Rajoy sigue con su estrategia de no dar explicaciones al Parlamento ni a la prensa

1
Imagen de archivo de Mariano Rajoy durante su última comparecencia en el Senado. / moncloa.gob.es

Dirigentes del PP de Génova y del Grupo Parlamentario Popular, alguno de los cuales tiene una especial relevancia en materia de comunicación, insisten en señalar que el presidente va a seguir manteniendo su estrategia de no explicar personalmente las medidas de recortes o de ajustes en general, incluido el bancario, ni en el Congreso ni en rueda de prensa en La Moncloa. La entrevista que le concedió a Carlos Herrera en Onda Cero el pasado 7 de mayo pareció abrir las puertas a la asunción personal de la  transparencia, pero no fue así. Al parecer, sólo la hizo por mero tacticismo, para suavizar la dimisión de Rodrigo Rato como responsable de Bankia que se produjo pocas horas después. De hecho, adelantó que si era necesario rescatar a la banca, “así lo haremos”. O sea.

Tampoco la realización de unas declaraciones sobre temas de actualidad tras la toma de posesión de José Manuel Romay Beccaria como presidente del Consejo de Estado, para no repetir la imagen bochornosa de la huida tras una encerrona de la prensa en el Senado, el 10 de abril, fue un síntoma de apertura. Rajoy no ha cambiado su estrategia de relación con la sociedad. Seguirá sin comparecer ni en el Congreso ni en rueda de prensa en La Moncloa para explicar a fondo sus reformas.

Los altos cargos de la dirección consultados me comentan que el presidente no tiene prevista ninguna intervención de calado en ese sentido. Mantendrá silencio salvo en las contadas situaciones en que, por rueda de prensa con otros mandatarios internacionales –se ha comprometido a permitir dos preguntas de la prensa española- o por el acoso directo de las cámaras televisivas, las radios y los redactores de agencias y diarios -algo que su entorno intentará impedir- se vea obligado a realizar un comentario que, por lo general, será evasivo.

El miembro de la dirección del PP especialmente vinculado al trato con los medios de comunicación fue categórico en privado. “No atisbo por ningún lado que el presidente vaya a modificar su actual comportamiento con la prensa y, desde luego, no tiene preparada ninguna intervención de calado en el Congreso de los Diputados”, destacó. Quizás, añadió, afronte a los medios cuando no tenga más remedio para hacer breves declaraciones puntuales en los pasillos de las Cámaras parlamentarias o en otros ámbitos institucionales, pero sólo para evitar que se produzcan situaciones como la huida de la prensa en el Senado. Ese alto responsable del PP añadió que hay muchas cosas que contar, pero que el presidente “sólo saldrá a su ritmo”.

Las explicaciones de las malas noticias se seguirán reservando para la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría en las ruedas de prensa de los consejos de ministros y para los ministros del ramo afectado por los ajustes. Se trata, dicen los responsables del PP, de “arropar al presidente”, quien pretende evitar que le suceda lo mismo que a José Luís Rodríguez Zapatero en la legislatura anterior cuando los medios de comunicación y la opinión pública en su conjunto centraron sus ataques en la figura presidencial mientras los ministros quedaban en un segundo plano aunque los tiros afectasen a sus carteras.

Desde luego, concluyen las fuentes, Rajoy no dará la cara antes del verano. A lo mejor, añaden, lo hace en la reentré de septiembre, cuando haya pasado lo peor de “la espiral de reformas difíciles de contar” que tendrá otro remonte crítico en julio, cuando se ponga de nuevo en marcha el debate sobre los Presupuestos para el año que viene. De hacerlo, comentan, tendría que comparecer en septiembre o a finales de octubre, para alejarse unas semanas de los vencimientos de deuda que volverán a generar una situación complicada en noviembre en toda la UE y también en España.

El hecho de que no se aclare si se va a celebrar el Debate sobre el estado de la Nación ni la Conferencia de presidentes autonómicos del Senado que deben convocarse cada año según la tradición parlamentaria ha hecho que la oposición, especialmente el PSOE, critiquen abiertamente a Rajoy por su oscurantismo. Y algo es evidente al respecto. El Gobierno ni siquiera los ha comentado al Parlamento, como han reconocido el presidente del Congreso, Jesús Posada, y el vicepresidente del Senado, Juan José Lucas. Significativamente, el pasado 30 de abril, Alfredo Pérez Rubalcaba acusó a Rajoy de estar “huido del Parlamento" y de mantener los tics autoritarios típicos de la derecha de mandar callar a los partidos de oposición.

1 Comment
  1. José says

    Es lo que cabía esperar de la PPecracia, Régimen fascista dirigido por un incompertente marrullero.

Leave A Reply