El Gobierno niega al Congreso el importe de las exenciones de impuestos al clero
Ahora resulta que Hacienda, que lo sabe todo de cada uno de nosotros, niega al Congreso de los Diputados el importe de las exenciones fiscales a la Iglesia Católica porque, según asegura, desconoce esos datos. Esto no impide a su titular, el ministro Cristobal Montoro, informar de que en el último ejercicio fiscal de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno (2011), Hacienda perdonó al arzobispado de Barcelona la cantidad de 4,1 millones de euros en pago del IVA por los 23 que ingresó en el templo de la Sagrada Familia, el monumento más visitado por los turistas en Barcelona.
Coincidiendo con la primera visita oficial del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, al Vaticano para abordar las relaciones bilaterales con el nuevo Papa, Francisco I, el diputado socialista Juan Moscoso denunció ayer la “falta de transparencia del Gobierno” por “ocultar” al Congreso las cifras de las exenciones fiscales a la Iglesia, lo que considera una “falta de respeto al Parlamento”. Moscoso presentó en enero pasado doce preguntas pidiendo al Ejecutivo y, concretamente, al titular de Hacienda y Administraciones Públicas, Montoro, el importe de lo que el Estado deja de recaudar por las exenciones a la Iglesia. Estamos hablando de impuestos como el IRPF, el IBI y el de Sucesiones, Donaciones y Transmisiones Patrimoniales, entre otros.
Y la respuesta del Ejecutivo ha sido que “la recaudación del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y sobre Sucesiones, Donaciones y Transmisiones Patrimoniales Onerosas no corresponde al ámbito central, sino autonómico o municipal, por lo que no dispone de datos”. En contraste con esa “ocultación” denunciada por Moscoso, el Ejecutivo sí desvela la exención del IVA en la Sagrada Familia, que fue de 4.142.341 euros en 2011 por unos ingresos o "entregas" de 23.013.004. La catedral del gran Gaudí quedó fuera de la orden general de enero de 2007 que suprimía la exención del IVA a determinados negocios de la curia. Todo un detalle del Gobierno de ZP hacia el clero catalán.
En lo atinente al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) se suceden los litigios entre los Ayuntamientos y los obispados que se niegan a pagar la contribución de las fincas, curatos y locales que explotan. El último conocido lo planteó ante el Tribunal Supremo el alcalde de Amoeiro (Ourense), Rafael Rodríguez Villariño, ante la negativa del episcopado a pagar el IBI de las fincas urbanas y rústicas que explota en la mancomunidad de concellos de Santa Águera (Amoeriro, Coles, A Peroxa y Vilamarín), con alcaldes del PP y del PSOE.
La negativa del titular de Hacienda a desvelar el importe de las exenciones fiscales de la Iglesia Católica, resulta muy extraña porque Hacienda centraliza todos los datos catastrales y de actividades económicas. Vale recordar que el actual ministro de Justicia y notario mayor del Reino, Alberto Ruiz-Gallardón, reclamó al Gobierno central en 2010, cuando era alcalde de Madrid, 94 millones de euros por la exoneración del IBI a las instalaciones de la Iglesia en la capital.
En virtud de los acuerdos en materia económica entre el Estado y la Santa Sede, no están sujetos a los impuestos sobre la renta o sobre el gasto o consumo, según proceda (artículo3), las publicaciones eclesiásticas, la actividad de enseñanza en seminarios diocesanos y religiosos, así como las disciplinas eclesiásticas en Universidades de la Iglesia ni la adquisición de objetos destinados al culto. También están exentos de la contribución urbana todos los inmuebles destinados al culto y sus dependencias, edificios y locales de actividad pastoral, residencias, oficinas, seminarios, colegios para religiosos, casas y conventos y fincas de las órdenes y congregaciones religiosas e institutos de vida consagrada. Y asimismo la Iglesia disfruta (artículo 4B del convenio) de “exención total y permanente de los impuestos reales o de producto, sobre la renta y el patrimonio” de los bienes que posee, salvo los que tenga alquilados o los explote para obtener rendimientos económicos.
La Iglesia siempre se escuda en la caridad cristiana que dice practicar, no en la justicia que la obligaría a pagar. Nunca como ahora, con tanto paro y desnutrició, le salió tan rentable la sopa en las parroquias ni le sirvió para justificar su supuesta «obra social».
Al igual que todos los demás propietarios, cuando no pagamos el IBI, nos embargan y ya no digo nada cuando no pagamos el IVA, de está forma no suben el mismo impuesto ya que a otros se los perdonan, eso es discriminación y abuso…
Vamos a ver si nos aclaramos: la Iglesia no es una empresa ni tiene la finalidad de ganar dinero, sino almas para el cielo. Y por eso mismo no tiene que pagar impuestos como el taxista, el industrial o el tendero. Los curas no son funcionarios ni tienen que pagar irpf y s. social porque no tienen sueldo. Si reciben dinero es para la parroquia o el convento o la residencia, que ya digo, no es un establecimiento comercial. Si sacan dinero de los bautizos, bodas, primeras comuniones, funerales y demás, así como de la venta de tumbas en la cripta de la Almudena de Madrid, por ejemplo, es para el mantenimiento del culto, no para comprar y vender y hacer negocios.
Oye, Curri, v. reconoce que las iglesias son centros de ingresos económicos, por lo tanto, que declaren y paguen como todo hijo de vecino. Es paradójico que no paguen irpf y se lleven el 0,7% del impuesto de los meapilas, ¿verdad?
Yo solo digo una cosa: que a la Iglesia la financien lo creyentes, no todos los españoles. Y punto.
Pero si hasta robaban y vendían bebés. ¿Y la pederastia en los coros, colegios y seminarios? Si concejal es igual a corrupto, clero es sinónimo de hipócrita. Hay concejales honrados y curas y monjas (y algún obispo) misioneros y solidarios que entregan la vida por la causa, pero son los menos.
Dios €$ amor.