Apoyo prioritario de Zapatero al sector del armamento

Quizá porque en materia de armas el que bosteza está muerto, el Gobierno de Rodríguez Zapatero ha mantenido, pese a la crisis económica, los principales programas de dotación de material para las Fuerzas Armadas, con un apreciable retorno tecnológico e industrial de Estados Unidos y de los socios europeos. Así se desprende del repaso que el diputado y experto del PP en la materia, Arsenio Fernández de Mesa, ha realizado recabando datos a los titulares de Defensa, Carme Chacón, y de Industria, Miguel Sebastián.

La primera conclusión es que crisis económica no ha ralentizado los calendarios de pago ni está suponiendo recortes significativos en los principales programas de investigación, fabricación y compra de armamento. La segunda, es que el Ejecutivo considera la industria de la Defensa un “sector tecnológico esencial” e incluye la venta de material militar en su acción diplomática internacional.

Del repaso a la dotación de material cabe destacar que las últimas entregas de los 219 carros de combate Leopard adquiridos por el Ejército de Tierra culminarán este año. Los pagos con cargo al presupuesto de Defensa se prolongarán hasta la próxima década. El Ejército también recibirá este año otros 43 vehículos Pizarro, añadirá 12 obuses sobre vehículos de tracción a los 12 que ya recibió el año pasado con sus correspondientes estaciones de radio, contará con 48 de los 260 puestos de tiro contratados, con 2.600 misiles de alcance medio SPIKE-LR contra carro, y comprará a Explosivos Alaveses –que tiene la patente-- 81 sistemas de mortero.

Los seis primeros helicópteros de combate Tigre ya están volando y este año llegarán 8 más del total de 24 comprometidos; el prototipo de helicóptero de transporte táctico NH-90, del que se comprarán 45 unidades para el Ejército de Tierra, ya está en fase de “certificación y calificación”. Y la adquisición de helicópteros Cougar para la Unidad Militar de Emergencias no registra recorte ni novedad.

El avión de transporte militar A-400 está en fase de fabricación y el Ejército dispondrá de la primera unidad en 2016; en los nuevos aviones de combate EF-2000 se mantiene el compromiso de comprar 54 unidades de segunda y tercera generación; los primeros 110 misiles aire-aire IRIS-T para sustituir a los AIM-9 Sidewinder, se recibirán este año, y los restantes, hasta un total de 700, en 2013; los últimos 43 misiles aire-tierra TAURUS de largo alcance para los aviones de combate, se recibieron el otoño pasado y podrían ser utilizados en Libia si se modificasen los cometidos de los 4 F-18 españoles.

En lo atinente a la Armada se mantienen también los principales programas; la nueva fragata F-105, financiada con cargo al presupuesto de Industria, será entregada en julio de 2012, y el buque de proyección estratégica Juan Carlos I –un portaviones que sirve también como plataforma humanitaria y de transporte y desembarco-- estará plenamente operativo este año.

Respaldo a la exportación

El Ejecutivo mantiene varios programas de apoyo a la industria del armamento, “un sector de un alto valor tecnológico y con un empleo altamente cualificado”, compuesto por 850 empresas que dan trabajo directo a 18.000 personas e indirecto a unas 50.000. El más relevante es el Plan General para la Potenciación del Sector Industrial de Defensa, con acciones para mejorar el conocimiento de las empresas y sus capacidades, definir el catálogo de necesidades estratégicas para la defensa e implantar un código de conducta para contratistas y subcontratistas que favorezca la participación y competitividad de las pequeñas y medianas empresas.

Junto a ese programa de fondo, el Plan General de I+D conecta y coordina la investigación militar con los organismos de investigación civil. Y el Plan General de Relaciones Internacionales fomenta y respalda la presencia de la industria armamentista en las ferias internacionales, apoya la exportación de armamento y respalda la inserción de personal español en “los primeros escalones de decisión” de la Agencia Europea de Defensa y en la Organización Conjunta para la Cooperación de Armamentos (OCCAR).

El Ejecutivo destaca el apoyo directo a los programas industriales en los sectores aeroespacial y de telecomunicaciones. Y el “respaldo institucional”  a las empresas en sus licitaciones en el exterior. Como ejemplo dice que en 2010 se tramitaron más de 90 expedientes de licitación del exterior, por los que se interesaron 115 empresas. También se emitieron 66 certificados de elegibilidad a favor de otras tantas empresas españolas.

Asimismo “se han beneficiado más de 900 empresas y organismos españoles a través de los aproximadamente 280 acuerdos de cooperación industrial” con unas 180 empresas extranjeras, lo que, según los datos proporcionados al diputado Fernández de Mesa, “ha permitido el acceso a más de 70 áreas tecnológicas y la creación de otros tantos centros de mantenimiento y apoyo al servicio”.