¿Y ahora me tengo que creer que viene el lobo en Mali?

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Soldados franceses patrullando en París tras las amenazas de Al Qaeda por la intervención del ejército francés en Malí. / Efe

Pinta mal en Mali, sí. Y en Argelia. Y en todo el Sahel. Y pinta mal en la UE (as usual) con Francia subida en solitario a una especie de napoleónico caballo donde se queja de que todo el mundo la deja sola haciendo la guerra contra Al Qaeda. De que nadie comparte su visión de urgencia estratégica, de que hay que hacer algo para salvar a Occidente y sólo ellos se dan cuenta…¿les suena?

A mí, sí. Corría el año 2003 y Estados Unidos se había empeñado en hacer la guerra contra Sadam Hussein. Francia lideraba entonces la resistencia en contra, supuestamente por motivos éticos. En realidad tenían intereses económicos muy concretos en la zona que según varias fuentes pudieron llevarles al extremo de garantizar nacionalmente y personalmente al tirano iraquí que no habría guerra ni invasión de ninguna de las maneras, que ellos lo bloquearían siempre todo en la ONU. Lo cual explica ciertas actitudes numantinas de Sadam y nos lleva obligatoriamente a preguntarnos lo mismo que el inteligente Emilio Lamo de Espinosa se preguntó en su día, si la responsabilidad de la guerra no era tanto o más de París que de Washington.

Por cierto, a Lamo de Espinosa los socialistas le apearon del Real Instituto Elcano nada más llegar al poder gracias a esa guerra que tan bien les vino que Bush y Aznar perdieran, por lo menos ante la opinión pública. Es sólo un detalle de cómo se las gastaban y se las gastan los presuntos progres en estos asuntos. Lamo de Espinosa nunca fue precisamente un neocon. Palmó por decir la verdad, por tratar de buscar el matiz y el término medio. Justo lo que a nadie interesa en momentos así.

Vayamos por partes que aquí no se salva nadie. Empezando por servidora de ustedes, que en su día se desgañitó a favor de la guerra de Irak. ¿Porque estaba a sueldo de la Casa Blanca o de la Moncloa aznarista? Ya quisiera yo tener ese problema. ¿Porque soy imbécil? Habrá quien lo piense; se me perdonará que no comparta semejante opinión. He aquí mi teoría: porque estoy rotundamente a favor de desalojar a todos los dictadores y tiranos y carniceros e hijos de mala madre que en el mundo son, serán y han sido. Ojalá se les hubiera dado cera a todos, del primero al último, desde el primer momento. Ojalá a todo cerdo le llegara su San Martín y a todo Hitler su Normandía.

Dicho lo cual, es verdad que en la práctica la geoestrategia se impone a la moral, y en Irak los Estados Unidos cometieron un error geoestratégico de bulto, una pifia muy importante. Simplemente no lo tenían todo atado y bien atado. La CIA no se enteraba de nada, el Pentágono estaba en manos de los cuatreros de Donald Rumsfeld, a Bush junior le perdieron la moralina y el entusiasmo, la proverbial falta de sutileza de la política americana, hastiada por lo demás de las eternas florituras estériles europeas, hizo dramáticamente el resto. Metieron la pata hasta el fondo. Porque no tenían claro que después de Sadam no venía la democracia, sino el diluvio, y porque no midieron ni aquilataron bien las consecuencias de eliminar uno de los contrapesos más eficaces que hasta entonces había habido del poder iraní en la región. El resto es historia, bastante chusca, por cierto.

Pero que conste que aquí hubo una especie de solapamiento moral pérfido. Los americanos se cubrieron de gloria y con ellos todos sus aliados incondicionales (Aznar included). Pero eso no significa que los que se les oponían acertaran. Podían tener la razón maquiavélica del ande yo caliente, del no pringarse en polvorines y avisperos, pero vamos, moralmente eso es de todo menos para presumir. Actitudes semejantes son las que dejaron a España en una intensa soledad internacional democrática durante la guerra civil. O las que explican el auge de Hitler hasta que un tal Churchill se empeñó en empezar a pararle los pies…contra la opinión de media Inglaterra y de todo el mundo, en un principio.

Digámoslo claro: se estuvo en contra de Irak no por buenas e inteligentes razones (que seguramente las había, a la vista del patético resultado), sino por papanatismo y egoísmo los unos, y por cochino interés los otros. Francia se limitaba a proteger a cara de perro sus intereses en la región, como hace siempre. Con bastante más estómago y acierto de lo que lo suele hacer España.

Y ahora de repente nos quieren vender que en Mali y en Argelia se dirime la lucha definitiva entre el bien y el mal, entre la Europa (¿vieja o nueva?) y Al Qaeda. Vaya, ¿así, de repente? ¿Qué ha pasado con el principio de no injerencia, de no meter las narices en un país que a ti no te ha atacado? ¿Qué tienen los tuaregs que no tengan los polisarios, los kurdos iraquíes y tantísimas etnias que hemos dejado ampliamente tiradas y a merced de sus despiadados enemigos? ¿Era una vergüenza ir a Irak en teoría para defender los intereses de la Texaco –que tampoco era exactamente eso, visto como la guerra hizo subir el precio del barril...-, y sería un honor ir a Mali o a Argelia a defender el gas francés? ¿En qué quedan de repente todas aquellas ardientes soflamas humanitarias y en contra de las guerras “ilegales, criminales e injustas”? ¿De verdad se creen que somos todos tan imbéciles? ¿De verdad queremos serlo?

Apaga y vámonos, en serio. Y es que, una de dos: o estamos todos de acuerdo en que lo que está bien está bien, y lo que está mal está mal, y ese es el único criterio y todas las naciones civilizadas lo defienden a tiro limpio y con la vida, o nos dejamos de puñetas y que cada palo aguante su vela. Y si los franceses quieren asar siempre sus castañas, que se las metan y se las saquen ellos del fuego.

Otra cosa es que España también tiene intereses en el Sahel, me cuentan.

Ay qué cruz. Y qué vergüenza.

4 Comments
  1. María José Furió says

    Lo asombroso es que alguien esté a favor de cualquier guerra, sea la de Irak o la de Mongolia. Y una vez metidas a discurrir sobre geoestrategia, a lo mejor ayuda más a entender la situación una película como Siriana que lo que puedan decir la prensa estadounidense, el lobby judío (ayyy!) y el tonto de Aznar

  2. moranovenc says

    Esta claro que la geopolitica se mueve por intereses a todos los niveles, esto lo saben muy bien los paises anglosajones. No hay una politica exterior, hay intereses exteriores del pais. Y esta claro que si la legalidad internacional no ayuda, entonces se esgrime la amenaza terrorista o lo que sea. Segun convenga lo uno o lo otro. No hay moral en la politica, es un mero juego de intereses. Lo que da mucha pena es que cierta prensa pusiera el grito en el cielo con Irak, y ahora se pase de puntillas sobre el tema. Tambien hay que decir que el gobierno oficial de Mali ha pedido ayuda… lo cual hace el caso muy diferente que Irak. Son casos diferentes, sui generis.

  3. celine says

    Muy buen articulo, Grau. Lamo de Espinosa es de la gente más seria que conozco. Pero a los sociolistos eso de la independencia de criterio les asusta más que a la mayoría, que también.

  4. Jonatan says

    «Después de mí, el infierno» Sadam dixit. Y nada, ellos ni caso. Malditos roedores.

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