Chaves colecciona 50 peticiones de dimisión, presentadas por el PP

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Chaves responde a una de las peticiones de dimisión, el pasado día 8, en el Congreso. / Juanjo Martín (Efe)

Cuando se alcanza una determinada edad conviene seguir la recomendación de don Santiago Ramón y Cajal e ir adquiriendo alguna afición tranquila. La de Manuel Chaves, el “vicepresidente florero”, como le llaman los del PP, podría ser el coleccionismo. Rebasó hace un año la edad legal de jubilación y desde que volvió a Madrid no ha hecho más que coleccionar peticiones de dimisión. Entre las derivadas del caso Matsa --la empresa minera que recibió una subvención de 10 millones de euros de la Junta de Andalucía siendo su hija Paula apoderada de la entidad y él presidente de la Junta-- y las procedentes del eregate ya contabiliza medio centenar.

Un trío de subordinados del presidente del PP andaluz y eterno candidato a la presidencia andaluza, Javier Arenas, compuesto por los diputados Juan Manuel Moreno Bonilla, Ricardo Tarno y Rafael Merino, se dedica a acosarle y acusarle en cada sesión de control parlamentario. La consigna de Arenas es leña a Chaves hasta que hable latín. Y como de aquellos estiércoles vienen estos miércoles, no falta materia orgánica que lanzarle.

El vicepresidente ha conseguido no salir personalmente embadurnado del caso de Matsa, un asunto en el que el Tribunal Supremo no ha encontrado delito alguno. Incluso, ignorando el aforismo de Antonio Machado de que toda espera es espera de seguir esperando, llegó a esperar una disculpa del PP. En esas le sobrevino el eregate que ha permitido a los peones de Arenas seguir reclamando su dimisión.

El martes, la portavoz del Grupo Popular, Soraya Sáenz de Santamaría, se sumó a la exigencia de que se vaya y se lleve consigo al secretario de Estado de política territorial y miembro de la Ejecutiva, Gaspar Zarrías, y al sucesor al frente de la Junta,  José Antonio Griñán. En el ínterin surgió el globo sonda de que Rosa Aguilar podría ser la candidata del PSOE a la Junta. Y horas después, en el pleno del miércoles, se vio a un Chaves entre aburrido, enojado y noqueado.

El vicepresidente apeló al archiprocesado Carlos Fabra e invocó el caso Gürtel en su defensa. Dijo que Arenas “tenía el despacho pared con pared con el señor Bárcenas”, el tesorero del PP imputado en la trama, y preguntó a Mariano Rajoy si el humo del puro le impide ver “la holla de corrupción en su partido y los millones de euros presuntamente evadidos por la Gürtel a paraísos fiscales”.

De antemano sabe Chaves que las apelaciones a Rajoy para que ejerza su autoridad y frene esta masacre --el desprestigio de la política y los políticos-- son inútiles, pues su liderazgo depende de Arenas y de Francisco Camps, que le apoyaron, y además, los sondeos indican que a los electores de la derecha no les revienta tanto el favoritismo y la corrupción como a los votantes de la llamada izquierda.

En ese contexto al “bueno de Manolo”, como le llaman los del PSOE, no le queda más remedio que reconocer, como ha hecho, que “siempre hay un hueco por el que meter la mano en la caja”, intentar minimizar el daño –“de 5.273 prejubilados por expedientes de regulación de empleo (Eres), hay 146 casos supuestamente irregulares de prejubilados falsos, según la investigación interna de la Junta, y sólo cuatro o cinco son del PSOE”-- y seguir coleccionando peticiones de dimisión hasta el final de los tiempos, supuestamente las elecciones generales y andaluzas de 2013.

4 Comments
  1. Ramón says

    Lo de este Chaves y sus mariachis es una sicav como las de la duquesa de Alba. Hay cabreo, y gordo, en Andalucía, donde nos rugen las tripas. Mala cosa para los señoritos del PP y los paniaguados del PPSOE

  2. Laura says

    El bueno de Manolo, ja,ja. ¿Dónde está la bondad de un político que sólo ha gobernando para los de la camarilla? Que se jubile de una vez y se vaya con González, Solchaga y todos aquellos.

  3. Ursaria says

    Chaves chavito, de pon, pito; chaves, chavete, de pon vete

  4. hombre_invisible says

    Eso, eso, que se vaya… lo que pasa es que, aquí, en España del Sur, y en el resto de las Españas, los que van a acabar entrando lo van a hacer por el descrédito (merecido o no) de los otros y no porque tengan intención de cambiar nada.
    Así que http://www.nolesvotes.com

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