Humos y Salud Pública

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Colillas tiradas en la calle. / Wikimedia Commons

Fumar resulta perjudicial para la salud, una perogrullada que ya se advertía en aquel tango, popularizado en España hace muchos años por Sara Montiel cuya letra decía “Y mientras fumo mi vida yo consumo….”  También es cierto que  aparte de fastidiar la salud  propia puede hacer enfermar a quien se encuentra en las proximidades e, involuntariamente, respira el humo  nocivo. Puede, incluso, parecer una actitud egoísta e insolidaria, pues las enfermedades ocasionadas por el tabaco, graves y costosas en muchos casos, las pagamos todos los españoles con nuestros impuestos. ¿Y las que proceden de otros consumos también nocivos y en muchos casos permitidos? Porque paradójicamente en España está permitido el consumo de alcohol, cocaína, heroína…, sustancias asimismo dañinas para la salud.

Quienes me conocen saben que soy una defensora e incluso luchadora a favor de los lugares públicos sin humos. Pero también creo que en un lugar de propiedad privada, que cumple con sus obligaciones fiscales, legales y sanitarias, el propietario debería ser muy dueño de catalogarlo como un lugar con humo y allá cada cual. Yo, por ejemplo, no entraría jamás. Hay una segunda consecuencia derivada de esta prohibición: el suelo de las calles de las ciudades plagado de colillas de cigarrillos  Claro que los culpables de esta mugre son los incívicos fumadores que no se cortan a la hora de arrojarlas al suelo, pero alguien debería controlar que no sea así, porque da asco verlo.  ¿Nadie pudo prever que algo así iba a suceder, dada la escasa educación cívica que demostramos los españoles en general?; convencidos de que lo público no es de nadie y que, por la tanto, puede ser destruido sin ninguna consecuencia

Pero lo que me parece más grave de todo es la  obligación de respirar índices de contaminación superiores a los permitidos porque las autoridades municipales, regionales y nacionales han sido incapaces de solventar el grave y conocido  problema. Ayer domingo paseaba  a mi perro por un parque próximo a mi casa y además de comprobar la naturalidad con la que los fumadores arrojan al suelo el cigarro sin apagar, observé que muchas personas de edad avanzada llevaban tubos introducidos en la nariz que les proporcionaban oxígeno. Comentaban que, en caso de no hacerlo, se habrían visto obligados a quedarse recluidos en casa hasta que alguna tormenta limpiara la atmósfera. Mucha concejalía de Medio Ambiente, mucha consejería con idéntico nombre y un ex ministerio, ahora secretaría de Estado,  dedicada a cuidar del idem con resultado nulo.  En la  -creo que ahora- décima potencia industrial del mundo fiamos la salud pública a la meteorología. Sería para reír si no fuera por la gravedad del asunto. En Madrid y Barcelona estamos respirando un aire mucho más peligroso que el que habría en un local sin ventilación donde fumara todo el mundo. Un poquito de coherencia y a trabajar para parir alguna idea que vaya más allá de rezar para que llueva.

4 Comments
  1. sergio says

    Que tengamos que respirar un aire contaminado es culpa de todos, empezando por alcaldes y comunidades
    autonomas y los que los hemos votado. Pero eso no tiene porque afectar a la ley del tabaco, ya que si le dejas la libertad a los dueños de los bares de si
    se puede fumar o no, sin duda escogeran lo que mas les interese a ellos aunque nos perjudique mas a nosotros,y aunque sus locales son privados, son espacios publicos donde cualquiera puede entrar y salir perjudicado (sin contar con sus empleados)y si de verdad son privados que hagan un liztado de socios y no permitan entrar a nadie que no lo sea.Pero lo mas natural es que cumplan una ley que por lo demas llevan cumpliendo en Europa hace ya años. No queriamos ser europeos o era solo de boquilla y para lo que nos interese

  2. Aleve Sicofante says

    Diseccionando a Sergio:

    «Pero eso no tiene porque afectar a la ley del tabaco, ya que si le dejas la libertad a los dueños de los bares de si
    se puede fumar o no, sin duda escogeran lo que mas les interese a ellos»

    ¿Y eso no le hace reflexionar a usted? A ellos les importa un pimiento que la gente fume o que no lo haga, lo que necesitan es que en sus bares entre la mayor cantidad de gente posible y haga sus consumiciones, y otra y otra. Lo que más les interesa a ellos es vender bebidas y comidas, ¿no? Si el 80% de la gente está a favor de la prohibición y podemos suponerles o bien no fumadores o bien fumadores a quienes les gusta que les prohíban fumar, hay que aceptar que el gremio de los hosteleros tiene mucho que ganar impidiendo que se fume en sus locales. Si las cifras de los hosteleros no dicen eso, habrá que concluir que la prohibición es algo que la mayoría desea sólo de cara a la galería, o estarían abarrotando esos bares a los que antes no podían ir. Pero los bares están vacíos y van cerrando uno detrás de otro, con cuenta gotas pero sin pausa.

    «son espacios publicos donde cualquiera puede entrar y salir perjudicado »
    Son espacios privados, no públicos, donde el propietario permite la entrada a los que quieran entrar. Permite, no obliga a entrar en ellos. Con un cartel que diga bien claro «aquí se puede fumar», usted no entrará. Otro cartel que diga bien claro «aquí no se puede fumar» será el local que usted elegirá.

    «si de verdad son privados que hagan un liztado de socios y no permitan entrar a nadie que no lo sea»
    La ley impide expresamente esta posibilidad. Sólo se admiten los clubes de fumadores sin ánimo de lucro, de modo que un bar no puede convertirse en club de fumadores y seguir dando de comer a una famlia, que es para lo que sirve el 99% de los bares de España.

    «Pero lo mas natural es que cumplan una ley que por lo demas llevan cumpliendo en Europa hace ya años. No queriamos ser europeos o era solo de boquilla y para lo que nos interese»

    «Europa» no es un lugar homogéneo. No hay ningún país con una ley tan restrictiva como la española. En Holanda acaban de dar marcha atrás y empezarán a permitir fumar en algunos bares, tras la presión de unos hosteleros al borde de la ruina total. En Austria deciden los dueños. En Bélgica también. En Alemania, dos tercios de lo mismo. En Italia hay secciones para fumadores en cierto tipo de locales (principalmente los de copas). Fuera de Europa, en EEUU, algunos estados prohíben fumar y otros no. En Nueva York se puede fumar si el propietario es el único empleado.

    Antes de lanzar lugares comunes sobre lo que ocurre en «Europa», es mejor informarse.

    La ley española es una ley puritana y paternalista que persigue al fumador «por su propio bien», no una ley que busca la armonía promoviendo espacios para todos. Cualquier amante de la libertad y la tolerancia bien informado estará en contra de esta ley. Hay al menos un 80% de españoles que o bien no están bien informados o bien no son ni tolerantes ni amantes de la libertad.

  3. Berfin says

    Gracias Aleve Sifocante: información, coherencia, tolelancia y libertad.
    Y retomando a la autora «Puede, incluso, parecer una actitud egoísta e insolidaria, pues las enfermedades ocasionadas por el tabaco, graves y costosas en muchos casos, las pagamos todos los españoles con nuestros impuestos. ¿Y las que proceden de otros consumos también nocivos y en muchos casos permitidos? Porque paradójicamente en España está permitido el consumo de alcohol, cocaína, heroína…, sustancias asimismo dañinas para la salud», añado otras prácticas de consumo nocivos y uso extendido en la población que generan un enorme gasto en la salud pública, como por ejm: comida basura, exceso de comida, drogas de farmacia,… Qué tal si sancionamos o prohibimos en los restaurantes dar de comer a las personas con sobrepeso? O mejor, por qué no prohibir la comida basura o por qué no cerrar todos los establecimientos donde venden comida basura o… ¿Absurdo?, como la ley antitabaco.
    Limitar la libertad individual por intolerancia, paternalismo, creencias.
    Solución falsa e inútil, eso si, los bares ahora son espacios sin humo, y sin gente (en breve más parados). ¿Y… cómo se entiende esta protectora ley de la salud y el gasto público, en relación al tabaco, con las repuestas que estamos recibiendo respecto a la contaminación en la calle?

  4. Utopía says

    No se puede comparar los efectos del tabaco con los de otras drogas o alimentos sencillamente porque no prohíben fumar a nadie. Se regula el sitio donde hacerlo. Al igual que no se puede vender drogas en los colegios, algo que nos parece tan normal. ¿Por qué no el hecho de no intoxicar a otras personas? Si de verdad se pensara en lo que es el tabaco y en por qué la gente fuma, creo que no habría tanta polémica.

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