España envía al 'quijote' Moratinos a pelear contra el hambre en el mundo
España aspira a colocar al exminsitro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, como director general de la FAO, la agencia de la ONU para la agricultura y la alimentación mundial. Todos los grupos parlamentarios respaldaron el jueves una declaración de apoyo a la candidatura de Moratinos, en la que recuerdan que “si no interviene la comunidad internacional en 2015 habrá 610 millones de personas con desnutrición y hambre crónica”.
La declaración de apoyo a Moratinos es un toque a las conciencias de los países del llamado “primer mundo” y manifiesta que la situación de hambre y desnutrición “no responde a ninguna consecuencia o calamidad natural”, pues, de hecho, como figura en la resolución de los Objetivos del Milenio de Naciones Unidas, “la humanidad cuenta hoy con las condiciones técnicas para superar el problema del hambre”. Lo que se requiere entonces –añade la declaración—es “mayor voluntad política y organización social”.
¿En qué contexto se produce la eventual elección del candidato Moratinos?, ¿qué retos debe asumir si gana? Del contexto vale recordar que la crisis económica que comenzó en el otoño de 2007 con las quiebras bancarias estadounidenses supone una doble amenaza: por un lado, los donantes han recortado su aportación, y, por otro, el aumento de los insumos de la producción agrícola, la escasez de agua, la mala climatología y, para añadir hambre al hambre, el incremento del precio del petróleo, ha llevado a la FAO a proclamar la “alarma internacional” sobre el crecimiento del número de personas hambrientas.
La secretaria de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez, explicó en su última comparecencia parlamentaria, a finales de febrero, que “la ayuda humanitaria mundial contra las hambrunas y emergencias se ha reducido un 11% en 2009” y sigue bajando. El propio Gobierno español ha renunciado a alcanzar el 0,5% del PIB en ayuda a la cooperación, y el Plan Anual de Cooperación Internacional ha disminuido en 2011 en 1.031 millones de euros respecto a 2010, que ya bajo 500 millones respecto al año anterior. En términos netos, de 5.264 millones de euros el año pasado bajamos a 4.233 en este ejercicio. Esto representa un descenso del 18,4% y supone un porcentaje del 0,36% del PIB, muy alejado del 0,5% anunciado por el presidente Rodríguez Zapatero en esta legislatura, y más alejado todavía del objetivo del 0,7%, que ya ha sido pospuesto hasta 2015.
En cuanto a los retos, la lucha contra el hambre es un desafío vital para las poblaciones de los países empobrecidos. La supervivencia del 75% de la población de los países menos desarrollados depende de la agricultura, y según la FAO, la producción agrícola debe aumentar un 70% para alimentar a la población mundial que, según las previsiones de la ONU, alcanzará 9.000 millones de personas a mitad de siglo.
España copreside en el G-20 el grupo temático dedicado a la seguridad alimenticia y a la agricultura, y seguirá apostando en ese foro y en Naciones Unidas por la implantación de “la tasa sobre las transacciones financieras internacionales”, tanto en el ámbito global como en las áreas regionales con monedas homogéneas. Así lo afirma el Gobierno. Y aunque las potencias políticas y económicas no estén por la labor, de momento, España les envía al quijote Moratinos para convencerlas de que mil millones de personas hambrientas no les pueden ser ajenas.
Está claro que este tipo no se cansa de ser un inutil. Estuvo casi una década de mediador en Oriente Medio sin más resultado que un buen sueldo. Si hasta los suyos le llaman «Desatinos», ¿qué nueva razón habrán encontrado para apoyarlo? Hay que acabar de una vez por todas con esas camarillas de ineptos y apovechados.
Siempre habrá quienes para mejorarse a sí mismos pretenderán mejorar el mundo
De buenas ininectones este1 el infierno lleno.Y algfan Ministro que yo me se tiene la tira.Os repito, cuando les conoces de cerca, que no son mala gente . Me refiero a Moratinos y a alguno de sus me1s estrechos colaboradores. Aunque sed que tienen otros que Hablando de Siria. Se trata de un paeds que conozco. Realmente muy bonito, merece sin ninguna duda la visita. Pero lo que siempre me he preguntado es que9 puede encontrar nadie de atractivo en un paeds tan voluntariamente cutre como Siria. Ay que ver que9 re9gimen. Corrupto, represivo, sin esperanza y con una gestif3n lamentable del paeds. Un desastre, vamos. Y cuando ves al personal ya te pones a llorar.Para colmo escuchas hablar de Siria a sus admiradores y no sales del asombro. Entre ellos, la actual directora de la Biblioteca Nacional , que hasta escribif3 un panfleto sobre Siria y todo. Dicen que Siria es un paeds digno, que defiende la causa e1rabe y sandeces similares.Ya nos han dicho varias veces y de forma clarita que que9 estamos haciendo con los sirios. Pero persistimos, y encima lo justificamos con argumentos de lo me1s peregrino.Yo no veo ningfan beneficio en asociarnos con Siria en ningfan sentido. Podemos mantener unas relaciones correctas con ellos. Pero ir me1s alle1 de eso, sin un intere9s nacional que lo justifique es, simplemente, estfapido.Ahed estamos, otra vez, asocie1ndonos a quien no nos beneficia.a1Que9 poledtica exterior!