Rajoy solivianta a los mineros: les quita 450 millones y les manda a la policía

Si varias comarcas mantienen en explotación sus minas de carbón, tanto de interior como a cielo abierto, y todavía miles de puestos de trabajo, directos e indirectos, dependen de la actividad minera, nadie entiende por qué el Ejecutivo de Mariano Rajoy ha decidido incumplir los planes pactados con los sindicatos UGT, CCOO y la patronal Carbunión sobre el mantenimiento de la reserva estratégica del carbón y el nuevo modelo de desarrollo de las comarcas mineras. Rajoy ha soliviantado a los mineros y a la población de las cuencas. ¿Qué quiere, que se sumen a los maestros y se mueran de hambre?

Los mineros que desde Asturias, León y Aragón se desplazaron a Madrid el jueves para pedir al Gobierno que cumpla el acuerdo del carbón recibieron una respuesta que no esperaban de parte de las compañías policiales antidisturbios que les envió la delegada gubernamental Cristina Cifuentes. Los policías cumplieron su cometido de dispararles pelotas de goma y liarse a porrazos con ellos, y la refriega se saldó con dos detenidos, tres mineros y dos periodistas heridos, y cuatro policías lesionados.

Es verdad que la decisión adoptada el 10 de diciembre por la Unión Europea condiciona las ayudas a la producción de carbón al cierre de las explotaciones mineras en 2018, con la consiguiente incertidumbre a partir de ese año. Sin embargo, y por ese mismo motivo, los afectados afirman que debería mantenerse el plan de ayudas a la producción, a los costes sociales y a la reactivación económica de las comarcas mediante los proyectos empresariales, de formación y de infraestructuras establecidos.

Pero el Gobierno ha decidido un “recorte brutal” que, según los datos de los sindicatos, contrastados por el diputado de IU, Gaspar Llamazares, convierte en papel mojado el acuerdo alcanzado en mayo de 2011 para este año. Las ayudas a la producción se fijaron en 301 millones y han sido reducidas a 111 millones; para infraestructuras eran 167 millones y las han reducido a 101,6; las ayudas a las empresas eran 167 millones y las han bajado a 39; para formación y becas eran 56 millones y las han bajado a 2, y para seguridad minera se comprometieron 12 millones y se han quedado en 0 euros.

En resumen, los 703 millones de euros acordados para este año se han visto reducidos por Rajoy a 253, lo que supone una resta de 450 millones, más del 70% de lo acordado. Hubo un tiempo en que Rodríguez Zapatero ya no se atrevió a acudir a Rodiezmo (León) para hablar a los mineros. Ahora, ni les dirigen la palabra: les enseñan las porras y los fusiles policiales como si quisieran intimidarlos.