Gobierno y patronal firman una "tregua" con los sindicatos hasta pasado el 1 de Mayo

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Los secretarios generales de CCOO, Ignacio Fernández Toxo (izda.), y UGT, Cándido Méncdez, durante la rueda de prensa del pasado viernes en la que presentaron los actos y el manifiesto del 1 de Mayo. / Mondelo (Efe)

El diálogo social sigue vivo y afronta su recta final, después de que gobierno, empresarios y sindicatos decidieran romper lo, en lo relativo a lucha contra la economía sumergida. Pero ahora quedan pendientes asuntos tan espinosos como  la negociación colectiva y la posibilidad de descuelgue de los convenios, o el intento de atajar el absentismo laboral, con una nueva regulación de las mutuas, entre otras cosas. Y el tiempo se agota o, al menos esa es la conclusión a la que han llegado empresarios, sindicatos y gobierno. Todos ellos  se han conjurado para dar por terminada la negociación, a ser posible con un acuerdo global, inmediatamente después del  1 de mayo.

Tanto agentes sociales como gobierno entienden que hacer público un posible acuerdo que revisaría aspectos del Estatuto de los Trabajadores y toda la normativa laboral vigente, en los días previos a la celebración del  1 de Mayo, haría “absolutamente imposible alcanzar acuerdo alguno con los sindicatos, que quieren tener la fiesta en paz en su manifestación  ese día”, según asegura un dirigente de la patronal española. De ahí que, en las últimas reuniones que han venido manteniendo gobierno, patronal y sindicatos (la última, a la que asistieron el presidente de la CEOE, Joan Rosell y el propio José Luis Rodríguez Zapatero, se celebraba el pasado miércoles 27 de abril) todos los actores estuvieron de acuerdo en que, pasado el 1 de mayo, no puede demorarse más el acuerdo o la ruptura final, ya que la reforma de la negociación colectiva, según lo establecido y lo confirmado por Zapatero y la vicepresidenta Elena Salgado a las diversas instancias europeas, debía haber estado ya cerrado y aprobado el pasado 19 de marzo.

Lo que han dejado claro tanto gobierno como empresarios es que la firma del acuerdo o, en su defecto, la ruptura de las conversaciones, que sería sucedida por un decreto gubernamental con las reformas que no logren ser pactadas, no pueden retrasarse más allá del 1 de mayo,. Salvada esa  “deferencia” con los sindicatos, calculan que, en los próximos 15 días, o hay acuerdo firmado o se levanta la mesa del diálogo social. Pero no habrá más prórrogas, ni se esperará a que pasen las próximas elecciones autonómicas y municipales  del próximo 22 de mayo.

“No habrá más prórrogas – advierte un dirigente de la CEOE- porque no nos lo podemos permitir, pero es muy probable que alcancemos un acuerdo razonablemente amplio. Nosotros ya hemos puesto sobre la mesa nuestro decálogo. Y eso es lo que defenderemos hasta el último momento”.

Las centrales sindicales, en cambio, no ven con buenos ojos varios de los puntos del decálogo empresarial, pero, a juicio de un representante de los patronos en la mesa de negociación: “UGT está más próxima al acuerdo que CC.OO. Los principales problemas para cerrar acuerdos parciales los pone Ignacio Fernández Toxo, mientras que Cándido Méndez es más razonable y pide, por ejemplo,  que se dé un tiempo de adaptación a los trabajadores para todos los cambios que se acometan, entre otros detalles”

Con todo, si por fin se firma ese acuerdo a tres bandas en este esfuerzo final , Zapatero podrá exhibir un nuevo acuerdo social en plena campaña electoral de las elecciones municipales. Para el presidente del gobierno y para el PSOE, eso se interpreta como una baza electoral, que no les viene nada mal, puesto que parten, según todas las encuestas, por detrás del PP y no andan sobrados de alegrías.

El PP, en cambio, es escéptico en cuanto a la posibilidad de que se alcance el acuerdo. De hecho, Mariano Rajoy está puntual y diariamente informado de todos los pormenores de la negociación. Y no solo eso: “Es el propio Zapatero – asegura uno de los miembros de la CEOE que comparte mesa y mantel con los negociadores- el que nos pide que le traslademos cómo van avanzando las negociaciones y nosotros, claro está, no tenemos ningún inconveniente en hacerlo”. De acuerdo con la versión de este miembro de la CEOE, “Rajoy apoya punto por punto nuestro decálogo, todas nuestras peticiones. Y seguro que es consciente de que no se puede esperar más para ponerlas en marcha, aunque no nos ha dicho nada al respecto.”

En todo caso, la no consecución del acuerdo, sería un nuevo fracaso del diálogo social, un argumento más de crítica para el desgastado gobierno de Zapatero. Y un argumento que, según han acordado, puede llegar en plena campaña electoral. Eso es lo único que tienen claro gobierno y agentes sociales: que antes no van a esperar hasta que pasen las elecciones para firmar o romper la negociación.

1 Comment
  1. Juan says

    La reforma laboral iba a crear mucho empleo: cinco millones de parados

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