Aunque el nuevo sistema de financiación autonómica beneficia de un modo claro a Cataluña respecto al modelo que en su día pactaron CiU y el PP, el Gobierno de Artur Mas se ha puesto al frente de la rebelión financiera contra el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, con el sorprendente apoyo de los senadores del PSC. ¿Qué está pasando?, ¿cómo se explica que los socialistas catalanes respalden a unos gobernantes de derechas que piden dinero por anticipado a todos los españoles después de anunciar rebajas de impuestos a los catalanes que más tienen?
Aunque la memoria es lo primero que huye de la política, no por ello hay que dejar de recordar que cuatro días antes de las elecciones catalanas del 28 de noviembre, Antoni Castells, entonces conseller de Economía y Hacienda del Gobern tripartito (PSC, ERC, ICV) del honorable José Montilla, aseguró que Cataluña cerraría el ejercicio de 2010 con un déficit del 2,4%, equivalente a 4.697 millones de euros.
Pero aquellos datos, que llevaron a la vicepresidenta económica Elena Salgado a proclamar que Cataluña se encontraba entre las autonomías sin riesgo de desviación de déficit –las otras eran Euskadi, Navarra, Madrid, Andalucía, Asturias, Cantabria, La Rioja, Extremadura y Baleares (11 de 19)-- no eran reales.
La prestidigitación contable de Castells quedó al descubierto cuando su sucesor de CiU, el profesor Andreu Mas-Colell, reveló un déficit real punto y medio superior al anunciado, es decir, el 3,9%, 7.500 millones de euros en lugar de 4.697. Acto seguido puso en marcha un “plan de viabilidad” con una reducción del gasto del 10%, cifrada en 2.600 millones de euros contra los de siempre, los asalariados, el empleo y la calidad de los servicios públicos.
Aunque el profesor Mas-Colell, economista prestigioso y conseller de Universidades con Jordi Pujol, conocía los términos del nuevo sistema de financiación, incluyó en sus previsiones unos ingresos de 1.450 millones de euros del Fondo de Competitividad y 760 millones más por el concepto de “lealtad institucional”. Sólo que el nuevo sistema no permite repartirse la piel del oso antes de cazarlo ni contempla anticipos no recaudados, como ha recordado la vicepresidenta Salgado.
En el nuevo procedimiento estuvieron de acuerdo los signatarios, incluida CiU, que lo ratificó en el Congreso. Es un sistema que eleva a 11.000 millones de euros la cuantía de los “recursos adicionales” y que reconoce a Cataluña un aumento de 2.730 millones de euros este año, de 3.300 en 2012 y de 3.900 en 2013, según las cifras que aportó Rodríguez Zapatero el 5 de abril en el Senado en respuesta a Jordi Vilajoana. “Es el mejor sistema que ha tenido Cataluña en todo el periodo democrático”, aseguró el presidente.
A la reclamación urgente del pago por anticipado del Fondo de Competitividad se han sumado los gobernantes de Valencia, Murcia, Baleares y Madrid. Y también, el PSC de la Entesa senatorial, siquiera sea para cubrir con la piel del oso algunos agujeros que dejaron bajo las alfombras. ¿Será eso federalismo leal? Si lo es, algunos diputados y dirigentes del PSOE estiman que no beneficia a Carme Chacón si concurre a las primarias.