, no pudieron embarcar. El personal seguía llegado a coger sus vuelos sin que las compañías ni AENA informaran del bloqueo aéreo. El ministro de Fomento realizó una declaración conminatoria para que los controladores volvieran rápidamente a sus puestos. Les tachó de “chantajistas” y les acusó de “tomar como rehenes a los ciudadanos”, a los que pidió “disculpas”. Pero los controladores no le hicieron caso.

Rajoy, anoche, atrapado en el aeropuerto de Lanzarote. / Efe

La situación era especialmente grave y caótica en las terminales de Barajas (Madrid), El Prat (Barcelona) y Palma de Mallorca. Miles de viajeros esperaban información y soluciones. En los demás aeropuertos, la parálisis era también total. Pasadas las diez de la noche, los responsables de los aeropuertos de Barcelona, Palma y Gran Canaria anunciaron el cierre hasta las ocho de la mañana. En los aeropuertos canarios más de 17.000 pasajeros quedaron en tierra. Uno de ellos fue el líder del PP, Mariano Rajoy, que quedó colgado en Lanzarote y exigió responsabilidades y soluciones al Gobierno.

El titular de Fomento y sus colaboradores permanecieron toda la tarde reunidos, recibiendo información sobre la parálisis y la acumulación de pasajeros en los principales aeropuertos. El comité del sindicato USCA, mayoritario entre los controladores, había pedido que se modificase el “decreto acordeón” –privatización del 49% de AENA, del 30% de Loterías del Estado, rebaja de impuestos a las Pymes, subida del tabaco, etcétera-- que unas horas antes aprobó el Consejo de Ministros.

Los controladores entienden que el decreto amplía unilateralmente las 1.670 horas al año de la jornada laboral máxima que acordaron con Blanco el 5 de agosto, tras la amenaza de huelga, al excluir del cómputo los periodos de formación, los permisos, las imaginarias, las bajas y las horas sindicales del cómputo. Pero Blanco les hizo saber que el acuerdo era sobre “horas aeronáuticas” y rechazó la modificación de ese apartado. Los dirigentes de USCA se curaron en salud apelando a la “responsabilidad personal” de los controladores y mantuvieron el paro por sorpresa.

Entonces, el presidente de AENA, Juan Ignacio Lema, anunció “despidos disciplinarios”. Pero los controladores no se amedrentaron. En Madrid se atrincheraron en un hotel cercano al aeropuerto. La presión aumentó con el anuncio de que el Gobierno iba a militarizarlos. Pero los controladores no hicieron caso. Ni siquiera la indignación de los pasajeros por el daño que les estaban causando les importó gran cosa. Curiosamente, el megahotel Auditórium, en el que se encerraron en una sala, se llenó de viajeros damnificados. Al enterarse de que los controladores estaban allí, muchos profirieron expresiones nada amistosas que aconsejaron al director llamar a la policía para evitar agresiones. Le mandaron 20 agentes.

Algunos medios confundieron la publicación del “decreto acordeón” con la orden del presidente de militarizar el espacio aéreo. Eso iba a ocurrir, decían, a las 21:30, lo que llevó a muchos pasajeros a aguantar en los aeropuertos. Al comité de crisis, presidido por Blanco, se incorporó el secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez; el jefe del Ejército del Aire, general José Jiménez Ruiz, y el jurídico militar José Luis Poyato. La militarización iba en serio. Sobre las 21 horas llegaron el vicepresidente primero, Rubalcaba, y la ministra de Defensa, Carme Chacón. Los reunidos esperaron a las 22 horas para ver si los controladores del turno de noche acudían a sus puestos. Al aeropuerto del Prat fueron casi todos y al de Barajas también, pero, como manifestó después Rubalcaba, “no están trabajando”.

El Ejército del Aire toma las riendas

A las 23:15 el vicepresidente Rubalcaba dijo que “el control del tráfico aéreo pasa al Ministerio de Defensa”, por orden del presidente. La militarización implica que los profesionales quedan sometidos a la jurisdicción militar y si no cumplen la orden de presentarse en sus puestos y realizar su trabajo serán arrestados como reos de sedición y acreedores de penas entre 8 y 12 años de prisión. Para aplicar esa medida, el Gobierno consideró necesario declarar el estado de alarma, tal como anunció Rubalcaba tres horas después.

Un coche del Ejército del Aire se detiene ante un control de la Guardia Civil en el aeropuerto de El Prat. / A. Olivé (Efe)

Inmediatamente después de anunciar la militatización, decenas de oficiales del Ejército del Aire acudieron escoltados por guardias civiles a los centros donde se hallaban reunidos los controladores y les comunicaron la nueva situación y las ordenes precisas que han de obedecer. Con esta decisión el Gobierno confía en que se pueda reabrir el espacio aéreo y normalizar el tráfico a lo largo de la jornada del sábado.

Entre tanto, para facilitar los traslados en la Península, Iberia fletó la tarde del viernes varios autocares a Bilbao, Valencia y Asturias, y Renfe dispuso 2.400 plazas suplementarias en los trenes a varios destinos, principalmente Andalucía y Cataluña. Los responsables de AENA mantuvieron abiertos los aeropuertos y pidieron a los establecimientos de restauración que prolongaran su jornada para que los viajeros a la espera pudieran avituallarse. La noche fue gélida, con temperaturas bajo cero en casi toda España.

Fuentes gubernamentales reconocieron a este diario que estaban alerta sobre la posible reacción adversa al decreto sobre la separación de Aeropuertos Nacionales y Navegación Aérea, a partir del cual se podrá privatizar la gestión del 49% de los aeropuertos. Estas fuentes recordaron que por esa razón el presidente había optado por permanecer en Madrid y no acudir a la cumbre Iberoamericana en Mar de Plata (Argentina). Sin apoyar la huelga salvaje de los controladores, algunos dirigentes de UGT y CC.OO destacaron “la irresponsabilidad” del Gobierno por aprobar el decreto en vísperas del puente.

11 Comments
  1. Jose says

    Todos los españoles somo iguales ante la ley, dice la Constitución; y los controladores también. Aplaudo su militarización. Quien no entre por el aro que salga por la puerta, camino del Inem.

  2. Marisa says

    A esta situación se ha llegado por incompetencia de los gobernantes y mala fe y falta de patriotismo de unos individuos a los que se debió cortar las alas hace muchos años. No es un asunto nuevo sino viejísimo. ¿A qué se ha dedicado el Gobierno? Y cuando ha ocurrido lo que ha ocurrido ha tenido que apelar a los militares. ¿Vamos camino de ser una república bananera?

  3. Zaratustra says

    Si la naturaleza no dio alas a los humanes es que no quería que voláramos.

  4. Jose says

    Marisa: permítame un consejo:lea un poco más la constitución y verá cómo allí está prevista la decisión tomada por el consejo de ministrosde militarizar a los controladores aéreos.

  5. seis says

    Debería el Gobierno aplicar la disciplina militar también a los Diputados, Senadores y demás parlamentarios de las 17 «naciones» españolas para que ocupen sus escaños y se ocupen de Servir a los españoles, que para eso les pagamos, casi tanto como a los controladores aéreos.

  6. Estado-Alarma says

    Más enlaces sobre Estado de Alarma en: http://www.estadodealarma.net

  7. pedro says

    YO SOY ESPAÑOL Y NO ESTOY DE ACUERDO EN QUE SE HAYA DECLARADO EL ESTADO DE ALARMA PUESTO QUE SU LEGALIDAD HABRÍA QUE ESTUDIARLA DETENIDAMENTE.
    Y APOYO A LOS CONTROLADORES.!

  8. PEDRO says

    YO SOY ESPAÑOL Y NO ESTOY DE ACUERDO EN LA DECLARACIÓN DEL ESTADO DE ALARMA CUYA LEGALIDAD HABRÍA QUE ESTUDIAR DETALLADAMENTE.
    APOYO A LOS CONTROLADORES

  9. Marisa says

    Lo alarmante es este gobierno que mete la supresión de la ayuda a los parados y la privatización de la lotería en el mismo decreto con las horas de los controladores.

  10. Fornicatum says

    Lo de los controladores es una cosa y lo de los batatas de los politicos es otra, pero al final mejor sin politicos, politicos fuera todos, a la P calle, YA

  11. gopala devananda says

    3 delincuentes, 3 criminales golpistas. el mundo es hoy un sitio mejor sin chacon, un criminal menos que amenace nuestras vidas y las de los nuestros

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