PSOE e IU piden a Rajoy que concrete su amenaza sobre los nuevos sacrificios

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, debe dejar de amenazar a los ciudadanos y acudir al Parlamento a concretar los nuevos ajustes que tanto él como el ministro de Economía, Luis de Guindos, han dejado caer genéricamente en las últimas horas. Es lo que le pidieron ayer los portavoces de la oposición y lo que han solicitado los gobernantes autonómicos de Euskadi, Andalucía y Cataluña, en principio contrarios a infligir más sufrimientos a los ciudadanos.

Pero Rajoy prefiere tomarse su tiempo y aprovechar la tradicional inactividad parlamentaria de la primera semana del mes para que el personal se vaya mentalizando. La secuencia de su agenda, no por conocida, deja de ser paradójica. Se fue al fútbol tras la cumbre europea y voló a Sevilla desde Kiev (Ucrania) para informar a sus correligionarios de la cúpula del PP sobre la caída de los ingresos y los nuevos sacrificios que exigirá a la población. Ni siquiera se pasó por la tierra quemada de los Fabra, lo que demuestra muy poca sensibilidad ante la desgracia acrecentada por los recortes, en contraste con la diligencia de Rubalcaba para personarse el lunes en Valencia.

Sin dejar las concreciones en manos del ministro de Economía, De Guindos, como ocurrió con el hachazo a la Educación y la Sanidad, Rajoy anunció el lunes en Sevilla que “el Gobierno hará más sacrificios”. Quería decir que exigirá nuevas aportaciones a los ciudadanos, que subirá el IVA y revisará las jubilaciones, pero no lo dijo. Su anuncio de que “pisará el acelerador de las reformas” le pareció al portavoz de Izquierda Plural, José Luis Centella, una metáfora chunga, ya que “cada vez es más evidente que él no lleva el volante”. Tanto IU como el PSOE le pedirán que no gobierne a traición, es decir, por decreto, y exponga los nuevos planes de ajuste en el pleno del Congreso del miércoles 11 de julio.

De momento, según Centella, “sólo sabemos que del Consejo Europeo del 28 y 29 de junio ha salido una gran marea de solidaridad hacia la Banca” y “mucho ruido” sobre unas medidas de rescate que no están tan claras como ha intentado hacer creer el Gobierno y ya han provocado la amenaza de veto de Holanda y Finlandia. Si Rajoy quiere deslindar el rescate bancario de las nuevas medidas fiscales y de ajuste para que los ciudadanos no relacionen la austeridad y los despidos con la supuesta abundancia de recursos para cubrir los agujeros de la mala gestión especulativa bancaria, la oposición de izquierda insistirá en lo contrario.

El PSOE ha aprovechado la implantación del “repago farmacéutico” para lanzar el vídeo (ver arriba) sobre las mentiras y contradicciones de Rajoy, su vicepresidenta Sáenz de Santamaría y su ministra de Sanidad, Mato. Según los socialistas, la negativa del presidente de someterse al debate del Estado de la Nación esconde el rechazo a la crítica y su intención de seguir hurtando a los ciudadanos las nuevas decisiones que les golpean y afectan negativamente. De ahí que estudien la forma de romper el “debate tasado” del miércoles y obligar a Rajoy a debatir las medidas que piensa adoptar. Frente al estilo del decretazo y la política de hechos consumados, han solicitado la reunión de la Diputación Permanente para reclamar además un pleno extraordinario.