Rajoy dio su visto bueno al indulto de Sáenz

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Alfredo Sáenz, consejero delegado Santander. / Efe (Archivo)

Si de algo no han hablado en sus reuniones para hacer el traspaso del poder, entre la portavoz popular, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, es del indulto concedido por el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero al Consejero Delegado del Banco Santander, Alfredo Sáenz. Según han confirmado fuentes del gobierno saliente  a cuartopoder.es, el asunto sí se trató, en cambio, "al máximo nivel". Miembros de la propia comisión negociadora, asimismo, aseguran que prácticamente todos los temas que aparecen en el orden del día del Consejo de Ministros son susceptibles de ser analizados, consultados y, en algunos casos, bloqueados, ahora que el gobierno de Zapatero está en funciones, si el PP estima que su aprobación y posterior publicación en el BOE no fuera pertinente. Pero eso no ocurrió en las horas previas a la reunión del Consejo de Ministros del pasado 25 de noviembre, cuando Alfredo Sáenz fue indultado de la condena de 10 años de inhabilitación y arresto, que se le impuso por un delito de denuncia falsa.

Soraya Sáenz de Santamaría, que según fuentes del Ejecutivo acostumbra a preguntar de forma profusa cualquier detalle sobre la acción de gobierno en estos días, ni comentó ese indulto antes, ni lo ha hecho después, en la comisión que integró hasta ayer lunes, junto al ministro Jáuregui, así como otros colaboradores monclovitas y del PP. Probablemente, la portavoz popular ya estuviera advertida por el propio Mariano Rajoy de lo que iba a ocurrir, porque Rajoy conoció la decisión del gobierno antes de que el Ministerio de Justicia se decidiese a incluirlo entre los asuntos que llevaba ese departamento al Consejo de Ministros. De hecho, ni siquiera fue el titular de Justicia, Francisco Caamaño, quien le trasladó las intenciones del Ejecutivo a Rajoy, sino que fue la vicepresidenta del gobierno, Elena Salgado, la persona a la que Zapatero encargó la tarea. Los argumentos que esgrimió Elena Salgado ante Rajoy son, según fuentes del PP, de índole económica, pero estas mismas fuentes señalan que cualesquiera que fuesen los argumentos del Ejecutivo para indultar al directivo del Santander y mano derecha de Emilio Botín, "el indulto es una prerrogativa del gobierno que Rajoy se limitó a respetar". Técnicamente, también es tarea del gobierno seguir gobernando y tomando decisiones hasta el día que deja de serlo, pero cuando el Ejecutivo planteó, por ejemplo, comprar dos navíos al Ejército estadounidense, por considerar que se los estaban ofreciendo "a precio de saldo", según asegura un miembro del gobierno, el PP planteó su veto y su oposición rotunda. La operación de compra de los navíos estadounidenses fue abortada en cuanto el PP manifestó su oposición.

Queda claro que la iniciativa de indultar a Alfredo Sáenz fue del gobierno saliente, pero igualmente claro ha quedado que a Mariano Rajoy no le provocó urticaria ni rechazo alguno ver cómo una decisión gubernamental convertía en papel mojado no solo la decisión del Tribunal Supremo de mantener la condena al alto directivo del Santander, sino también el informe del alto tribunal, contrario a la concesión del indulto. Pese a las apariencias, PP y PSOE son una piña cuando se trata de avalar, entender y proteger al sector financiero español... y a sus protagonistas.

4 Comments
  1. krollian says

    Pues todavía habrá quien piense que PP y PSOE son de ideologías opuestas.
    Bueno, realmente esas formaciones políticas hace ya décadas que son maquinarias de regulación del poder. Del poder de manchar e infantilizar la democracia.

  2. Shoe says

    Que el PP esté con los banqueros no es ni la mitad de noticia que lo esté el PSOE, que por cierto hizo campaña electoral con Rubalcaba ladrando mucho contra la banca en un teatrillo bastante inverosímil.

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