En la negociación de una salida al drama de los desahucios, los socialistas se sienten profundamente defraudados por el Gobierno. No lo dicen públicamente, pero consideran que les ha engañado, les ha tomado el pelo. Y no sólo porque el decreto aprobado el jueves excluya el tema básico de reformar la Ley Hipotecaria, donde Bruselas ha vuelto a meter mano diciendo que controlará cualquier modificación, sino porque la moratoria es tan restrictiva, precisan, que van a ser más las familias que no podrán beneficiarse de ella que las que sí puedan hacerlo.
Para el PSOE, el decreto es “un parche insuficiente que no soluciona el problema en su dimensión real al quedar excluidas miles de familias que van a seguir sufriendo igual que ahora su dramática situación”, como dijo la secretaria de Economía y Empleo, Inmaculada Rodríguez Piñero del partido el pasado jueves. Más allá del pronunciamiento público, Ferraz, en uno de sus habituales argumentarios, destaca, por ejemplo, que la moratoria paralizará, durante dos años, que una familia sea desalojada de su vivienda, pero que sólo podrán acogerse a esta medida quienes cumplan unos requisitos muy poco objetivos. Además, añaden, la moratoria solo paraliza el desalojo de la vivienda, pero el resto de la ejecución sigue adelante. Es decir, la familia sigue dos años más en la casa, pero se queda sin la propiedad de su vivienda.
Los socialistas ponen otros ejemplos patéticos. A esta moratoria podrá acogerse una familia cuyos ingresos no superen los 19.200 euros anuales y tengan un hijo menor de 3 años. Pero no podrá acogerse otra familia en iguales circunstancias si su hijo tiene 4 años.
Se añaden otros tres ejemplos más. El primero, que no puede acogerse a la moratoria una familia numerosa (3 hijos), con uno de los miembros de la pareja en paro y uno de los hijos con un 33% de discapacidad y con unos ingresos de 900 euros y una hipoteca de 400 euros. ¿La razón? Que su hipoteca no supera el 50% de sus ingresos.
El segundo ejemplo es el de una madre o un padre solteros que cobran prestación por desempleo si tienen un hijo mayor de 4 años. Y el tercero es que tampoco pueden acogerse a la moratoria los abuelos o padres que han sido avalistas de hijos o nietos y ahora están en trance de que les echen de sus casas.
Los socialistas dicen haber comprobado que “no hay compromiso claro y firme del Gobierno de reformar en profundidad la normativa en materia hipotecaria para acabar con los actuales abusos de los bancos”. El PSOE cree indispensable hacer esa reforma profunda porque sólo así se tendrá la garantía de que lo que está pasando ahora no se repita en el futuro. Una reforma, matizan, que debería equilibrar los derechos de los deudores hipotecados respecto de los derechos de las entidades financieras.
A su juicio, “de nuevo, el Gobierno ha pensado en defender a los mercados y no a las personas”. Es la misma idea que expresó ayer Alfredo Pérez Rubalcaba en un comentario de su página de Facebook en el que hacía referencia a las relaciones mantenidas con el Gobierno en materia de desahucios. “No hemos podido alcanzar un acuerdo –dice–. El Gobierno ha aprobado una moratoria, claramente insuficiente, que deja fuera a miles de familias en graves dificultades que han obrado de buena fe. Una norma que no toca el fondo del problema. Que no prevé que en el futuro no vuelvan a repetirse las mismas situaciones, y deja de lado la cuestión fundamental: lo realmente importante es que la gente pueda pagar sus créditos. Que una mala racha no condene a una familia de por vida. Que tenga una nueva oportunidad de rehacerse. Que no pierda su casa. Y eso no se consigue con los parches que ayer anunció el Gobierno, sino con una nueva Ley hipotecaria... Los intereses de los bancos no pueden estar por encima del derecho de todas las personas a tener una vida digna”, acaba señalando.
Tanto Rubalcaba como el argumentario abundan en la disposición del PSOE a negociar a pesar de todo con el PP y, por supuesto, con el resto de los grupos políticos, así como con todo tipo de instituciones y organizaciones sociales, desde jueces a plataformas ciudadanas, pasando por alcaldes, concejales y organizaciones no gubernamentales para incorporar, en el trámite parlamentario del Proyecto de Ley, todas las cuestiones que ha estado debatiendo estos días con el Gobierno. No obstante, defenderán todas las medidas de la Proposición de Ley que presentaron hace días en el Congreso, orientadas a que nadie se quede sin vivienda por no poder hacer frente al pago de su hipoteca, como consecuencia de haberse quedado en paro o por cualquier otra causa sobrevenida, a que, al igual que ya se hace con las empresas, se les permita renegociar su deuda dándoles más tiempo para pagarla y que desaparezcan los actuales abusos de las entidades financieras sobre los deudores hipotecarios.
Para el orondo Raimundo Castro el eterno villano se siente defraudado de las consecuencias de sus villanias, y considera que la tomadura de pelo protagonizada por el eterno conspirador en la reunion mantenida con el PP, abandonando por motivos politicos un asunto que cuando ellos estuvieron en el poder no solo no atajaron, sino que crearon juzgados especiales para agilizar los tramites del deshaucio.