Arias Cañete y Ana Mato volverán con las ‘vacas sagradas’ al Parlamento Europeo

A poco más de un año para las elecciones Europeas, que tendrán lugar en torno al 7 de julio, los parlamentarios del PP comienzan a lanzar hipótesis sobre quién encabezará la lista a la eurocámara. Se abre paso el nombre del ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, como posible sustituto del tradicional Jaime Mayor Oreja. Señalan a la ministra de Sanidad, Ana Mato Adrover, como eventual número dos. Y suponen, en todo caso, que el presidente Mariano Rajoy aprovechará la primera convocatoria electoral general de su mandato para remodelar el Gobierno unos meses antes.

Vienen las hipótesis al hilo del día de hoy, oficialmente declarado como Día de Europa, y al general desconocimiento, cuando no provechosa ignorancia, de lo que hacen sus euroseñorías y lo mucho y bien que cobran. Téngase en cuenta que el Parlamento Europeo, al que España aporta 54 de los 754 representantes de los 27 Estados ahí representados, dispone de un presupuesto de unos 2.000 millones de euros al año y ofrece unas ventajas y prestaciones sin parangón en España.

Aparte de ser el ministro mejor valorado en las notas del CIS dentro del suspenso general, dicen que a Arias Cañete le agradaría regresar a Estrasburgo y a Bruselas porque, amén de recuperar antiguas amistades (fue eurodiputado durante 13 años, entre 1986 y 1999), obtendría entre los dos periodos y mediante el fondo de pensiones en extinción, una pensión que puede superar 9.000 euros mensuales. Una ventaja añadida es que los eurodiputados se jubilan a los 63 años, edad que el ministro cumplirá en febrero próximo.

Cuentan los compañeros de la titular de Sanidad que también a ella le agradaría volver al lugar donde pastan las vacas sagradas, tanto porque tiene familia (su hermano Gabriel, abogado, nacido en Madrid y vicepresidente del PP de Canarias es eurodiputado), como por las mismas provisiones que atribuyen al titular de Agricultura. En el caso de Mato, sus compañeros comprenden que el deterioro infligido por el Gürtel y las peligrosas relaciones de su exmarido y exalcalde de Pozuelo (Madrid) y exempleado del PP, Jesús Sepúlveda, la han anulado como cabeza de cartel. Pero eso no quita para que la mujer que ha eliminado el derecho de los emigrantes a la asistencia sanitaria universal y se está comportando de un modo silente ante la negación del derecho a las mujeres a decidir su maternidad, tenga un lugar destacado en la lista a la eurocámara.

Con un sueldo mensual bruto ligeramente superior a 8.000 euros (más de lo que cobra el presidente del Gobierno español), que con los descuentos comunitarios y de un seguro de accidentes, queda en 6.500 euros netos, y unas dietas para gastos generales –viajes aparte-- que hace un año eran de 4.299 euros mensuales, se comprende que la eurocámara sea uno de los destinos más codiciados por los políticos españoles sin recorrido interior. Personajes del PP como Alejo Vidal Quadras, Pilar Ayuso o Carmen Fraga, llevan tres legislaturas (15 años) en ese destino del que se podrán retirar con una pensión mensual mínima de 5.200 euros al mes.

Otros, como Mayor Oreja, Luis de Grandes Pascual, Pilar del Castillo, Carlos Iturgaiz o Agustín Díaz de Mera, quien fue alcalde de Ávila y director general de la Policía, cumplirán una década como eurodiputados el año que viene y, según el estatuto de la eurocámara, tendrán derecho a una pensión vitalicia a razón del 3,5% de su remuneración bruta anual, lo que arroja una cifra de 3.500 euros mensuales. Entre los 23 eurodiputados del PSOE (el PP tiene 25), batirán el record de permanencia (tres legislaturas, 15 años), Raimon Obiols, Alejandro Cercas y Miguel Ángel Martínez.

Si se tratara de medir las intervenciones en los plenos, Martínez encabeza el ranking de los socialistas, con 333, y Vidal Cuadras el de los populares, con 549. En la Izquierda Unitaria Europea es el de IU, Willy Meyer, el más batallador, con 51 intervenciones en los plenos sobre causas relacionadas con la vulneración de los derechos humanos y situaciones como las del pueblo saharaui, el centro de torturas estadounidense en Guantánamo y el sufrimiento de la población palestina en la franja de Gaza.

Por el contrario, el jefe de filas del PP, Mayor Oreja, sólo ha intervenido once veces, pero, debido a sus funciones y obligaciones es el que dispone de un mayor número de asistentes: 9 en Bruselas y Estrasburgo y 4 en España. Los eurodiputados celebran dos sesiones de tres días cada una al mes y tienen una asignación de 20.000 euros mensuales para asistentes. Tal llegó a ser el escándalo de hermanos, primos y demás familia que al comienzo de esta legislatura se prohibió expresamente la contratación de parientes y ahora los asistentes acreditados por cada grupo reciben directamente la remuneración de la Cámara.