El patrimonio de los parlamentarios y la bancarrota del periodismo

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La declaración de bienes y rentas del presidente Zapatero, en la pantalla de un PC. / cuartopoder

Una de las grandes ventajas de la transparencia es que cuando uno expone su verdad pone en evidencia con facilidad las vergüenzas de los demás. La revelación del patrimonio de diputados y senadores ha mostrado con toda crudeza carencias habituales del periodismo, que en esta ocasión se reflejan de forma palmaria.

La prensa, una vez más, se ha limitado a transcribir los datos oficiales. Los representantes cuelgan sus patrimonios en la web y los periodistas los cortan y pegan en un papel. Teniendo en sus manos una pepita de oro informativa, se limitan a ofrecer a sus lectores una información que aporta bastante poco. Es noticia porque es novedad, ya que hasta ahora nunca habíamos accedido a estos datos. Pero como suele ocurrir con las informaciones cuantitativas, no nos ayuda a hacernos un retrato de nuestra clase política nacional.

Es verdad que cierta información no ha sido facilitada, por ejemplo, el valor de las viviendas que poseen. Nada me dice de un diputado que tenga cinco casas, pues pueden valer lo mismo que una sola, dependiendo de dónde esté. Pero también hay mucha información importantísima incluida por los parlamentarios, que ha llegado maltrecha y cercenada a los periódicos, supongo que por mor de la simplificación y la escasez de tiempo, quizá por la imposibilidad de profundizar que padecen unas redacciones cada día más despobladas. Tal vez por la pura desidia.

Nos falta contexto, análisis, explicación minuciosa de cada caso o, al menos, de los más relevantes. La situación financiera de una persona no se deduce de una foto fija, sino de su evolución a lo largo de los años y de ciertas preguntas que requieren respuesta. La primera y más importante no estriba tanto en el volumen de su patrimonio, sino en cómo han llegado a amasarlo: el periodismo podía aportar alguna luz sobre esto con tan sólo cotejar cifras y currículos. Los diputados más adinerados, ¿lo son porque han realizado actividades privadas al tiempo que las públicas? ¿Se trata de actividades que pueden haber producido conflictos de intereses o haber detraído tiempo de su trabajo parlamentario? ¿Es simplemente que ganan mucho? De los que poseen varias casas, en algunos casos se ha explicado si tienen hipoteca –dato decisivo, pues lo que parece una propiedad es en realidad una deuda-, en otros no; de algunos se nos ha contado si sus bienes son gananciales, de otros no, pese a que esta información reduce un abultado patrimonio a la mitad. En cuanto a los que disponen de importantes cantidades ahorradas, ¿Es que son avaros o sólo tienen un buen gestor de fondos? Y quienes, por el contrario, apenas cuentan con dinero en el banco ¿son manirrotos, acaban de pagar un curso de su hija en Estados Unidos o han prestado dinero a un hermano en apuros? En cuanto a las acciones en Bolsa, más allá de la cantidad, ¿les han resultado rentables gracias a información privilegiada obtenida gracias a su cargo? ¿Han tenido buena suerte? ¿Han sabido diversificar? Para algunos asuntos, la cantidad global parece una información y en realidad es una ocultación. Si yo debiera reflexionar sobre una decisión de los parlamentarios respecto a la energía nuclear, ¿no sería más relevante conocer la calidad de sus acciones, es decir, si tienen intereses particulares en empresas eléctricas o no?

La misión del periodismo, según yo la concibo, no consiste sólo en proporcionar datos, sino en explicar el mundo a partir de ellos. Hoy tenemos mucha más información nueva sobre los parlamentarios, pero no sabemos mucho más sobre ellos. Con frecuencia oímos decir que los medios están en crisis porque cualquiera puede transmitir información en la web sin intermediarios. Pero la verdadera razón no es ésa, sino que hay muchos periodistas repitiendo datos accesibles a todo el mundo, y muy pocos dedicados a extraer conocimiento de esos datos. El patrimonio de los parlamentarios ha quedado al desnudo; la bancarrota del periodismo, también.

11 Comments
  1. @ewawheel says

    de un día para otro es bastante complicado analizar en profundidad tanto dado, pero no cabe duda de que «sería» el periodismo de verdad; el explicativo y el analítico.
    No el actual de corta y pega que tanto daño nos está haciendo a todos los periodistas.
    Gracias por tu crónica reflexiva.

  2. elena says

    Hay que tener en cuenta que estos datos, sin auditar, no tienen ningún valor ya que «sus señorías» han declarado lo que les ha venido en gana. Mayor motivo aún para indagar, imprescindible para informar.

  3. FRANCISCO PLAZA PIERI says

    Respetable, muy respetable.
    Pero…
    ¡Quién pudiera tener semejantes fortunas!
    Las que se indica que tienen alguno de ellos.
    ¡Sólo envidia de mi parte! Lo aseguro.
    Leche, pero la envidia es libre, o qué.
    Yo no se si soy de izquierdas porque no tengo un céntimo o no tengo un céntimo porque soy de izquierdas; pero lo cierto es que los curas, hasta esos que se autodefinen ‘obreros’ tienen pasta… -como los del anuncio… ‘mucha pasta’.
    ¿Será que su dios los premia?
    ¡Vete a saber!
    ¡Habrá que hacer algo…!

  4. @mentedeunente says

    Añadir que muchos de ellos si están hipotecados, como la gente normal. Otros, sin embargo destacan por sus grandes posesiones, con muchos interrogantes en X casos.

  5. alfin says

    Muchos periodistas tienen miedo a meter la cuchara no vayan a investigarles los poderosos como hizo Mister X con Pedro Jeta. Todos sabemos que el «fondo de reptiles» de mister GLez alimentaba el GAl al mismo tiempo que llenaba los bolsillos de algunos editorialistas del pais. Si Galindo pudo tener tres o cuatro identidades y multiples propiedades y a pesar del «informe navajas» y su posterior condena, nunca se le ha obligado a inndenizar a los familiares de sus víctimas «lasa y zabala» entre otros, como pensar que nadie se va atrever a meter la nariz en la fortuna de Bono o algún otro adinerado parlamentario,

  6. borja says

    NI PSOE NI PP POR ESTO,corruptos 730 y los librados,29 años de gobierno,mitad salario de Francia,Alemania,Italia,Inglaterra etc,se regalan coches,trajes,VPOS,viajes y joyas,se perdonan sus deudas,colocan a hijos,primos,amigos,control medios y analistas de TODAS las tertulias,debates,se niegan saldar piso por hipoteca, incumplen programa electoral,(manipulan ceoe,ccoo,ugt,iglesia,tv,periodicos,todos a sueldo)¿JUSTICIA?¿existe una justicia justa?NO..NI PSOE NI PP,PERO VOTA.GRACIAS.PASALO PORFAVOR.

  7. Patronio says

    En otras palabras, que nos tomas a los ciudadanos por idiotas. Que los periodistas hagan su trabajo, sí; que no se limiten a pasar información de un sitio a otro, como hacen los procuradores de los tribunales y profundicen en una información que es accesible a todo el mundo sin necesidad de intermediarios, también. Pero tanto como que la misión de los periodistas sea explicar el mundo a partir de los datos, ¿un poco pretencioso, no?
    Ofrézcanme los datos y la información lo más aséptica posible, que ya sabré yo extraer mis propias conclusiones.

  8. antordonez says

    Tenemos mucha cabeza , poco cuerpo y muchos chorizos
    Cabeza ( entiéndase gobiernos, parlamentos, diputaciones, cuerpo diplomático etc )
    Cuerpo ( entiéndase población civil en activo, ciudadanos de a pie o en yate )
    Chorizos ( entiéndase parte de la cabeza y de los del yate)

  9. The Doll says

    AHI las declaraciones de sus señorias, los dos senadores de Cantabria, dos autenticos bribones de mar, con sus respectivas «embarcaciones de recreo».
    saludos
    http://www.grandepornaturaleza.blogspot.com

  10. SOTANA ROJA says

    Rosa Díez niega que ser de izquierdas sea progresista
    «A lo largo de todas las experiencias de la Humanidad y de la Europa moderna hay muchas decisiones que han conducido al progreso que se han impulsado desde la derecha”

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