El último cartucho de Ana Botella

Cuando  en la sede nacional PP daban ya por descartada la candidatura de Ana Botella a la alcaldía de Madrid para las próximas  elecciones de 2015, lo mandamases de Génova han decidido darle una última oportunidad. "Si Madrid es elegida sede para los JJOO de 2020  -asegura un miembro de la dirección nacional del PP a cuartopoder.es - Ana podría encabezar la lista a las próximas municipales". Este dirigente argumenta  que la nominación de Madrid  con Ana Botella al frente podría dar un giro en la percepción de los madrileños sobre la candidata. Esa nominación -.entienden - podría mejorar la imagen de Ana Botella ante los electores madrileños,  si se convierte en el motor de esa candidatura olímpica y logra rentabilizarla en su beneficio y el de su imagen. En otras palabras, creen que la magia del olimpismo podría blanquear la imagen de una Ana Botella  que arrastra como una losa una gestión "manifestamente mejorable" de la tragedia del Madrid Arena, en la que perdieron la vida cinco adolescentes, lo que no impidió a la alcaldesa pasar ese puente en un spa en Portugal, ese mismo fin de semana.

Los defensores de conceder una última oportunidad a Botella, frente a aquellos que consideran que sería casi un suicidio presentarla, argumentan que "en el PP no hay ningún mirlo blanco, hoy por hoy, que nos garantice una victoria electoral por su gran carisma". Además, apuntan que el descrédito de la clase política afecta a todos los partidos por igual y que, en las filas del PSOE, su principal rival, no se atisba ninguna  amenaza real, ni por la intención de voto reflejada en las encuestas, ni porque tengan a la vista una buena candidatura, que amenace al PP con desbancarlo. Con un rival en condiciones tan precarias - se deben estar planteando-  no hay por qué precipitarse a buscar caras nuevas para competir con socialistas e IU. Por otra  parte, de acuerdo con el resultado que arrojan algunos sondeos que manejan en la sede nacional del PP, el grado de conocimiento de Botella es bastante alto, "sensiblemente" superior al de Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, que goza de pocos apoyos y simpatías entre el núcleo más próximo a Mariano Rajoy.

Cuando parecía que todo estaba decidido,  incluido el oscuro  futuro político de Ana Botella, la apuesta olímpica  le permite disparar (o no) su último cartucho. Es su última oportunidad para que su partido confíe en ella y la presente como cabeza de cartel en 2015. Pero el desenlace no depende  de ella o, depende bien poco. Por de pronto, habrá que esperar al próximo mes de septiembre a conocer la decisión del COI, que, junto a la candidatura de Madrid, tiene que evaluar a otras dos  aspirantes a sede: Tokio y Estambul. Mientras se mantiene la incógnita,  la ciudad de Madrid tiene previsto recibir a los evaluadores del COI el próximo lunes, quienes, ajenos a la "carambola" política tienen que dictaminar si Madrid merece o no esa candidatura (y, por el mismo precio, Ana Botella su oportunidad de ser cabeza de cartel). Por el momento, la mala suerte parece haberse conjurado contra los intereses de Madrid 2020 y, por ende, contra los de la alcaldesa, con las convocatorias de huelgas de los trabajadores del Metro y manifestaciones en la zona del estadio de la Peineta, que tienen previsto visitar los representantes del COI.