El PP no quiere a Bárcenas, pero le teme

Cuando ayer un furgón policial trasladaba al ex-tesorero del PP, Luis Bárcenas, a la prisión de Soto del Real, una parte de los dirigentes ‘populares’ se echaban a temblar pensando en las consecuencias que ese ingreso en prisión podría tener. Algunos de los temores se centraban en el PP y el daño que el caso Bárcenas puede hacer al partido; otros, en cambio, son miedos a repercusiones personales. Ocurre que en el PP existen varios niveles de percepción del caso. Así, aquellos dirigentes que nunca recibieron sobres ni cobraron sobresueldos y nunca supieron de los manejos del extesorero, ni quieren ni temen a Bárcenas, esperan que pague por lo que ha hecho y, como decía un alto dirigente ‘popular’ a cuartopoder.es, indignado ante las noticias que se conocen día a día: "¡Es que Bárcenas nos ha robado a nosotros!" Este es el patrón en el que encajaría la secretaria genenral del PP, María Dolores de Cospedal, o la vicepresidenta del gobierno,  Soraya Sáenz de Santamaría. Así, al menos, lo aseguran algunos de los dirigentes que han decidido analizar el comportamiento de unos y otros desde la frialdad y la indignación.

A otros, en cambio, les puede la preocupación, el miedo a que Bárcenas "tire de la manta" y ponga al descubierto su pequeña o gran miseria. Son todos aquellos que en su día cobraron y nunca declararon las cantidades y los pagos en especie  percibidos. Pero todos responden, grosso modo, a un patrón determinado: nadie quiere a Bárcenas, pero casi todos le temen. Temerosa y desconcertada dejó a la parroquia popular el ingreso en prisión sin fianza de Bárcenas y que esta decisión se tomase en apenas unas pocas horas. Pero la fiscalía, la acusación particular y el propio juez instructor entendieron que la petición de prisión incondicional era necesaria por haber riesgo de fuga y de destrucción de pruebas. De hecho, antes de proceder a dictar el auto de prisión el juez Ruz había detectado movimientos y traspasos de sus cuentas suizas no bloqueadas por la justicia a EEUU y a Uruguay.

Hasta ayer mismo, Bárcenas solamente tenía retirado el pasaporte, la obligación de comparecer ante la justicia cada 15 días y la prohibición de salir de España. Y todas estas medidas cautelares se le impusieron hace apenas 5 meses, después de que se comprobase cómo, con pocas horas de diferencia, Bárcenas podía estar disfrutando de una opípara cena en Francia o haciendo lo propio en Canadá. Ahora, tras descubrirse nuevas cuentas de Bárcenas en Suiza y el desvío de parte de sus fondos a países donde -sospechan tanto la acusación particular como la fiscalía anticorrupción- el extesorero del PP podría estar pensando en huir de la justicia española, la reacción de ésta ha sido fulminante.

Luis Bárcenas están en prisión sin fianza y, oficialmente, el PP se remite al comunicado más escueto de su historia, en el que se limita a asegurar que respeta las decisiones judiciales. Pero la procesión va por dentro y los temores a que pueda estar tentado a "tirar de la manta", presionado por su situación carcelaria, aumentan en la familia ‘popular’. Quizás Bárcenas podría reconocer la autoría de aquellos papeles donde, con una letra más que sospechosamente parecida a la suya, se desgrana lo que parece ser parte de la contabilidad B de PP. Hasta ahora Bárcenas ha negado ser el autor de tales apuntes, en contra de la opinión de los peritos caligráficos, pero nada le impide cambiar de idea y ampliar información y detalles de los apuntes recogidos en esa contabilidad.

En el PP dicen no tener " ni idea" de lo que pueda hacer o decir aquel al que un día llamaron "Luis, el cabrón", pero son muchos los que temen que Bárcenas pueda dar algún golpe de efecto y dedicarse a desgranar una contabilidad delictiva del PP. Nadie lo descarta. Y ya nadie pone la mano en el fuego por él. ¡Qué tiempos en los que el hoy presidente del gobierno, Mariano Rajoy, la ponía con la palma abierta sobre las brasas: "Nadie podrá probar que Bárcenas y Galeote no son inocentes," llegó a decir el propio Rajoy en el año 2009. Hoy, respetando la presunción de inocencia, parece que Rajoy está próximo a tragarse sus palabras. Pero en el PP temen que su ex tesorero les haga tragar aún más quina e inicie un relato sobre financiación irregular,  comisiones y comisionistas que deje al PP y a algunos de sus dirigentes,  a la altura del betún y en manos de la justicia.