El TC convalida el matrimonio homosexual frente a los detractores del PP y la curia

El matrimonio entre personas del mismo sexo es plenamente constitucional. Siete años y un mes después de la admisión a trámite del recurso del PP contra la ley del matrimonio homosexual, el Tribunal Constitucional dictó por fin su veredicto confirmando la constitucionalidad de la ley. El fallo disipa la intranquilidad en la que han vivido más de 22.000 parejas casadas desde entonces. El avance de la sentencia –el texto y los tres votos particulares se conocerán en los próximos días-- hizo enmudecer a la cúpula de la Iglesia Católica y a los sectores retardatarios del partido gubernamental. Su presidente Mariano Rajoy evitó mejorar el silencio y el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, dijo: “Mantendremos la ley”.

A la Puerta del Sol de Madrid llegó más de un centenar de parejas felices, algunas con sus hijos, para celebrar el acontecimiento. La espera ha sido larga y la ocasión merecía la manifestación pública de los que han luchado por este derecho humano. La presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), Boti García Rodrigo, manifestó el contento de la sociedad por la “justa sentencia” y porque “la Constitución española vela por los derechos igualitarios de todos”. El secretario general de la FELGTB, Jesús Generelo, añadió que “estamos muy felices también por el resultado de la votación del Constitucional, que no fue un ajustado 6-5, sino un 8-3”. Los votos contrarios correspondieron a los magistrados Ramón Rodríguez Arribas, Juan José González Rivas y el exdiputado del PP y miembro del Opus Dei, Andrés Ollero Tarrasa, quien pese a sus escritos y proclamas se mantiene de ponente del recurso del PP contra el aborto.

Con pancartas y gritos de “Con Zapatero me caso con quien quiero”, los congregados agradecieron la reforma de junio de 2005 al entonces presidente José Luis Rodríguez Zapatero y al PSOE. En la celebración participaron el concejal madrileño Pedro Zerolo, la actriz transexual Carla Antonelli, la secretaria de Igualdad de la dirección del PSOE, Purificación Causapié y otras compañeras como María González Veracruz, Carmen Montón, Ángeles Álvarez y la portavoz parlamentaria Soraya Rodríguez, quien destacó que por fin el matrimonio entre personas del mismo sexo es “legal y constitucional” y van a poder ser “dueñas de sus afectos” sin discriminaciones.

El diputado de IU Gaspar Llamazares quiso compartir la alegría y se unió a los manifestantes, felicitándose porque la sentencia hace justicia y permite que la realidad se refleje en la ley. Desde las ondas radiofónicas, la número dos del PSOE, Elena Valenciano, destacó el carácter “rotundo y justo” del fallo del Constitucional frente al recurso “claramente injusto” del PP, y estimó llegado el momento de que “el Partido Popular pida perdón a todas esa familias a las que ha estado sometiendo a la incertidumbre, como una especie de espada de Damocles”.

Lejos de ello, el portavoz del Grupo Popular, Alfonso Alonso, recordó que “en el PP éste asunto era objeto de disputa; yo espero que quede resuelto y sea ya pacífico”. Y se alegró de que el fallo haya sido favorable a las parejas de personas del mismo sexo. Pese a las diferencias internas, lo cierto es que el 30 de junio de 2005, cuando se aprobó definitivamente la reforma del Código Civil que legalizó los matrimonios homosexuales, el PP, con la única excepción de Celia Villalobos, votó a piñón fijo en contra. Con anterioridad la había vetado en el Senado. La reforma salió aprobada con 187 votos del PSOE, IU-ICV, ERC, PNV, Coalición Canaria y el Grupo Mixto. Pero el PP la recurrió al Constitucional con la intención de impedir, además, que las familias de personas del mismo sexo pudieran adoptar hijos.

La decisión del Constitucional --“Una nueva victoria de la igualdad y el amor frente a la moral que algunos querían imponer”, escribió Rubalcaba en Twitter-- hizo enmudecer a la Conferencia Episcopal, que en su día jaleó el recurso del PP. Si el portavoz Juan Antonio Martínez Camino saludó aquel recurso y llegó a tildar de “fraudulento” ese matrimonio y a tachar de “injusta y discriminatoria” la reforma, ayer eludió una opinión, siquiera para orientar a sus fieles.

Desde que se legalizó el matrimonio homosexual, el 3 de julio de 2005, se han celebrado unas 22.000 bodas de personas del mismo sexo, lo que supone una de cada cien uniones legalmente registradas. Los matrimonios entre hombres se estiman en 16.000 y entre mujeres en torno a 6.000. Según datos del Registro Civil, una de cada siete familias tiene hijos reconocidos por ambos cónyuges. El número de divorcios entre personas del mismo sexo se sitúa en torno a setecientos en los últimos seis años, un porcentaje inferior al de matrimonios heterosexuales.

Para hacerse una idea de la evolución de esta realidad social podemos tomar la respuesta del ministro Gallardón a la diputada socialista por Huelva María José Rodríguez Ramírez. En esta provincia se registraron 844 matrimonios heterosexuales y 4 homosexuales en el primer año de vigencia de la ley. Pero éstos fueron aumentando y en 2007 se registraron 12 por 1.156 heterosexuales. La progresión se estabilizó en 2008 en una media de 13 matrimonios homosexuales por mil heterosexuales. Desde 2006 hasta el 30 de junio pasado, de 8.305 matrimonios, 104 han sido entre personas del mismo sexo.