Preocupaciones aviónicas y falsedades taurinas en el Senado

Cuando se visita el Senado, un lugar que existe porque lo dice la Constitución, se corre el riesgo de salir con alguna nota sobre la perspicacia y el rostro de cemento armado de alguna señoría. Les cuento: del sagaz senador del PP Luis Peral Guerra anoté el otro día la pregunta de si el presidente Zapatero va a utilizar este año los aviones del Ejército del Aire para sus desplazamientos de campaña electoral como hizo en ocasiones anteriores.

El senador Peral fue consejero de Esperanza Aguirre desde 2001 hasta 2007, cuando su colega López Viejo y los gurtélidos organizaban inauguraciones, cuchipandas y eventos. Se siente por eso muy sensibilizado sobre el gasto público en boato, mitines, hoteles, idas y venidas. No sé si él, que fue viceconsejero de Obras Públicas y Transportes, conocerá la existencia del metrobús, ese tiket de diez viajes para metro y autobús que su actual sucesor José Ignacio Echeverría dice que "no existe" y si se lo recomendará a Zapatero para que ahorre combustible. Preocupación no le falta.

En todo caso, el ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, se ha aprestado a tranquilizarle diciéndole que, con independencia de que Zapatero haga poca campaña porque José Blanco no desea que las elecciones locales y autonómicas del 22 de mayo se conviertan en “la primera vuelta” de las generales de 2012, “el Gobierno se atiene rigurosamente a los criterios de austeridad y correcta utilización de los medios públicos”, en este caso, los aviones del Grupo 45 para el transporte de autoridades.

Tras el interés aviónico de Peral, anoté una queja del senador del PP Javier Marqués López. Este hombre protestaba porque el Instituto Cervantes se ha negado a acoger en su centro cultural de Chicago unas jornadas taurinas importantísimas. Y contaba que el club taurino de Chicago organiza esas jornadas en colaboración con su homólgo de Nueva York desde hace nueve años y decía que "tienen un enorme interés en USA" y son un elemento de divulgación de la cultura española. Las de este año se celebraron en enero con el título Ecología y preservación de la especie Toro Bravo ibérico y sin la colaboración del Instituto Cervantes como en ediciones anteriores. O sea que la cosa tiene rejones, se quejaba el senador.

Bueno, pues no. Con independencia de que Marqués sepa mucho de morlacos, ya que es el jefe en excedencia del departamento agropecuario de la Diputación de Soria y posee el 33% de las explotaciones Agrícola Ganadera Montecierzo S. L. y el 33% de la Ganadería Hermanos Marqués S. L., en Tarazona (Zaragoza), dedicada a la crianza de todos bravos, y de que reciba las subvenciones públicas reglamentarias para ambas empresas, y de que aproveche el cargo para velar por sus intereses, resulta que en 2009 el Instituto Cervantes cobró un canon por ceder su centro cultural de Chicago para la jornada (no "las jornadas") taurina, en 2010 el club taurino prefirió pagar un hotel y, según el departamento que dirige Carmen Cafarell, “no hay constancia de peticiones ulteriores por parte del mencionado club”. Lo dicho: lo del Senado tiene peligro.