El hierro candente del PSOE: 5 expulsados y un acuerdo de gobierno en peligro

1
Primera intervención del exdirigente socialista Alpidio Armas como presidente del Cabildo de El Hierro. tras el triunfo de la moción de censura que PSOE y PP presentaron el pasado día 10 contra Belén Allende, de Coalición Canaria. / G. Finol (Efe)

¿Quién dijo que PP y PSOE son como agua y aceite y están condenados a discrepar? Militantes y dirigentes de ambos partidos en la isla de El Hierro, en el archipiélago canario, han demostrado que, cuando la ocasión lo merece, son capaces de estar “a partir un piñón”. La ocasión, en este caso, consistía en arrebatar la presidencia del Cabildo Insular de la isla de El Hierro, a la representante de Coalición Canaria, Belén Allende, que hasta el pasado sábado  presidió la institución. Gracias a una moción de censura y a la suma de los votos de PSOE y PP, el nuevo presidente del Cabildo herreño es el socialista Alpidio Armas, el que fuera cabeza de cartel de su partido en las pasadas elecciones del 22 de mayo. Hoy don Alpidio es presidente del Cabildo, sí, pero también ex militante del PSOE, después de que su partido le expulsase, el pasado viernes, 8 de septiembre, junto a los otros 4 consejeros que se negaron a obedecer a las direcciones regional y nacional de su partido, que prohibió expresamente ese pacto con el PP.

Mientras el PSOE se ha apresurado a expulsar y dejar en el limbo de los tránsfugas (con mando en plaza, que siempre ayuda a pasar el mal trago) a los suyos, el PP ha aplaudido la actitud de sus miembros que han secundado la moción de censura, porque, según el secretario general del PP en Canarias, Manuel Fernández, esa maniobra responde a la “necesidad de cambio”. El que avisa no es traidor: el PP presentaba la semana pasada su eslógan de campaña: “Empieza el cambio”. Ironías de la política, el primer cambio que han promovido desde la amplia presentación que hiciera la responsable de la campaña electoral popular, Ana Mato, es descabalgar al partido más votado (CC) en la isla de El Hierro de la presidencia del Cabildo Insular, para situar a la segunda fuerza política: el PSOE,  su eterno rival, con el que se enfrentarán a cara de perro el próximo 20-N y al que, a buen seguro, llamarán “perro judío” al menos hasta esa fecha.

La operación en cuestión no supone ningún riesgo ni desdoro para el PP, siempre que no se les recuerde sus propios argumentos: la necesidad de que gobierne el partido más votado o la vigencia del Pacto Antitransfuguismo que un día firmaran con el PSOE, para evitar operaciones de este tipo, y que el pasado viernes prefirieron no recordar, dado que los representantes del PSOE con los que pactaron, expulsados un día antes de su partido, son técnicamente tránsfugas. Para los populares, incluso, supone una forma más de desestabilizar al PSOE en su acuerdo de gobierno con CC en el archipiélago canario.

La maniobra del PSOE ha puesto, efectivamente, en serio riesgo el pacto de gobierno entre nacionalistas canarios y socialistas. De hecho, cuando se empezó a perfilar esta escaramuza de los consejeros herreños de PSOE y PP, la dirección de CC se puso en contacto no sólo con la dirección del PSOE en Canarias, sino que apeló a la propia dirección federal del PSOE, para exigirles que parasen la operación o, de lo contrario, diesen por concluidos sus acuerdos (tanto en el Congreso de los Diputados como en el gobierno las islas). Sin embargo, ni el mismísimo vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ni sus amenazas de expulsión frenaron la firme voluntad de los socialistas herreños de desalojar del poder a CC para colocarse ellos, con la ayuda de sus colegas del PP, en la presidencia del Cabildo. Apelando a la democracia interna, los socialistas de El Hierro reunieron a sus órganos de dirección insular y decidieron pasarse por el forro las órdenes que les había trasladado el propio responsable de relaciones institucionales y política autonómica de la dirección federal del PSOE, Gaspar Zarrías, quien les dio a elegir entre retirar la moción de censura o mantenerla y ser expulsados del PSOE. Optaron por la opción B y, por si servía de ayuda, se lanzaron a la recogida de firmas de militantes y simpatizantes (los responsables de la iniciativa aseguran que recogieron más de 1500 de entre una población de algo más de 10.700 personas) para pedir a Ferraz que no expulsase a sus consejeros. Pero la moción de censura triunfó, la expulsión se produjo horas antes y los socialistas tratan ahora de hacer demostraciones a varias bandas: una de buena voluntad a sus socios de Coalición Canaria, otra de naturaleza jurídica, para revocar esa moción de censura, puesto que alegan que, al producirse la votación de la misma, los 5 consejeros ya habían sido expulsados y eran a todos los efectos “tránsfugas” y, por último, la de menos éxito: la demostración de fuerza, con la expulsión fulminante de los 5 consejeros desobedientes.

Lo que ha quedado demostrado, en todo caso, es que, en la familia socialista, impera el “sálvese quien pueda” y que el poderoso aparato que fue la dirección federal del partido no ha podido con una agrupación minoritaria que ha logrado poner en jaque los acuerdos de PSOE con CC o, lo que es lo mismo, los dos votos que acostumbran a acompañar al PSOE en el Congreso de los Diputados y el cogobierno de los socialistas en una de las dos autonomías (Andalucía y Canarias) en las que todavía mantienen algo de poder.

1 Comment
  1. borja says

    Por favor pedir a amigos,conocidos,familiares que no voten ni al psoe ni al pp pasarlo por favor.Si nadie vota a estos dos partidos los que ganen tendran que cambiar las cosas sin posibilidad de no hacer nada.Estarian obligados a cambiar la justicia y la leyes electorales la clave es que psoe y pp no tengan ni un voto.GENERACION NI NI,NI PSOE NI PP PASARLO PORFAVOR,hablar de ello con familiares y amigos y que nadie les vote y TODOS A VOTAR.Que voten a quien sea menos psoe y pp gracias.

Leave A Reply