Ausencias clamorosas y suspicacias en el gobierno de Rajoy

No todo son alegrías en la familia popular, tras oficializarse los nombramientos de los nuevos ministros que acompañarán a Mariano Rajoy en su cruzada contra la crisis económica. Tras la euforia inicial, un sector del PP empieza a manifestar signos de disgusto por las ausencias que se detectan en el nuevo Ejecutivo y alguna que otra suspicacia.

En el gobierno que preside Mariano Rajoy  no está, por ejemplo, el vicesecretario de comunicación del PP, Esteban González Pons. Y su ausencia ha sorprendido a muchos e incomodado a unos cuantos dentro de su partido. Aunque  todos dan por descontado que, en un gobierno de 13 carteras, siempre alguien tiene que quedarse fuera, el hecho de que haya sido González Pons el “no elegido”, mientras que prácticamente todos sus compañeros  genoveses han aterrizado en un ministerio, está siendo muy comentado por muchos miembros del PP. Otros, los menos, reprueban esa ausencia y un tercer segmento apuesta por colocar a González Pons al frente de la secretaría general del PP, en sustitución de María Dolores de Cospedal, en el próximo Congreso Nacional del PP, que se celebrará el próximo mes de febrero. Otras voces especulan sobre la posibilidad de que Pons vaya a ocupar la presidencia de la corporación RTVE.

Pero si a González Pons se le sitúa, por ahora, “en expectativa de destino”, en el caso del que fuera secretario de Estado de Interior y Subsecretario en Justicia, Ignacio Astarloa, no parece haber esperanza de colocación en puesto alguno. Astarloa, según cuentan sus allegados, había abandonado el Congreso la pasada legislatura, sin ocultar sus discrepancias entre él y Mariano Rajoy en materia de lucha antiterrorista. Pero, hace unos meses, con motivo de la confección de las listas en toda España, fue personalmente Rajoy quien insistió a Astarloa para que volviese al Congreso. Esa circunstancia fue la que motivó, ante el hermetismo de Rajoy, que el nombre de Ignacio Astarloa apareciera en buena parte de las quinielas gubernamentales publicadas. Sin embargo, Rajoy no ha contado con él para el gobierno y algunos miembros de su círculo de confianza lamentan que Rajoy haya utilizado la figura del ex secretario de Estado de Interior (en la época del ministro Ángel Acebes) para captar los votos de aquellos  ciudadanos disconformes con la estrategia de unidad con el PSOE mantenida por Rajoy en política antiterrorista.

Más allá de las ausencias, está siendo también muy comentada la decisión de Rajoy de nombrar a Alberto  Ruiz-Gallardón ministro de Justicia. De él dependerán los acercamientos o no de los presos de ETA y bajo su área de influencia estarán asuntos como la investigación del caso Faisán. Y sus detractores dentro del PP desconfían de su gestión al frente del ministerio de Justicia. Así, al margen de la euforia y el entusiasmo, dentro del PP hay un grupo de suspicaces y otro de descontentos ante lo que, entienden, han sido ausencias clamorosas dentro del gobierno de Rajoy.