Date una vuelta estos días por el centro de Madrid, que con crisis y todo está a reventar de gente, entrando y saliendo de las tiendas, los restaurantes y los bares. Pero cola, lo que se dice cola, la gente sólo hace para dos cosas: para comprar lotería de doña Manolita y para entrar en los comedores sociales del Ayuntamiento, Cáritas, etc.
Es brutal ver esas colas tan desesperadamente parecidas que se forman para comer y para tener suerte, que ya es de todo menos un lujo. A estas alturas hay que tener ya no buena estrella, sino una potra importante, para que la crisis no te revuelque total o parcialmente. No se libra nadie que sea normal.
En los comedores sociales está entrando comida que la Guardia Civil requisa por ahí. Montañas de naranjas ilegalmente llevadas a la venta ambulante en Andalucía. Hasta 2.200 kilos de pescado inmaduro o indocumentado (pescado sin papeles…) decomisados en la lonja de Vigo. En todos los casos al dar la noticia se especifica que se ha comprobado el buen estado de los alimentos antes de donarlos a los comedores, que no se vaya a creer la gente que esto es como lo de mandar medicamentos caducados a África.
De verdad que es urgente hacer algo. Y sobre todo sentir algo. Algún tipo de tranquilidad, alguna modalidad de esperanza. No puede ser que sólo para bajar a la calle a comprar el pan, el que aún puede, haya que echarle cojones como para plantarse enfrente de un toro. O de un tiburón con las fauces abiertas de par en par.
Lo peor es esta sensación de que todo esto no sirve para nada, de que hagas lo que hagas te van a comer por los pies. Que ni el trabajo duro ni el apretar los dientes ni la solidaridad propia ni ajena ni el apretarse las costillas después de apretarse el cinturón ni un optimismo a prueba de bomba parece que te vayan a llevar muy lejos. Que todo el tremendo esfuerzo no es para avanzar sino para dar vueltas y más vueltas en círculo.
Felices los políticos, que se blindan los unos a los otros los sueldos y las pensiones máximas que los demás nunca cobraremos y ya nos lo empiezan a decir a la cara mientras nos cogen y nos retienen cada vez más dinero de los sueldecillos cada vez más de miseria y más de angustia, como comidos por dentro por los gusanos. O sin el como.
Si el gobierno da otra cosa que no sean palos de ciego, lo disimula muy bien. Si la oposición da pie con bola, también lo disimula muy bien. Los sindicatos ni están ni se les espera para nada que no sea para dar el espectáculo y tocar inútilmente la fibra. Esto es un desierto de ideas y de consuelo donde parece que sólo tienen credibilidad Cáritas y doña Manolita. ¿Hasta cuándo? Feliz Navidad.
¿Qué te han hecho a tí los sindicatos?Claro que están y se les espera. Si no fuera por ellos ¿te crees que tendrías algún derecho? Un poco de honradez intelectual y menos sainete bufo
Felcidades Anna Grau por su historia de la casa de campo, a mi no me sorprendió ni el contenido ni la forma pues escribe usted de la manera mas maravillosamente tierna e insolente que se encuentra hoy en los medios ,como corresponde al buen periodista que se preste de ello.
sigo con interes tambien aalgunos de sus compañeros…Huelves,Mayordomo,Juristo(añoro a Echeverria)con alguno de ellos tengo el gusto de charlar en el Comercial de Madrid cuando me escapo de este cuasi retiro, buscado de la Subbetica cordobesa.
¿ Lo de las colas…? como periodista,si tiene oportunidad recomiende que lean la escena sexta de luces de bohemia concretamente el final del párrafo del preso catalán…»En Europa,el patrono de más negra entraña es el catalán,y no digo del mundo porque existen las Colonias Españolas de América.¡Barcelona solamente se salva pereciendo¡» al SR. Artur «MORSI»y al TALIBAN SR. Junqueras…¡que tiempos si levantara la cabeza Martinez Anido¡ se sorprendería de como le superan, los fascisto- nacionalistas, de nuevo cuño, versión catalana
refirmo:pocotero,tabernero-bufón…libertario y soltero con tendencias
Un contracampo al anuncio de Campofrío que, al tiempo, es homenaje a Chrismarker. Un Chistmas navideño de contrapublicidad: http://propolis-colmena.blogspot.com.es/2012/12/campo-frio-y-el-pais-fofito-basta-de.html
Totalmente de acuerdo contigo, las ciudades están tristes, los comercios decaídos, gente paseando, mirando escaparates, pero sin entrar siquiera a probarse algo, por si acaso queda bien y no podemos comprarlo… No sé en que quedará todo esto, el pelo que nos dejaremos en la gatera, pero estoy seguro de que saldremos, mas fuertes de lo que entramos, con lecciones aprendidas, y con otras sin aprender (seguiremos siendo humanos). El anuncio de Campofrio, me gusta, que leches, tenemos un apis y una historia de la que sentirnos orgullosos, y cada uno de nosotros una historia por la que levantar la cabeza y mirar al frente, y no al suelo. Respecto a los sindicatos, pues si, yo tampoco los espero, son un engranaje más de un sistema carcomido con cojinetes oxidados; necesitan renovarse, cambiar fondo y formas. Honradez intelectual? Creo que te sobra, Anna, hasta podrías prestar algo a quien te la pida ;).
«En manos de amo catalán te veas», dice una maldición cubana muy antigua.
Ojala hagamos algo por mejorar el 13, Grau. Habrá que mover las posaderas. Que los Reyes Majos te dejen ganas de sonreír. Nos dejen.