Una designación simbólica contra el futuro del desamparo

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Imagen de archivo de Eduardo Madina./ Efe

El martes pasado, el Foro Económico Mundial hizo pública su selección anual de Jóvenes Líderes Mundiales provenientes del mundo empresarial, de la política, del arte y la cultura y de los medios de comunicación. Y de los 192 jóvenes de 59 países escogidos, sólo eligieron a dos españoles: Álvaro Fernández, jefe ejecutivo y cofundador de SharpBrains, y a Eduardo Madina, el número dos del Grupo Parlamentario Socialista desde el 14 de marzo de 2004.

Es todo un símbolo contra un futuro político desolador en el que las últimas generaciones, por lo general, viven encalladas en unos aparatos liderados y controlados por generaciones respetables, pero obsoletas. Y es un emblema no sólo para los socialistas. Incluso los adversarios del PP o de otros grupos parlamentarios del Congreso muestran hacia su persona un afecto y un respeto poco –por no decir nada- común.

Supongo que la noticia ha sorprendido a muchos porque quienes homenajean a estos jóvenes prometedores que destacan por sus logros profesionales, su compromiso con la sociedad y “su potencial para contribuir a forjar el futuro del mundo” no son personalidades especialmente vinculadas a la política. Han sido elegidos, entre varios miles de candidatos, por un comité formado por respetados líderes internacionales del sector empresarial, del ámbito político y de los medios de comunicación.

Madina pasará a formar parte de una comunidad compuesta en la actualidad por 713 personas destacadas que se reúnen en una cumbre anual (este año lo harán en Puerto Vallarta, México, del 14 al 18 de abril) y de la que forman parte elegidos en años anteriores como David Cameron, primer ministro del Reino Unido, o Larry Page, cofundador y director ejecutivo de Google EE.UU. El propio Foro, que fundó el catedrático Klaus Schwab en 2004, se define como “una comunidad única formada por múltiples participantes que reúne a los jóvenes líderes más extraordinarios del mundo que dedican parte de su tiempo a abordar conjuntamente los desafíos mundiales y que aportan parte de sus conocimientos y energía para formar conjuntamente un futuro mejor”.

Con razón anda Madina más contento que unas castañuelas y dice que “formar parte de un grupo de jóvenes tan destacados, a nivel mundial, siempre es un reto y una enorme oportunidad”. Aunque lo de joven, dicen sus amigos, ya empieza a cantar un poco porque tiene 36 años (nació en enero del 76). Quizás Madina lo diga sin retintín porque lleva en los ojos la alegría de vivir. No en vano sufrió un atentado de ETA y danzó sobre la cuerda que separa la existencia de la nada. Es algo que enseña a ser siempre joven, como lo sigue siendo ese “Edu” que recuerda sus años de director y presentador del programa musical de Radio 3, “El archiduc”.

En el 38 Congreso del PSOE, en Sevilla, se comentó mucho que es el candidato ideal para liderar el PSOE y aspirar a la presidencia del Gobierno cuanto antes mejor pero que él mismo considera que esos cargos exigen demasiado y no apuesta por ellos. Se conforma, dicen, con hacer bien su trabajo y ejercer como profesor asociado de Historia Contemporánea en la Universidad Carlos III de Madrid, donde le guardan el puesto, cuando abandone la política. Pero él mismo precisa que militar en el PSOE es un compromiso que se asume a tope y que, le guste más o menos, siempre hará lo que le pida el partido. La verdad es que, a gusto o a disgusto, tiene tiempo por delante hasta para llegar a ser un “viejo” líder mundial.

2 Comments
  1. Ramón says

    ¡Flaco favor el de esos sátrapas!

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