Rubalcaba dobla a Chacón en avales del 'aparato'

Como si de una competición deportiva se tratara, el presidente andaluz y anfitrión del 38º Congreso del PSOE, José Antonio Griñán, ha pedido “juego limpio” a los candidatos a la secretaría general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón. El Comité Federal aprobó el domingo la Ponencia Política para el debate y puso en marcha la competición. El secretario general saliente, José Luis Rodríguez Zapatero, habló por última vez en el máximo órgano entre congresos para agradecer el apoyo recibido y pedir un debate “ejemplar” y provechoso para el país entre los aspirantes a sucederle.

El interés de las miniruedas de prensa de los dirigentes regionales y de los comentarios en la puerta de la sede de Ferraz se centraba en los avales. Rubalcaba duplicó la cosecha de firmas de Chacón: 57-27, aunque, en realidad, con 25 era suficiente. El madrileño Tomás Gómez no se mojó por ninguno y avisó de la posibilidad de un tercero en liza. Tampoco lo hizo el valenciano Jorge Alarte ni el andaluz Griñán, señal de que en sus organizaciones las simpatías y antipatías andan divididas.

El encargado de recoger los avales a Chacón era el diputado y exsecretario de organización del PSC, José Zaragoza. Obtuvo sin dificultad el 10% de los 245 miembros del federal. Pero conviene decir que la mayoría eran catalanes, comenzando por su nuevo secretario general, Pere Navarro, quien ironizó: “Todavía no sé a qué candidata apoyaré”. Y siguiendo por la secretaria tercera del Congreso de los Diputados, Teresa Cunillera.

Ni que decir tiene que el nuevo secretario de organización del PSC, Dani Fernández, quien dejará su escaño de diputado en favor del colaborador de Chacón, Germán Rodríguez, y los demás compañeros firmaron por la exministra antes de entrar en Ferraz. Para hacerse idea de la apuesta catalana vale decir que el recolector de Rubalcaba, el madrileño Pedro Sánchez, no logró una sola rúbrica de los catalanes.

Respaldan también a Chacón el secretario general de Navarra, Roberto Jiménez; la exministra Leire Pajín y sus seguidores alicantinos, entre los que figura el diputado Heric Campos y los otrora lermistas que en su día apoyaron a Alarte frente a Ximo Puig como dirigente del PSPV; el castellano-manchego José María Barreda; el miembro de la dirección socialista Pedro Zerolo o el también miembro de la Ejecutiva y diputado por Málaga, José Andrés Torres Mora. El portavoz de Izquierda Socialista, Juan Antonio Barrio de Penagos, anticipó su aval a Chacón pese a que la corriente crítica no ha unificado criterio en los distintos territorios.

Entre los apoyos más significativos a Rubalcaba figura el lehendakari Patxi López, el dirigente asturiano Javier Fernández, los exministros Ramon Jaúregui y Trinidad Jiménez, la dirigente cántabra Dolores Gorostiaga, la exsecretaria de Cooperación Internacional Soraya Rodríguez y relevantes cuadros en Castilla y León, Madrid, Andalucía y Extremadura, incluyendo su secretario general, Guillermo Fernández Vara, y la responsable del área social de la Ejecutiva Federal, Soledad Pérez Domínguez.

Aunque Rubalcaba doble a Chacón en avales del “aparato”, la división en las organizaciones con más delegados, como Andalucía y Madrid, augura una disputa reñida. Incluso los dirigentes de algunas federaciones pequeñas, como la de Navarra, con 8 de los 976 delegados, han exteriorizado su divergencia, mitad y mitad. Al final, como dijo Griñán, será “el voto individual” el que escore la balanza.

Los candidatos deberán completar la recogida de firmas hasta alcanzar el 20% de los delegados cuando sean elegidos (190 avales como mínimo) y contarán con la infraestructura que el responsable de organización, Marcelino Iglesias, pondrá desde este lunes a su disposición para que realicen su campaña interna. Se trata de una oficina, un espacio en la web del partido y un envío postal a todos los militantes.

La intervención más enfática –se registraron 14 en la reunión, a puerta cerrada-- la protagonizó el expresidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra, quien antes de entrar consideró “obsceno” que el PSOE esté ocupado en un debate nominalista mientras “hay gente pasando hambre y los comedores sociales están llenos. Ése debería ser nuestro debate”. Ibarra, que propuso aplazar varios meses el congreso para facilitar el debate, como han pedido otros cualificados militantes, amenazó con abandonar el partido. “No pueden pretender cambiar en cinco minutos el modelo de partido al que yo me afilié hace cuarenta años; eso necesita una discusión; hagan una conferencia organizativa y estudiemos el tipo de partido que queremos. Yo me apunté a uno, pero si me lo cambian tan rápido, me voy”.

Tanto su petición de posponer el cónclave como sus enmiendas a la Ponencia Política, en la que, entre otras cosas proponía que el candidato que obtenga un resultado del 3% inferior a los anteriores comicios no pueda volver a presentarse, lo que de facto inhabilita a Rubalcaba y a la mayoría de exalcaldes y exgobernantes autonómicos, fueron rechazadas por la mayoría.

En la puerta de Ferraz se mantuvieron a pie firme, pidiendo firmas, los activistas de Nuevo Socialismo. Pero su candidato, el profesor Luis Ángel Hierro Recio, no consiguió ni un aval. Los que se pararon a escuchar se disculparon diciendo que sólo podían firmar por uno y ya lo habían hecho. Otros se escaquearon sin escuchar a los promotores de esa tercera candidatura.