Seguramente, los críticos de arte comprenden, justifican y argumentan por qué el Senado ha desembolsado 417.000 € (más de 69 millones de las antiguas pesetas) para pagar el cuadro del pintor gaditano Hernán Cortés. Se trata de un lienzo de grandes dimensiones que retrata a 34 personalidades de la historia política española reciente, que decora un largo pasillo de acceso al hemiciclo. Pero son legión los ciudadanos que no entienden ese gasto, especialmente, en estos tiempos de crisis económica profunda.
Sin embargo, éste no es el único trabajo realizado con cargo al erario público del reputado retratista andaluz. De hecho, en las paredes del Ministerio de Medio Ambiente Rural y Marino cuelga un cuadro suyo, un retrato del que fuera ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, hoy miembro del entorno de Mariano Rajoy y, “ministrable” del futuro gabinete de Rajoy. El retrato, que fue encargado a Hernán Cortés a petición del propio Arias Cañete, costó en su día, a finales de 2005, 60.000€ (10 millones de las antiguas pesetas). La que entonces era ministra del ramo, Elena Espinosa, fue la encargada de abonar la factura del cuadro y la que se llevó un tremendo susto cuando la vio, ya que, si bien todos los ministros que la precedieron tuvieron su tradicional cuadro, ninguno de ellos alcanzó jamás esa cifra. De hecho, el cuadro de Arias Cañete es el que ostenta el record: es el más costoso de todos los retratos de los exministros que cuelgan en las paredes del ministerio.
Fuentes del gabinete que dirigió Elena Espinosa recuerdan que, desde entonces, el gobierno decidió restringir las opciones que se ofrecían a los exministros, para que eligieran libremente al autor de su retrato y pasar a ofrecer una serie de artistas, cuyas tarifas eran más reducidas. Intentaban evitar otro “dispendio”, por muy artístico que fuese. Pero, tal como están los ánimos y con los recortes que vienen, es posible que los ministros que se disponen a abandonar el poder en unos días se queden sin su retrato, así sea un retrato low cost. Claro, que siempre pueden tomar ejemplo de la ex ministra de Educación, Cultura y Deporte, del PP, Pilar Del Castillo o del ex titular de Justicia, del PSOE, Juan Fernando López Aguilar, quienes, en un alarde de su capacidad de ahorro o tal vez de su virtuosismo, decidieron autorretratarse cuando salieron de sus respectivos ministerios.
Vanitas vanitatis…