Méndez se volcará en Andalucía contra la reforma y para ayudar a la izquierda

El secretario general de la UGT, Cándido Méndez, no se va a quedar quieto, parado, ante las elecciones autonómicas andaluzas del 25 de marzo, sino que va a participar en concentraciones y actos masivos contra la reforma laboral del PP durante la campaña electoral. Méndez dedicó la jornada del martes a hablar con los responsables de varios grupos parlamentarios, incluido el de CiU, Josep Antoni Durán i Lleida, muy proclive a la reforma. Y cuando terminó, compartió una caña con José María Benegas y otros socialistas, bastante preocupados por la casi inevitable marcha del PSOE a la oposición en Andalucía.

Fue entonces cuando Méndez, bastante desolado por una reforma laboral que abarata los despidos y los convierte en “procedentes” al gusto de los empresarios y de las administraciones públicas, al tiempo que desarma a los sindicatos, desprecia la negociación colectiva y reduce los convenios a papel mojado, explicó a los compañeros que va a participar en “siete concentraciones” en otras tantas capitales andaluzas y que espera que  sean “multitudinarias”, porque el rechazo a esta reforma es general.

El dirigente ugetista, siempre con un libro en el bolsillo, evitó referirse a esa “huelga general” con la que ya cuenta el presidente Mariano Rajoy. De momento, intenta que la oposición modifique los preceptos más duros de una reforma que el jefe del Gobierno y su ministra de Empleo, Fátima Báñez, hurtaron al conocimiento de los líderes sindicales hasta plasmarla el sábado en el BOE. Pero como no habrá enmienda por las buenas, porque el portavoz del PP, Alfonso Alonso, ya ha dicho que sólo admitirán alguna precisión técnica, canalizarán la irritación de los trabajadores con marchas y concentraciones pacíficas.

Méndez no es político ni hace política, pero quiere ayudar a la izquierda andaluza, aunque los socialistas, con José Antonio Griñán a la cabeza, no parecen dispuestos a dejarse ayudar. Si el “efecto Rubalcaba” es imperceptible en los sondeos y la dimisión del secretario general del PSOE sevillano ha acentuado las desavenencias internas, poco podrá hacer Méndez para remediar el desaguisado aunque se desgañite contra la derecha.

Tal es el pesimismo entre los socialistas andaluces que un miembro de la Ejecutiva Federal comentaba la circunstancia de que Griñán se haya acordado del jubilado Manuel Gracia para que presida la gestora sevillana y vaya en la lista porque al ser un poco mayor que él (68 años), le ahorrará el mal trago de tener que presidir la Mesa de Edad del Parlamento andaluz tras su derrota. ¿Chascarrillo, lectura malévola? Puede ser, pero revela la “visión de futuro” de esos dirigentes.