Dirigentes del PP levantan la veda contra María Dolores de Cospedal

En menos de cinco meses, el Gobierno de Mariano Rajoy y la imagen de éste han caído muchos enteros ante los ojos de la ciudadanía, según los sondeos publicados. La intención de voto del PP ha bajado 4 puntos en estos meses, de acuerdo con el último barómetro del CIS, y, aunque el PSOE no haya sido capaz de beneficiarse apenas de esa circunstancia, en el PP se han disparado las alarmas. No son pocos los miembros del Ejecutivo y los dirigentes del PP que admiten abiertamente que "el Gobierno tiene un problema de comunicación". Pero ¿qué ocurre con el partido que sustenta al Gobierno? En ese punto, las miradas y las críticas se vuelven hacia la todopoderosa María Dolores de Cospedal, secretaria general del PP y presidenta de Castilla-La Mancha.

"El partido (PP) está desaparecido -asegura una dirigente del PP, que ocupa, a su vez, cargo institucional- pero un partido nunca puede desaparecer". Lo que para esta dirigente es una "desaparición", se convierte para otros miembros de la familia popular en "pasividad", "torpeza" e incluso "mala gestión". Y siempre la responsable de cualquiera de estos males es su secretaria general, María Dolores de Cospedal.

Un conocido alcalde popular de una gran ciudad emite su diagnóstico, destilando una pretendida condescendencia hacia Cospedal: "María Dolores -asegura- no tiene mucho tiempo para dedicarse al partido". A renglón seguido, esta "alma cándida" que vela aparentemente por el exceso de trabajo de su compañera de partido, añade: "Necesitamos un refuerzo en el partido".

No es el único en la familia popular que pide "refuerzos" y cambios en la estructura del PP, renovada en febrero, hace apenas tres meses.

Precisamente, en la víspera de ese Congreso, el vicesecretario general del PP, Javier Arenas, aseguraba en diversos medios de comunicación que "Cospedal ha demostrado que puede compatibilizar el cargo de secretaria general con el de presidenta de Castilla-La Mancha". Entones ya había voces que sembraban dudas sobre la figura de Cospedal, pero la decisión de Rajoy de renovarla en su cargo y darle plenos poderes, acalló muchos rumores. Hoy vuelven de nuevo los comentarios y se barajan posibles "refuerzos" para el PP, entre ellos, el del vicesecretario general, Javier Arenas, cuyos resultados en las recientes elecciones andaluzas le condenan, una vez más, a ver los toros desde la barrera de la oposición en el Parlamento Andaluz.

De Javier Arenas destacan, quienes le añoran y desean su vuelta a puestos más relevantes y más protagonistas en el PP, sus habilidades comunicativas y lo comparan con Carlos Floriano, para desgracia de quien ejerce actualmente de portavoz del PP, en ausencia de Cospedal. Se explayan los críticos con Cospedal destacando errores de Floriano, como cuando éste desmintió al ministro Luis De Guindos en su anuncio del recorte adicional de 10.000 millones de euros en los capítulos de Sanidad y Educación. Entonces, Floriano aseguró que aquello había sido "un comentario a título personal" de De Guindos y, al día siguiente, tuvo que ver cómo una nota de prensa del Palacio de la Moncloa le desmentía a él.

Sin embargo, los detractores de Cospedal insisten en que la responsable última es ella, puesto que fue ella la que decidió, en palabras de un miembro del Comité Nacional del PP "quedarse con todo el poder y nombrar vicesecretario de Organización y eventual portavoz a un personaje menor, que no le haga sombra, como Carlos Floriano".

Quienes piden "el retorno de Arenas" tampoco son inocentes, puesto que es un secreto a voces dentro del PP que la relación personal entre Arenas y Cospedal deja mucho que desear y que un aumento de poder de Arenas sería equivalente a una disminución del que tiene Cospedal. No obstante, las críticas sotto voce aumentan día a día y parece que quienes incluso elogiaron la labor de Cospedal y lamentaron que Rajoy no le hubiera hecho más caso en algunos asuntos, como en el del expresidente valenciano, Francisco Camps, han cambiado de idea. Se ha levantado la veda en el PP contra María Dolores De Cospedal.